La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

miércoles, 31 de octubre de 2018

28 de octubre de 2018


 Manaus, Amazonas

Mensaje de María

Hoy la Santísima Madre vino una vez más del cielo para comunicar su mensaje a toda la humanidad:

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para pediros que os decidáis a vivir mis llamados maternales, cambiando el rumbo de vuestras vidas, abrazando el camino de la conversión, del amor y del perdón que cura vuestros corazones y vuestras almas.
Dios está ya muy ofendido, hijos míos, y Él pide enormes reparaciones a toda la humanidad. No os descuidéis de vuestra conversión, no permitáis que mis palabras sean despreciadas por la dureza de vuestros corazones.
Yo vengo del cielo para llamar a toda la humanidad a Dios, porque el tiempo pasa y muchos corren el peligro de perderse eternamente por el camino que lleva al fuego del infierno. Luchad por el reino de los cielos, luchad por vuestro lugar en la gloria de mi Hijo Jesús.
Rezad, rezad, rezad mucho y Dios os bendecirá siempre más y os concederá su paz divina. Yo os llevo a los cielos vuestras peticiones y las presento a Dios. Gracias por vuestra presencia, hijos míos, por haber venido a visitar a vuestra Madre del Cielo.
Retornad a vuestras casas con la paz de Dios. A todos os bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Nuestra Madre rezó por todas las familias brasileñas, así como por nuestra Nación, Brasil. Dios desea reinar en cada corazón y en cada familia, mas para eso debemos abrir nuestros corazones a su llamado Divino que Él nos hace por medio de Nuestra Señora. Acojamos su amor y luchemos por nuestro lugar a su lado, en la gloria de su reino.

domingo, 28 de octubre de 2018

27 de octubre de 2018


 Manaus, Amazonas
Mensaje de San José

Hoy apareció la Sagrada Familia, radiante, que vino del cielo para bendecir a toda la humanidad. San José nos dio el mensaje esta noche:

¡Mi paz para todos vosotros y vuestras familias, amados hijos míos!
Hijo mío, reúne a tus hermanos en oración, para que intercedáis por el bien de la Santa Iglesia y de toda la humanidad, porque los tiempos son graves y muchos se encuentran sin fuerzas y sin luz, tambaleándose, a punto de dejarse abatir por las pruebas y las tentaciones.
Pedid mi auxilio y protección. Dios desea eso de toda la humanidad: que mi Corazón sea más conocido y amado, porque por medio de las gracias de mi Corazón, Él curará muchas almas débiles en la fe y liberará a muchos del camino de las tinieblas y del pecado.
El demonio está destruyendo muchas almas con la impureza. Ya casi no existe pureza en el mundo, porque el mal se propagó de una forma terrible, llevando una vida sin Dios, muchos hombres y mujeres, jóvenes y niños.
Aquí en mi Corazón la humanidad encontrará la gracia de permanecer fiel al Señor, perteneciendo por completo, a su Divino Corazón.
Hijo mío, Jesús y María están muy ofendidos, a causa de tantos ultrajes y ofensas y mi Corazón sufre. Las familias se volvieron lugares de continuas ofensas a nuestros tres Sagrados Corazones. Muchos despreciaron nuestros llamados, profanaron sus hogares y nuestra presencia santísima en medio de ellos, volviendo a su vida pecaminosa del pasado. En muchos hogares, donde eran honrados nuestros tres Sagrados Corazones, nuestras imágenes fueron retiradas, quemadas o echadas fuera.
Dios pedirá mucho a aquellos que llevaron a tantas almas al error y al desprecio de los mensajes que Él vino a comunicar al mundo, por medio de nuestros tres Sagrados Corazones. Por cada ultraje, negación o rechazo cometidos por cada alma, ellos responderán ante la Justicia Divina, que se siente ultrajada y despreciada.
Reza, reza, reza y di a todos que se hagan muchas reparaciones, ofreciendo al Señor sacrificios y penitencias por los incrédulos y los pecadores ingratos.
Tiempos difíciles y dolorosos asolarán a la Iglesia y al mundo. Los castigos que la humanidad merece son dolorosos y ya están a las puertas. No perdáis vuestro lugar en el cielo. Sed fieles al Señor y a su llamado y caminaréis siempre por el camino seguro que lleva hasta la felicidad eterna.
Yo os amo y estoy aquí para conduciros hasta Dios. Que mi Hijo Divino os conceda su paz y su amor. Os bendigo a todos: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

