La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

sábado, 30 de mayo de 2020

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz 30 de mayo


30 de mayo de 2020 – Manaos, Amazonas, Brasil

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz

 

¡La paz a tu corazón!

Hijo mío, el Corazón del mi Hijo Jesús es Divino y Santo, mas no es amado por muchos ni adorado. La Eucaristía es el Corazón de la Iglesia y, nunca como hoy, está siendo tan ultrajada y despreciada.

Mi Corazón Inmaculado sufre, hijo mío, porque Jesús está siendo muy ofendido. Los hombres perdieron el respeto a lo Sagrado y ya no saben más quién es Dios para ellos, porque quieren dar disculpas y respuestas a sus actos y ultrajes hacia el Señor, como si nada hubiera ocurrido.

Si cada pecado y ultraje cometidos contra la Eucaristía, por un alma, no quedan sin un justo castigo, que ya es terrible, mucho más son tremendos los castigos, cuando estos pecados y ultrajes son cometidos por los ministros de Dios, por sus diócesis y parroquias enteras.

Reza, hijo mío, reza y ofrece reparación a la Majestad Divida ultrajada, en caso contrario, el Señor permitirá que un castigo más doloroso y terrible hiera a la humanidad, a causa de la falta de fe y de respeto hacia su presencia real y divina en la Santísima Eucaristía, hacia su Santa Iglesia y hacia sus enseñanzas y Leyes divinas que fueron despreciadas y no son más vividas.

Ayunad, ayunad, ayunad, habituaos a comer poco, pues llegará una gran hambre en el mundo. Acordaos, hijos míos: no sólo de pan vive el hombre, mas de toda palabra que sale de la boca de Dios… mas, si muchos no leen y no viven las palabras de Dios y, mucho menos, se acuerdan de ellas, ¿cómo podrán sobrevivir y permanecer firmes en la fe?

Solamente los que estén unidos a mi Hijo sabrán soportar los tiempos difíciles que vendrán sobre el mundo entero. ¡Sin Jesús vosotros no podréis hacer nada!

Yo te bendigo, hijo mío, y a toda la humanidad: ¡en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo! ¡Amén!


sábado, 23 de mayo de 2020

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz 23 de mayo

  

23 de mayo de 2020 – Manaos, Amazonas, Brasil

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz

¡La paz a tu corazón!

Hijo mío, reza y haz que muchos recen, porque los tiempos son malos y son necesarias muchas oraciones para detener el mal que avanza dentro de la Iglesia de mi Hijo Divino y en el mundo. Grandes calamidades se abatirán sobre la pobre humanidad, a causa de los pecados de los Ministros de Dios y de sus vidas corrompidas que llevaron a muchos fieles al error y al pecado.

Sobre la cabeza de muchos de ellos, pesa la gran sentencia de la justicia divina. Los escándalos y la falta de respeto a lo sagrado llegaron a tal punto que los ángeles y los santos del cielo miran aterrorizados la Iglesia de mi Hijo Jesús y las celebraciones eucarísticas, viendo cuánto ellas se volvieron sacrílegas, con tantos ultrajes, falta de amor y de respeto para con el Sagrado Cuerpo de mi Hijo Divino, en la Eucaristía.

La confusión reina dentro de la casa de Dios y los pecados y los ultrajes aumentaron en proporciones terribles. Culpa mayor tienen aquellos que permitieron tal atrocidad y falta de respeto, dentro de la casa de Dios, y mucho más todavía, tienen los que están bien encima de ellos, en el episcopado y en el gobierno de la Santa Iglesia. Cada ofensa y ultrajes cometidos contra mi Hijo Divino y contra la fe, escandalizando a los fieles, serán tenidos en cuenta severamente por el Padre Eterno, cada uno de ellos. Las ovejas sufren, porque no tienen más santos pastores iluminados, corajosos y llenos de fe que las conduzcan a los pastos seguros.

Las ovejas están hambrientas y sedientas de la luz, de la gracia y de las verdades eternas, mas sólo encuentran desolación y tristeza.

Reza, hijo mío, reza por la Santa Iglesia y pide a todos que doblen sus rodillas en el suelo, suplicando la fuerza, la luz y la gracia de Dios para los pastores que flaquearon en la fe y que ya no saben más ser verdaderos pastores.

Yo oro, pidiendo delante de la Santísima Trinidad, la misericordia y la gracia divina para todos ellos y para todos los hijos míos que confían en mi intercesión maternal.

 

Madre Santa, y ¿cuándo llegarán los momentos de alegría y de triunfo?


Hijo mío, ahora es el momento de la purificación, de las persecuciones y de los dolores. Solamente después que la Iglesia pase por su Calvario más doloroso es que vivirá el triunfo de mi Inmaculado Corazón, preparado por el Señor, a todos aquellos que sean fieles hasta el fin.

Con la oración y la confianza en Dios, cada uno de mis hijos ya vivirá y sentirá la aproximación de este mi triunfo en sus corazones, porque el amor de mi Hijo Divino y mi amor de Madre, os consolarán siempre y darán fuerzas a vuestras almas atribuladas, que esperan los tiempos nuevos, preparados para el Señor.

