La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

martes, 29 de octubre de 2019

Mensaje de María, 27 de octubre


27 de octubre de 2019 – Manaos, Amazonas, Brasil.

Mensaje de María, Reina del Rosario y de la Paz

Antes de la aparición, escuché una voz que resonó fuertemente, como un estruendo, diciendo tres veces:
¡BASTA!... ¡BASTA!... ¡BASTA!...

Hizo un silencio y, luego enseguida, vino la Sagrada Familia: Nuestra Señora y San José que tenían al Niño Jesús que estaba entre ellos dos sobre una nube. Él aparentaba tener la edad de tres hacia cuatro años de edad.
Nuestra Señora dijo:
¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, os pido: dejad de pecar, sed obedientes a Dios, mudad de vida y renunciad al mundo para merecer el cielo.
El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo están muy ofendidos con la desobediencia de los hombres y de las mujeres que no escuchan el llamado que yo os hago en vuestro nombre.
El Señor está indignado y ultrajado por la falta de fe de muchos cardenales, obispos y sacerdotes que ya no saben ser más una luz para las almas porque están corrompidos por los errores y los pecados que el mundo les ofrece.
Mi Corazón se encuentra ofendido, a causa de la indiferencia y dureza de los corazones para con el amor de mi Hijo Jesús. No os alejéis del amor de mi Hijo. Su amor libera y salva vuestras almas de las tinieblas y de todo mal.
Pedid la misericordia divina para el mundo pecador, caso contrario él será castigado severamente y muchos lugares desaparecerán de una vez por todas de la faz de la tierra.
Hace mucho tiempo que os llamo a Dios, mas muchos de vosotros no quisieron aceptar la gracia que Dios os ofrece por medio de mi presencia maternal. Es mi intercesión, ante el trono de Dios, que todavía está impidiendo que grandes calamidades se abatan sobre el mundo de forma dolorosa y terrible.
Luchad por el reino de los cielos. Luchad para ser de Dios. No os alejéis del Señor. Pedid la intercesión de mi Esposo José. Él os ayudará a ser del Señor y a hacer la voluntad divina. San José, mi Esposo Castísimo, está obteniendo hoy para vosotros grandes gracias y bendiciones.
Consagraos diariamente a nuestros tres Sagrados Corazones, vosotros y vuestras familias, y estaréis protegidos contra todo mal.
Hijos, no reneguéis de mis palabras de Madre. Escuchadme. Sed de Dios y la conversión y la salvación llegarán y entrarán en vuestras vidas y en vuestras familias. Yo os amo y os bendigo. Volved a vuestras casas con la paz de Dios. A todos os bendigo: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

El mensaje que San José me transmitió fue personal, para mí, y después él habló conmigo sobre el secreto relacionado con la Santa Iglesia. Él, como protector de la Santa Iglesia, vino por orden de Dios para interceder para que un gran mal sea evitado, que podrá llevar a muchas almas a la perdición eterna. ¡Recemos, recemos, recemos!




domingo, 27 de octubre de 2019

Mensaje de María, 26 de octubre


26 de octubre de 2019 –Manaos, Amazonas, Brasil.
Mensaje de María, Reina del Rosario y de la Paz