El niño Jesús en los brazos de san José, miraba para todos nosotros durante la aparición, y me mostró algunos acontecimientos tristes que están ocurriendo en la Santa Iglesia. La mirada del Niño Jesús se puso seria en un determinado momento: tan pequeño en los brazos de san José, mas con una mirada tan penetrante que tocaba en lo más profundo del alma. Comprendí cuantos pecados están atrayendo la justicia divina sobre los incrédulos e ingratos que desprecian el llamado divino, que el cielo nos está haciendo, por medio de las apariciones de la Santísima Virgen en el Amazonas. Si los hombres no se arrepienten y no hacen reparación de sus errores y pecados, serán tomados por sorpresa por los castigos dolorosos y terribles que se abatirán sobre ellos.

sábado, 27 de octubre de 2018

4 de Octubre de 2007


Mensaje de San José a Edson 

Manaus, 4 de Octubre de 2007

Hoy la Iglesia celebra San Francisco de Asís. Yo estaba solo en un determinado lugar, cuando de repente  sentí la voz de San José que me habló conmigo. Yo no lo esperaba y por eso me sorprendió muchísimo.

Hoy deseo decirte este mensaje que habla en relación a mi nacimiento. Quiero que comprendas cuanto eres importante en los planes de Dios y que fuiste escogido por Dios y por mí, estando bajo mi protección para que difundas en todos los lugares mi nombre y la devoción a mi Corazón. Yo nací en el mes que contando desde el mes de la Virgen para adelante da tres y contando desde el mes de nacimiento de Cristo para atrás da tres también. Para significar la Santísima Trinidad y nuestros Tres Corazones Unidos en el amor. El día, aquél que sumando los dos números da nueve, que representan los nueve primeros miércoles de mes y que uno de los números siendo único recuerda el número de mis dolores y alegrías. Además, la suma de los primeros días del mes de agosto antes del nacimiento de la Virgen con los días finales de los meses después de mi nacimiento y del nacimiento de Cristo da catorce, que fue la edad en que la Virgen Inmaculada se casó conmigo y es el número de años que tenía más que ella, pues yo era solamente catorce años más viejo cuando ella tenía esa edad.

Quedé sorprendido con este mensaje de San José y tomé un calendario y comencé a contar y vi que era el mes de octubre: agosto + septiembre + octubre= 3 meses y diciembre + noviembre + octubre= 3 meses. Me quedé más sorprendido aun cuando vi que el día que él me indicaba era el 27 de octubre, día en que yo nací. No quería engañarme ni que las personas creyeran que yo estaba queriendo llamar la atención sobre mí, pero todo lo que él hablo daba bien: sumando los dos número 2+7=9 (los primeros nueve miércoles de mes). También pensé en el número 18, ya que 1+8=9, pero San José había dicho que uno de los dos números representaba el número de sus dolores y alegrías, entonces sólo podía ser el número 7 del día 27. El número de días antes del nacimiento de la Virgen en el mes de agosto: 4… más los días finales después del día 27 de octubre: 4… más los días finales del mes de diciembre después del nacimiento de Jesús, 6… sumando todos ellos da 14, la edad a la que la Virgen se casó con San José como él mismo me dijo. Me vino una pregunta para hacerle:

Mas San José, ¿y el número dos del día 27?

Él sonriendo muy amablemente me respondió:

Representan las dos personas que yo más amé en este mundo cuando vivía en la tierra: Jesús y María, a quién yo imite, honré, protegí y de quién recibí muchas gracias y bendiciones.

De ahí que no me podía equivocar, más solo aceptar el mensaje. Yo ni esperaba oír a San José ni podía imaginar un mensaje así. Todo fue siendo revelado así en aquel momento en pocos minutos. Y él habló al inicio del mensaje que yo comprendiese que había sido escogido por Dios y por él y que estaba bajo su protección, es decir, que nací el día de su nacimiento. Él también me habló de otras cosas:

Tú cuando eras más joven tenías sueños proféticos y a veces actualmente los tienes, así como yo había sido avisado por el Ángel del Señor en sueños. Esta gracia me fue concedida por mi intercesión delante de Dios, porque yo te escogí a ti para hablar de mi amor a los hombres. Tú tuviste las primeras apariciones cuando tenías 21 años de edad, la misma edad que yo tenía cuando contemplé por primera vez a mi esposa la Virgen Santísima en oración en una visión concedida por el Señor. Qué grande alegría sentí en mi Corazón al verla en aquella visión tan bella. Pensaba que se trataba de un ser angelical, alguien que ya estaba en el cielo en la gloria del Señor, pero era una visión que Dios me concedía para que mi Corazón se llenara de amor por aquella que un día sería mi esposa, mas no lo comprendí en aquel momento. Esta visión me dio una gran consolación y una gran fuerza para sacrificarme más por amor de Dios y de crecer en espíritu de oración y en la fe, pues fue en el tiempo en que el Señor llamó a mis padres para la gloria de su reino y cuando me quedé solo en mi casa cuidando de mi oficio de carpintero y de mis deberes para con el Señor.

(Nota: El nacimiento de la Virgen se celebra el 8 de Septiembre, pero es una fecha puesta porque la Inmaculada Concepción se celebra 9 meses antes. La Virgen María nació el 5 de agosto.) 

sábado, 20 de octubre de 2018

20 de octubre de 2018


Manaus, Amazonas
Mensaje de María

La Santísima Madre vino una vez más del cielo para transmitirnos su llamado celestial. Ella lucha por nuestra felicidad y salvación eterna, mas no es oída ni obedecida y su Inmaculado Corazón sufre por causa de nuestra rebeldía. Tiempos crueles están en la puerta, grandes dolores y sufrimientos asolarán a la humanidad entera de un modo nunca visto sobre la faz de la tierra. Esta es la hora de nuestra decisión, porque sea en la Iglesia y en el mundo, la purificación se ha iniciado y todo lo que está podrido no permanecerá escondido y de pie por mucho tiempo, porque el Ángel de la Justicia Divina, por orden de Dios está pasando, para dejar claras todas las cosas erradas, así como todas las mentiras.

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, la Reina del Rosario y de la Paz, vengo del cielo para pediros que os decidáis a vivir para el Reino de los Cielos, desligándoos cada vez más del reino de los hombres, del mundo y sus engaños.
No caigáis en las trampas del enemigo infernal. Él desea la destrucción eterna de vuestras almas y cada día os ataca con muchas tentaciones y pecados, para haceros perder la gracia y la santidad de vuestros corazones, cuerpos y almas.
Rezad mucho, hijos míos, para ser de Dios. No os debilitéis en la fe ni en el coraje. Sed fuertes y confiad en el auxilio Divino de mi Señor que tanto os ama y os quiere bien. Hijos míos, yo deseo llevaros a una alta santidad, mas muchos de vosotros todavía no me escucháis ni me obedecéis como el Señor desea.
Aprended a ser obedientes para poder merecer la benevolencia y la bendición del Señor.
Rezad, rezad mucho y con el corazón, porque la oración puede mudar todo y todas las cosas. Grandes sufrimientos se aproximan. Interceded cada vez más, para que todo mal sea desterrado para lejos de la humanidad entera.
Yo soy vuestra Madre Inmaculada y me dedico incansablemente por la salvación eterna de cada uno de vosotros. Volved a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

jueves, 18 de octubre de 2018

13 de octubre de 2018


  Manaus, Amazonas
Mensaje de María

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre Inmaculada, vengo del cielo para pediros la oración, la conversión y el arrepentimiento sincero de vuestros pecados.
Mudad de vida, hijos míos. Nuestro Señor, mi Hijo Divino, desea la conversión sincera de cada uno de vosotros, porque muchos todavía no se decidieron a abandonar las cosas erradas y la vida de pecado.
No descuidéis vuestra conversión, mas con perseverancia luchad por la salvación y por su lugar en el reino de los cielos. Rezad muchos Rosarios por Brasil y por el mundo entero. Rezad por aquellos que os persiguen y os critican y pedid la luz de Dios para ellos, a fin de que se arrepientan, mientras todavía podéis mudar vuestros corazones y corregir vuestros errores, pues el tiempo pasa para cada uno de vosotros.
Yo estoy aquí para ayudaros a ser de Dios. Que en vuestros hogares el nombre del Señor sea respetado y sus Mandamientos sean vividos y colocados en práctica.
No permitáis que el demonio os aleje de la oración. Para que podáis merecer el cielo vosotros debéis rezar, vivir los Mandamientos y colocar en práctica las enseñanzas de mi Hijo Divino.
Yo estoy aquí para ayudaros y para guiaros por el camino seguro que os llevará hasta el Corazón de mi Hijo Jesús.
Muchos se alejaron de Mí y de mi hijo Jesús, porque no eran constantes en vivir sus enseñanzas y no tenían raíces en el fe y en el amor.
Creed, creed, creed sin jamás dudar y así, el Señor mostrará y realizará los milagros de su amor en vuestras vidas. Retornad a vuestras casas con la paz de Dios. A todos os bendigo: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