Recibe mi amor y mi paz. Yo te bendigo: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!







 

lunes, 18 de mayo de 2020

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz de 16 de mayo


16 de mayo de 2020 – Manaos, Amazonas, Brasil
Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz

¡La paz a tu corazón!

Hijo mío, yo tu Madre, vengo del cielo para decirte que permanezcas siempre fiel a mi Hijo Jesús, incluso en las mayores pruebas, por todo aquello que ahora deberá ocurrir en el mundo.
Ya te alerté sobre la decadencia de la fe, de las infidelidades del clero y sobre las terribles pruebas que deberán soportar los muchos fieles que guardan el testimonio de mi Hijo Jesús Cristo.
Grandes ultrajes y cosas jamás pensadas acontecerán dentro de la Casa de Dios escandalizando todavía más a los fieles y, a causa del escarnio de la fe, muchos desacreditarán en la Iglesia de mi Hijo Divino.
El odio de Satanás contra la Iglesia y contra la Eucaristía se volvió más feroz y visible, como nunca aconteció antes, porque sus agentes satánicos y masónicos inseridos dentro de la Santa Iglesia actúan incansablemente para que el precioso Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de mi Hijo Jesús Cristo sea despreciado, pisado y ultrajado, como una cosa sin importancia, que no merece el respeto y la adoración debidos.

Muchos hacen preguntas y desean una luz sobre cómo deben comportarse y recibir a Jesús en la Eucaristía, en estos tiempos oscuros.

Las disposiciones para distribuir o recibir a mi Hijo Jesucristo en la Eucaristía continúan siendo las mismas en el cielo. Ellas no cambiaron en el cielo a causa de las órdenes y leyes humanas. Son los hombres los que deben obedecer las órdenes divinas, la tradición de la Santa Iglesia y su verdadero Magisterio y no es Dios el que se deba someter a los errores y cambios hechos por los hombres incrédulos, que actúan para la realización de sus intereses pecaminosos, con la persecución a la Iglesia y a la fe. A Dios no se le engaña y no se le hace burla.
Recibid siempre a mi Hijo Jesús dignamente en la boca y de rodillas. No aceptéis, si os fuerzan, a hacer lo contrario.

En cuanto a la pregunta de …

Los sacerdotes jamás deben celebrar el Santo Sacrificio con máscaras y guantes. Es una falta de respeto a Dios, el Señor del cielo y de la tierra, y un ultraje al Misterio tan Santo y Sublime que ellos celebran.
Que ellos jamás toquen el Cuerpo Sacrosanto de mi Divino Hijo ni lo distribuyan a los fieles usando guantes. No ofendan más a Nuestro Señor Jesucristo que ya está muy ofendido.
En Fátima os dije que Rusia esparciría sus errores, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia, que los buenos serían martirizados y que el Santo Padre sufriría mucho.
Vosotros estáis viviendo estos días y veréis que las persecuciones y los sufrimientos aumentarán cada vez más, llegando hasta el punto de celebrar el Santo Sacrificio de mi Hijo a escondidas, si lo desean celebrar de la forma correcta, justa y santa como Dios desea.
Este mal contra la Iglesia de mi Hijo y contra la Eucaristía comenzó a ser inserido en medio de los Ministros de Dios a partir de 1960. Era necesario en el plan masónico, que los Ministros de mi Hijo se adhirieran a las ideas modernas y mundanas, dejando de lado la vestimenta sacerdotal y las celebraciones del Santo Sacrificio, realizadas antiguamente, en la forma Tridentina.
Cuántos males podrían haber sido evitados si no se hubiesen quitado este don sublime a los fieles, haciéndoles tener una visión distorsionada del Santo Sacrificio Divino a un mero banquete!
Cuántas almas sacerdotales se condenarán eternamente al fuego del infierno y cuantas otras corren el mismo peligro, por haber sido infieles al Señor, permitiendo, así, muchos errores teológicos e ideas mundanas que conducen muchas almas, actualmente, al abismo de la perdición.
La Iglesia fue herida fuertemente en ese periodo y hoy, una vez más fue herida y está sangrando abundantemente, porque el golpe que le dieron fue profundo, haciéndola tambalearse y perder la fuerza, creando una nueva humanidad sin Dios, que acepta todos los tipos de errores como si fuesen verdades, enseñando a las almas como si Dios estuviese presente en todos estos errores y aceptase tan semejante disparate.
Dios es uno sólo: escucha, Israel, el Señor nuestro Dios, es el único Señor.
El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son el único Señor del cielo y de la tierra. Fuera de él, no existe otro Dios y Señor y fuera de la Santa Iglesia, fundada por mi Hijo Jesucristo, por la acción del Espíritu Santo no hay salvación. Los que no crean en estas verdades no entrarán en el reino de los cielos. Enseña eso a todos. Ilumina a las almas, para que abran sus corazones a las verdades divinas y se salven.
¡Yo te bendigo!

jueves, 14 de mayo de 2020

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz 13 de mayo de 2020



13 de mayo de 2020 – Manaos, Amazonas, Brasil

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz

¡La paz a tu corazón!