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, os llamo a Dios, mas muchos de vosotros permanecéis sordos a mi voz maternal.
Yo os estoy llamando a Dios. Yo os estoy llamando a Aquél que es la Salvación de vuestras almas.
No cerréis vuestros corazones al llamado del Señor. Él os ama y desea vuestra salvación eterna. Él no desea vuestra infidelidad, más que comprendáis su amor Divino por cada uno de vosotros y tengáis plenamente su paz.
Doblad vuestras rodillas al suelo en oración. Los hombres están ciego y sordos a la voz de Dios y desean hacer antes la propia voluntad humana antes que la voluntad divina.
Hijos míos, errores por encima de errores serán aceptado y proclamados como venidos de la voluntad de Dios, mas por detrás de eso está Satanás con sus tinieblas y mentiras, que desea tener vuestras almas y llevaros al fuego del infierno.
Luchad, hijos míos, contra todo mal, mentira y pecado. Decid a todos que Dios ya está muy ofendido y no desea veros viviendo en el pecado, distantes de su Divino Corazón y de su amor, que es eterno.
No os alejéis del camino santo de Dios. No aceptéis las mentiras de Satanás, mas proclamad las verdades de Dios, pues solamente ellas liberan del pecado y os da la vida eterna.
Tiempos de tinieblas y de dolores asolarán el mundo si los pecados no son reparados y los errores combatidos.
Si los hombres continúan sordos un gran castigo se abatirá sobre ellos. Rezad, rezad, rezad, mucho y Dios tendrá misericordia de vosotros.
Acordaos, hijos míos, no tengáis miedo. No os calléis, mas venced el mal proclamando la verdad. La verdad es mi Hijo Jesús y Él está con vosotros y vosotros estáis unidos a Él, por el amor y por la fidelidad a su amor y a sus palabras, que salvan y que os dan la luz, la luz que vence las tinieblas.
Volved a vuestras casas con la paz de Dios. A todos os bendigo: em nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


domingo, 20 de octubre de 2019

Mensaje de María,19 de Octubre


19 de octubre de 2019 –Manaos, Amazonas, Brasil.
Mensaje de María, Reina del Rosario y de la Paz

La Madre Santísima vino una vez más del cielo, para comunicarnos su mensaje maternal.
Hoy ella rezó por la conversión de los incrédulos y por aquellos que todavía no abrieron sus corazones al llamado de Dios. Ella nos dio el siguiente mensaje:

¡La paz amados hijos míos, la paz!

Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para pediros que no os alejéis jamás de la verdadera fe y no abandonéis la Iglesia de mi Hijo Jesús.
No os dejéis abatir ni vencer por lo que llegará y que será aceptado como bueno, mas que no viene de mi Hijo Jesús, no viene de la voluntad del Padre Eterno.
Hijos míos, los tiempos son malos. Muchos de vuestros hermanos perderán la luz de sus ojos y de sus almas y caminarán, en este mundo, como ciegos guiando a otros ciegos.
Rezad el Rosario para vencer toda mentira y las seducciones de Satanás que están dentro de la casa de Dios, para engañar hasta a los más fervorosos y fieles. Muchos caerán y no se levantarán jamás, porque no rezaron y no rezan como yo os pedí.
No os alejéis de mi Corazón maternal.
Consagraos diariamente a los tres Sagrados Corazones y recibiréis la gracia de permanecer fieles a Dios hasta el fin. Yo estoy aquí para guiaros: para conduciros por el buen camino que lleva hasta el cielo. Yo os amo, hijos míos, yo os amo inmensamente. Volved a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!


miércoles, 16 de octubre de 2019

Mensaje de María, 13 de octubre


13 de octubre de 2019 – Itapiranga, Amazonas, Brasil.
Mensaje de María, Reina del Rosario y de la Paz

La Madre Santísima vino hoy acompañada de San José con el Niño Jesús en sus brazos. Ellos estaban al lado izquierdo del lado de Nuestra Señora. A su lado derecho hermana Dulce, gloriosa, declarada Santa (el día 13 de octubre de 2019). La Santa Madre nos dio el siguiente mensaje:

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo porque os amo inmensamente y deseo teneros un día conmigo en el cielo, al lado de mi Hijo Jesús.
No os desaniméis. La oración, los sacrificios, las penitencias y la perseverancia de cada uno de vosotros está atrayendo una lluvia de gracias extraordinarias sobre Itapiranga, sobre el Amazonas y el mundo entero. Rezad mucho para ser de mi Hijo Jesús. Él os ama y desea vuestra salvación eterna. Hoy, mi Hijo Divino viene con San José para bendecir a toda la humanidad y a todos vosotros.
Hijos míos, no se alejen del camino que os indico. Este camino es santo y os conduce al cielo. Yo os acojo en mi Inmaculado Corazón.

¿La Señora acepto nuestra penitencia de hoy?