martes, 16 de octubre de 2018

 12 de octubre de 2018 – Manaus, Amazonas
Mensaje de María

Edson: TENGAMOS MUCHO CUIDADO CON LOS COMUNISTAS Y SUS SEGUIDORES. ¡RECEMOS, RECEMOS, RECEMOS!

 Hoy, la Santísima Madre vino una vez más del cielo. Ella vino acompañada de San Miguel y San Gabriel que aseguraban la bandera de Brasil. Ella nos dio su mensaje:

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para pediros intensas oraciones por los pobres pecadores, que se dejan seducir y engañar por los embustes del demonio.
Rezad por vuestra Nación que pasará por momentos de dolor, sufrimientos y persecuciones. El demonio desea violencia y la sangre, mas yo vengo a suplicar misericordia divina y la paz para la Nación brasileña.
Rezad y ayunad, rezad y ayunad, rezad y ayunad, porque solamente así podréis desterrar todo mal y vencerlo.

En este momento, desapareció Nuestra Señora y los Arcángeles, y quedó solamente delante de mí la bandera de Brasil. De repente, ella comenzó a ser perforada varias veces como si estuviese siendo ametrallada. Comprendí, por la luz de Dios, que significaba grandes conflictos y sufrimientos para la Nación brasileña. Nuestra Señora, después de esa visión volvió a aparecer con los Arcángeles y me dijo:

A quién a Mí se consagre, prometo colocarlo dentro de mi Inmaculado Corazón, protegiéndolo con mi manto protector.
Hijo mío, di a tus hermanos que no se desanimen, mas que se llenen de ánimo, de fuerza y de coraje. Dios os ama y os pide, en estos tiempos, pruebas de fe y de amor a su llamado y a su amor divino.
Sed fieles al Señor. Acontezca lo que acontezca, nunca os alejéis de su Corazón Divino, pues aquel que permanezca fiel hasta el fin, recibirá la corona de la gloria.
No todos los que dicen: Señor, Señor, entrarán en el reino de los cielos, sino solamente aquellos que pongan en práctica lo que mi Hijo Divino os enseño y que fuerais fieles a él hasta el fin.
Yo os amo y mi amor Inmaculado os doy. En este momento, hago descender sobre toda la Nación brasileña, y sobre todos vosotros que vinisteis a visitarme y honrarme, una lluvia de gracias y bendiciones.
Retornad a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!


domingo, 7 de octubre de 2018

6 de octubre de 2018


Manaus, Amazonas

Mensaje de María

La Santísima Madre, vino una vez más del cielo, para comunicarnos su mensaje maternal. Ella, la Llena de Gracia, desea ardientemente nuestra conversión y nos invita a la obediencia y fidelidad en vivir sus llamadas maternales. Nuestra Señora sufre cuando comentemos pecados, porque herimos el Corazón Divino de Jesús. Ésta es la hora de decidirnos por Dios y por el reino del cielo. Los tiempos son serios y malos y el mundo entró en una locura total y perdió el sentido de los valores cristianos y eternos, comenzando dentro de la Santa Iglesia y dentro de muchas familias que se dicen cristianas.