Si, hijo mío. Todo lo que vosotros ofrecieron hoy al Corazón de mi Hijo y a mi Corazón fue aceptado y se transformará en grandes gracias y bendiciones para Itapiranga, para vuestras familias y toda la humanidad.
Haced de todo para obtener vuestro lugar en el cielo.
No os engañéis con el mundo. El mundo es pasajero, ¡el cielo es para siempre!
Yo os bendigo, uno a uno, os doy una bendición especial. Volved a vuestras casas con la paz de Dios. A todos os bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Por la mañana, sobre las 10.30, hicimos la penitencia de caminar de rodillas desde la entrada del Santuario hasta la imagen de Jesús crucificado, ofreciéndola como reparación por los pecados del mundo y por la obra de Nuestra Señora.
Cuando nosotros estábamos caminando de rodillas, pedimos perdón y ofrecimos la reparación por todos los pecados cometidos por los satanistas, por las personas que practican ocultismos, rituales macabros, los profanadores de los santuarios e Iglesias, que pecan contra Jesús, en la Santísima Eucaristía, en rituales satánicos con terribles ultrajes, por todo el mal que hicieron contra la Obra de Nuestra Señora. De repente, el pavimento se puso caliente terriblemente como si fuese una brasa viva, todas las personas sintieron eso en sus carnes. Pensaba que no lo iba a conseguir, porque si se procuraba poner las manos en el pavimento para buscar alivio, ellas se quemaban de la misma forma sin ningún alivio. Cuando estaba ofreciendo esta reparación y pensando en el mal que hicieron los brujos, los hechiceros y practicantes de la macumba contra la obra de Nuestra Señora, para que el mal fuera destruido, para que se arrepintiesen y convirtiesen, no soportaba más el dolor y me levanté durante un momento, pero las plantas de los pies quemaban también. Yo pensé: no puedo desistir, el infierno es para siempre y aquí todavía no es para siempre, es sólo por un momento. Me arrodillé de nuevo y continué siguiendo a os demás, pero parecía que el camino hasta la imagen de Jesús crucificado había quedado muy distante, sin fin, pero hicimos la reparación hasta el final.
Nuestra Santa Madre me mando decir a las personas presentes, que el sufrimiento que pasamos y que el dolor que sentimos no era a nada que se asemejase, a una gota del menor sufrimiento que sufren las almas del purgatorio- Si aquel dolor terrible no era todavía el menor sufrimiento del purgatorio, no podemos imaginar como es el dolor y el sufrimiento en el infierno, que será para toda la eternidad.


martes, 15 de octubre de 2019

Mensaje de María,12 de octubre 2019


12 de octubre de 2019 – Itapiranga, Amazonas, Brasil.
Mensaje de María, Reina del Rosario y de la Paz

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo con mi Inmaculado Corazón lleno de amor, de bendiciones y de gracias. Estoy aquí porque os amo y deseo vuestra salvación eterna.
¿Vosotros estáis aquí por amor a mi Hijos Jesús? Amad, hijos míos, rezad más y dedicaos al reino de los cielos.
No es con el barullo, con las falsas alegrías que los niños serán mejores, mas enseñándoles a rezar y a ser de Dios, así, ellos no solo cambiarán, mas cambiarán también el mundo a su alrededor, porque estarán llenos del amor y de la luz de Dios.
Yo soy la Patrona de vuestra nación. ¡Yo soy la Reina de Brasil!
Pedid al Señor, por medio de mi Rosario, la paz y la conversión del pueblo brasileño. Yo os amo y os digo que deseo protegeros de muchas calamidades y tristezas que pueden abatirse en breve sobre Brasil y sobre el mundo entero.
Rezad, hijos míos, rezad mucho más. La oración es sagrada y poderosa, desde el inicio hasta el fin, pues cuando rezáis, Dios y yo, vuestra Madre, nos hacemos presentes. Cada oración hecha con amor y fe es agradable a los ojos santos de Dios y a mis ojos de Madre. Recibid mi bendición maternal y mi amor. Volved a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Hoy, la Madre Santísima, conversó conmigo sobre los secretos de Brasil y del Amazonas. Oramos juntos pidiendo la misericordia divina para los pobres pecadores. Acontecimientos tristes podrán ocurrir, muy pronto si el pueblo no se convierte y no hace penitencia de sus pecados. Si las personas no cambian ahora, arrepintiéndose de sus errores y volviendo a Dios, deberán soportar una pesada cruz después.


miércoles, 9 de octubre de 2019

Mensaje de Jesús, 7 de octubre


7 de octubre de 2019 – Manaos, Amazonas, Brasil.
Mensaje de Jesús

¡La paz a tu corazón!
Hijo mío, llegará el día en que el credo que profesas será cambiado. Todo esto sucederá para dar lugar a los errores y a las doctrinas heréticas que no provienen de Mí, más de satanás.
Las palabras del credo serán alteradas, para agradar a todos aquellos que dicen tener conocimiento de la verdad y de poseer la luz divina, que no es la mía.
No te dejes engañar. La gran falta de fe llegará de forma alarmante/aterradora como nunca aconteció antes en la historia de la humanidad.
¡Combate el buen combate, mantén la fe!... lucha por mi honra, por mi gloria y por la verdad.
Yo te llamé y te envié para testimoniar mi amor y mi luz a tus hermanos, en medio de los lobos que quieren arrancar las ovejas de mis manos, mis ovejas tan amadas y tan heridas por la falta de fe y de conocimiento, porque fueron abandonadas por quién debería cuidar de ellas y sanar sus heridas.
Reza, reza, reza, porque todo se cumplirá, para que los que ahora son incrédulos vean y para que todo mal y mentira caigan por tierra, para el bien de muchos: de todos aquellos que, arrepentidos, pedirán perdón por haber dudado y haberse alejado de Mí y de mi amor.
¡Yo te bendigo!

Jesús me hizo entender, cuando hablaba de “la falta de fe llegará de forma alarmante/aterradora”, que hasta los que son tan fieles hoy y ejemplo para muchos, perderán la luz de sus almas y de sus ojos, y vivirán en la confusión y en el error, a causa de la falsa obediencia y respeto humano.

“Adulta” no es una fe que sigue las ondas de moda y la última novedad; adulta y madura es una fe profundamente radicada en la amistad con Cristo. Es esta amistad la que nos abre a todo lo que es bueno y nos da el criterio para discernir entre verdadero y falso, entre engaño y verdad (Papa Benedicto XVI, homilía, 18 de abril de 2005).

http://itapiranga0205.blogspot.com/2019/10/mensagem-de-nosso-senhor-em-07102019.html

Mensaje de María, 6 de octubre


6 de octubre de 2019 – Manaos, Amazonas, Brasil.
Mensaje de María, Reina del Rosario y de la Paz

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vengo del cielo, para pediros más fe, oración y amor. Con la oración del Rosario, rezada diariamente en vuestros hogares, el Señor puede concederos grandes gracias y bendiciones, y muchos males serán alejados de vosotros y de vuestras familias.
La oración es poderosa y puede cambiar todas las cosas, hasta incluso las situaciones más difíciles e imposibles.
No os desaniméis ante las pruebas y dificultades que aparecen en vuestro camino espiritual. Confiad en Dios. Confiad en su amor divino por cada uno de vosotros.
Gracias por vuestra presencia, aquí esta tarde.
Continuad rezando por la Santa Iglesia y por los Ministros de Dios, para que sean iluminados por el Espíritu Santo y guiados por la Divina Voluntad de Dios.
No dejéis la oración de lado, mas intensificadla cada vez más, pues ella es necesaria, en estos tiempos de gran batalla.
Confiad, confiad, confiad. Dios es aquel que nunca abandona a sus hijos que rezan y que confían en su Divino Amor.
Yo os cubro con mi manto inmaculado y os doy una bendición especial. Volved a vuestras casas con la paz de Dios. A todos os bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

http://itapiranga0205.blogspot.com/2019/10/mensagem-da-rainha-do-rosario-e-da-paz_7.html

domingo, 6 de octubre de 2019

Mensaje de María, 5 de octubre


5 de octubre de 2019 – Manaos, Amazonas, Brasil.
Mensaje de María, Reina del Rosario y de la Paz