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, la Reina del Rosario y de la Paz, vengo del cielo para pediros que continuéis a rezar mi Rosario todos los días por el bien de  la humanidad herida y distante de Dios, a causa de los pecados que comete, porque se dejó cegar por las trampas y las seducciones del demonio.
Dios os llama a la conversión por medio de Mí, hijos míos. Hace mucho tiempo que os estoy llamando a Dios, mas muchos de vosotros todavía no me oís y no vivís lo que os digo, hiriendo mi Corazón maternal con vuestras infidelidades.
Rezad por Brasil, para que el pueblo brasileño sepa agradar el Corazón de mi Hijo Jesús viviendo una vida más santa, lejos del pecado.
Muchos de mis hijos no hacen la voluntad de Dios y mi Corazón se entristece. Luchad contra todo mal con la oración, con el ayuno y con la penitencia, en caso contrario, grandes sufrimientos se abatirán sobre el pueblo brasileño, por culpa de aquellos que son usados por satanás para derramar la sangre y hacer sufrir a muchos de mis hijos.
Rezad, rezad mucho. Doblad vuestras rodillas al suelo y sacrificaos cada vez más por la conversión de los pecadores.
Los hombre perversos y sin Dios preparan grandes emboscadas y dolores para hacer sufrir a muchos de mis hijos. Yo os suplico: orad y vivid unidos a Dios y Él os bendecirá y hará caer por tierra los intentos de los malos.
Yo os amo y con mi manto Inmaculado os cubro y os protejo, para que tengáis paz. Retornad a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre de Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!


jueves, 4 de octubre de 2018

3 de octubre de 2018


  Manaus, Amazonas

Mensaje de María

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para bendecir vuestras familias y concederos mi amor, mis gracias y mi bendición.
Rezad, rezad mucho por la salvación del mundo, que necesita de conversión, porque ofende gravemente al Señor, mi Divino Hijo Jesús.
Hijos míos, sin oración las familias no pueden ser curadas ni reestructuradas. Sin oración vosotros no podéis comprender el gran amor de Dios por cada uno de vosotros. Abrid vuestros corazones a cada palabra de amor que yo os digo. Yo vengo del cielo por el bien de toda la humanidad, mas muchos de mis hijos no me quieren oír ni acoger en sus familias, porque satanás los cegó con muchos errores y mentiras.
Yo os convoco a ofreced oraciones, sacrificios y penitencias para consolar el Corazón de Jesús, reparando así las ofensas recibidas de los pecadores ingratos. No os desaniméis y no perdáis la fe. Yo siempre estoy a vuestro lado acogiendo vuestras oraciones para presentarlas ante el Trono de Dios.
Rezad, rezad, rezad y el mundo se abrirá y acogerá el amor de Dios. Retornad  a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!


La Santísima Madre apareció trayendo al Niño Jesús en sus brazos. El Niño abrió el manto de su Madre Inmaculada, haciéndome entender que Él desea que toda la humanidad se refugie debajo del manto protector de su Madre. Durante la aparición yo vi una triste escena: veía varias calles y en ellas, caídos por el suelo, varios cuerpos de personas muertas, dentro de sacos negros. Nuestra Señora al mostrarme esta triste visión me dijo: ¡Reza mucho, para que eso no acontezca!

martes, 2 de octubre de 2018

1 de octubre de 2018


Manaus, Amazonas

Mensaje de María

La Santísima Madre apareció acompañada de Santa Teresa de Liseux y Santa Teresa de Ávila. Alrededor de ellas también estaban muchos Ángeles: nuestros Ángeles de la Guardia. La Madre Amada nos dio su mensaje:

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para pediros que escuchéis viváis mis mensajes con amor, con respeto y con fe.
Yo no vengo del cielo por bromear. Lo que yo os digo es muy serio e importante para la salvación de vuestras almas. Convertíos y decidíos a seguir el camino santo de Dios, donde vosotros encontraréis a mi Hijo Divino con todo su amor.
Rezad mucho mi Rosario con amor, por la conversión de los pecadores. Muchas almas están ciegas y siguiendo el camino que lleva al infierno.
Muchos de mis hijos se están dejando engañar por las mentiras de satanás, que desea destruir sus almas y sus familias. No lo permitáis, hijos míos. Luchad contra todo mal viviendo siempre unidos al Sagrado Corazón de Jesús, ofreciéndose a Él con todo vuestro ser.
Los tiempos son malos y vosotros veréis suceder cosas graves dentro de la Iglesia y por el mundo. Muchos están sin luz, sin fe y sin amor a lo sagrado, dejando la verdad que viene del Señor, para seguir y vivir las mentiras que vienen del demonio.
Luchad por el cielo, luchad para ser buenos cada día, dando buen ejemplo. Cuando vosotros pecáis y sois desobedientes, hacéis que mi Corazón de Madre sufra mucho, hasta sangrar.
No hiráis mi Corazón con vuestras ingratitudes y pecados. Sed buenos y agradables al Señor. Yo os amo y mi bendición maternal os doy. Volved a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos. En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!