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para pediros que no perdáis vuestra fe, en estos tiempos de gran confusión y de errores. Yo estoy aquí para guiaros hasta el Corazón de mi Hijo Jesús.
Interceded, como nunca intercedisteis antes, por la Iglesia de mi Hijo Jesús, la verdadera Iglesia, donde está la verdadera fe.
No permitáis que el mal avance con sus errores y mentiras. Defended y proclamad la verdad. Dios es uno sólo y os llama a Él, por medio de una vida de conversión, de arrepentimiento y de penitencia.
No dudéis de las palabras y las enseñanzas de mi Hijo. No os dejéis engañar por las mentiras del mundo y no caigáis en las trampas de aquellos que están siendo usados por el enemigo de la salvación para alejar a muchos de la verdadera fe.
Honrad a Dios. Bendecid su santo Nombre, todos los hombres y mujeres de la tierra. Pedid perdón de vuestros pecados y liberaros de todo aquello que no agrada al Corazón de mi Hijo Jesús. No viváis para el mundo, más para las obras de Dios.
Yo os amo y no quiero que ninguno de vosotros siga el camino del error y del pecado que lleva al fuego del infierno.
Rezad el Rosario, pues el Rosario aleja el demonio, los errores y el pecado para lejos de vosotros y de vuestras familias. Quién rece mi Rosario tendrá siempre mi bendición y protección de Madre.

Después, la Madre Santísima, más luminosa que antes, abrió sus brazos, vueltos para abajo como derramando gracias, mostrándonos su Inmaculado Corazón que irradiaba muchos rayos. Ella nos dijo muy majestuosamente:
Por fin, ¡mi Inmaculado Corazón triunfará!
Volved a vuestras casas con la paz de Dios. A todos os bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!


sábado, 5 de octubre de 2019


PEREGRINACIÓN
12 y 13 DE OCTUBRE

Participe de la próxima peregrinación al Santuario de Itapiranga y traiga a su familia.

SANTUARIO DE ITAPIRANGA
AMAZONAS, BRASIL

Mensaje de María, 29 de septiembre


29 de septiembre de 2019 – Manaos, Amazonas, Brasil.
Mensaje de María, Reina del Rosario y de la Paz

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para pediros que no abandonéis jamás el camino santo y de la conversión que os estoy indicando.
No os alejéis de mi Hijo Jesús, pues sólo Él puede daros la vida eterna. No cerréis vuestros corazones a mis llamados maternales.
Yo os hablo con mucho amor. Yo os hablo porque me preocupo con vuestra salvación eterna. Yo os hablo porque deseo que sintáis la experiencia del cielo, ya aquí en este mundo y después para siempre, al lado del Señor, por toda la eternidad.
Éstos son los tiempos de la gran batalla. Rezad siempre más. Rezad con mucha fe y amor en el corazón y todo en vuestras vidas cambiará, hijos míos.
No dudéis, mas acreditad en el amor de Dios por cada uno de vosotros. Yo os amo y estoy aquí para acogeros en mi Inmaculado Corazón.
Pedid la intercesión de San Miguel, San Gabriel y San Rafael. Ellos están siempre a vuestro lado, por orden divina, para ayudaros, auxiliaros y protegeros.
Hijos míos, está ocurriendo una gran batalla espiritual entre los Ángeles del Señor y los demonios del infierno.
Refugiaos debajo de mi manto protector y el Señor os concederá grandes gracias espirituales y corporales. Rezad, rezad, rezad siempre más y muchas almas encontrarán la luz de Dios.
Hijos míos, el demonio desea alejar a muchos de la verdadera fe. Él desea traer confusión, falta de fe y de amor, enfriando los corazones de muchos de mis hijos. Doblad vuestras rodillas en el suelo en oración. Yo ya os pedí eso y lo vuelo a repetir.
No prestéis oídos a aquellas personas que os critican y hablan en contra de vosotros. Rezad por ellas, para que abran los corazones ahora, en cuanto todavía hay tiempo para la conversión, porque después todo será más difícil y muchos podrán caer terriblemente en el pecado y no conseguir volver a erguirse jamás.
Rezad mucho, confiad y obtendréis todo del Corazón de mi Hijos Jesús. Volved a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

jueves, 3 de octubre de 2019

Mensaje de María, 28 septiembre


28 de septiembre de 2019 – Itapiranga, Amazonas, Brasil.
Mensaje de María, Reina del Rosario y de la Paz

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para llamaros a la conversión, para llamaros a Dios que tanto os quiere bien.
Hijos, no perdáis tiempo. Convertíos. El mundo se está dirigiendo cada vez más al borde del gran abismo que lleva al fuego del infierno.
Muchos están ciegos y sordos y no quieren escuchar los llamados que, mi Señor, os hace por medio de mí.
No os engañéis, hijos míos, nada en este mundo se compara con la vida eterna. Luchad por el cielo. Luchad para conquistar un día la vida eterna, la vida plena al lado de Dios.
Rezad mucho por el bien de la humanidad. Rezad mi Rosario por la conversión de vuestros familiares, pues los tiempos serán más difíciles y grandes errores contaminarán a muchos de mis hijos, haciendo con que muchos se alejen de la verdad y de la verdadera fe.
Yo estoy aquí para ayudaros y guiaros en estos días de tinieblas y de falta de fe. Yo os digo: no temáis. Venid a refugiaros dentro de mi Inmaculado Corazón. Aquí estaréis protegidos contra muchos males y peligros corporales y espirituales. Hijos míos, ah, hijos míos… mi Corazón sufre por vosotros, por todo aquellos que deberán soportar y sufrir a causa de los corazones orgullosos y gananciosos. Escuchadme. Cambiad de vida. Rezad siempre más (siempre/cada vez más).
En estos tiempos, hijos míos, se están realizando muchas cosas que yo os revelé en el pasado. Yo estoy con mi Corazón maternal lleno de dolor, porque es grande el número de mis hijos que ofenden a mi Hijo Jesús con terribles pecados, que no temen más a Dios, que se dejan usar por Satanás para ser sus instrumentos malignos y así poder destruir las obras santas de Dios.
Doblad vuestras rodillas en el suelo y rezad. Todo mal es destruido con la oración, la penitencia y el ayuno. Dios no desampara jamás a sus hijos que claman por el auxilio divino.
Rezad, rezad, rezad y Dios os ayudará y os bendecirá en vuestras mayores aflicciones.
Volved a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

miércoles, 2 de octubre de 2019

Mensaje de Jesús


27 de septiembre de 2019 – Manaus, Amazonas, Brasil.
Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo

¡La paz a tu corazón!
Hijo mío, este es el tiempo que la humanidad ve a dos personas vestidas de blanco, dentro de mi Iglesia. Una es Pedro y la otra es Saulo.
Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?... Yo soy Jesús a quién tú persigues (Hch 9, 4-5)
Hijo mío, dobla tus rodillas en el suelo, porque verás cosas terribles suceder dentro de mi Iglesia. Mas, en el tiempo por mí establecido, mis Ángeles, a mis órdenes irán a arrancar la cizaña que nació en medio del trigo. Ellos arrancarán una por una y la lanzarán al fuego para ser quemado. Reza y pide a todos que recen, para que no pierdan la fe y no desesperen.
Oraciones, sacrificios y penitencias yo pido de todos. ¿Quién desea escucharme? Yo estoy llamando a la humanidad hace mucho tiempo, mas ella no me escucha. Ella no desea escuchar a mi Madre Santísima, la ultraja y dice que Ella no se manifiesta en estos tiempos, en sus días.
¡Humanidad ingrata! Caerás tan hondo y no tendrás a nadie para consolarte, porque hiciste poco caso a las súplicas y lágrimas de mi Madre Inmaculada.
Vuelve, en cuanto todavía puedes, pues llegará el día en que no podrás hacer más nada y sólo verás dolor y lamentos caer sobre tu cabeza.
Yo estoy aquí con mi Corazón en la mano, llamándote, por eso, escucha la voz de tu Dios que ansia tu conversión y arrepentimiento.
Vuelve, vuelve, porque tus días penden ya de un hilo, antes de que la faz de la tierra sea purificada y renovada. Yo estoy aquí para bendecirte y para consolarte. Acepta mi amor, acepta mi llamado y encontrarás vida y paz.
¡Yo te bendigo!