Hijo mío, reza mucho, porque el mundo precisa de mucha oración, pues está para ser castigado terriblemente por la justicia de Dios.

La humanidad llegó al borde del abismo y en él muchos hoy ya están cayendo, siendo llevados por los demonios al infierno, porque no vivieron unidos a Dios, mas dudaron de la presencia del Señor en la Eucaristía, no creyeron más sus santas palabras, rechazando sus leyes Divinas, transformando la Casa de Dios en una guarida de ladrones y de terribles ultrajes.

Hijo mío, nunca como hoy Satanás ganó tanto poder y espacio para actuar dentro de la Iglesia de mi Hijo Divino. Está consiguiendo su intento maligno de destrucción de la fe en muchas almas, llevándolas a la negación de Dios y de las verdades eternas, haciéndolas aceptar su veneno mortal de errores y de mentiras, que llevan a una vida sin Dios, lejos de su amor divino.

La verdad y la vida eterna se encuentran solamente en Dios, en mi Hijo Jesucristo. Jesucristo está muy ofendido. Su Divina Justicia desea castigar a los pecadores, por su indiferencia y desprecios hacia mí, su Madre Inmaculada.

Hijo mío, repara los terribles pecados contra mí cometidos. Éstos pecados atraen sobre los pecadores terribles castigos y flagelos. La Justicia de mi Divino Hijo no puede soportar más a estos pecadores y sus desagradecimientos. El Ángel del Señor está con la espada de fuego levantada y con ella desea herir de forma más intensa al mundo entero, a todos aquellos hijos míos que no quisieron arrepentirse, corrigiéndose de sus pecados, ni haciendo reparaciones y sacrificios.

Dentro de vuestras casas rezad mucho la oración que el Ángel de la Paz enseño a mis hijos pastores, postrándoos con el rostro por tierra, suplicando el perdón de Dios para sí mismos y para los pecadores del mundo entero.

Las señales exteriores de la oración y su brillo están desapareciendo, para dar lugar a las densas nubes de las tinieblas y de pecado que envuelve el mundo, que dejó a Dios de lado.

La Iglesia, Esposa de mi Hijo Divino, el Cordero Inmaculado, está viviendo su pasión, las horas de las tinieblas y del abandono, siendo despojada de sus vestiduras y de su esplendor, por culpa de aquellos que deberían amarla, honrarla y defenderla, dando lugar a una falsa iglesia sin luz, sin vida y sin dirección, donde las dudas y las incertezas prevalecen sobre toda la verdad, reduciendo la fe a nada, a meros conceptos humanos y mundanos que no convierten y no salvan a nadie.

Hijo mío, mi Corazón sufre por todo lo que la Iglesia de mi Hijo está pasando y viviendo. Estoy preocupada y afligida, a causa de todo aquello que muchos de mis hijos deberán padecer y soportar, por culpa de los hombres corrompidos y sin fe, que los llevarán a la muerte espiritual de sus almas y por el camino que los conduce al fuego del infierno.

Mi Corazón sangra a causa de los niños y de los jóvenes que perdieron el candor de la pureza, destruyendo la virginidad de sus cuerpos y la inocencia de sus almas y de sus corazones. Todo esto ha contribuido a que el demonio tuviera más fuerza y poder sobre el mundo.

Muchos no comprenden y jamás comprenderán, si no se esfuerzan, el valor de las oraciones de las almas vírgenes y puras en el mundo. Cerrad vuestros ojos para todo lo que es pecado y mundano, para que las flechas inflamadas del enemigo infernal nos os hieran en el alma. Sed de Dios. Amad a Dios.

Ofrecedle vuestras oraciones acompañadas con el suave perfume de vuestras almas impregnadas de pureza, de santidad y de buenas intenciones.

Que la oración sea vuestro encuentro de amor con Dios, aceptando y sometiéndose a su Divina Voluntad, para que sea realizada perfectamente en vuestras vidas. Salvad las almas para el cielo y salvaos a vosotros mismos, siendo obedientes a Dios y a sus llamados divinos, pues sin Él no podéis hacer ningún bien.

¡Yo te bendigo!


Oraciones de Fátima:  https://fatimazoporlapaz.org/oraciones-de-fatima/





domingo, 10 de mayo de 2020

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz del 9 de mayo

 


9 de mayo de 2020 – Manaos, Amazonas, Brasil

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz


¡La paz a tu corazón!

Hijo mío, vengo del cielo con mi Corazón maternal lleno de amor y de las gracias de Dios. Yo te revelo los secretos de mi amor, así como también, los dolores que mi Corazón sufre, a causa de los pecadores ingratos que son muchos en el mundo.

Muchos de mis hijos se volvieron indiferentes y fríos, viviendo en una vida de negación a Dios y de su amor divino.

Hijo mío, yo te comuniqué muchos mensajes durante todos estos años, desde que me manifesté en el amazonas la primera vez, mas el amazonas no me quiso oír, por eso hoy sufre.

Cuantas palabras injuriosas mi Hijo Divino y yo tuvimos que oír de muchos hijos míos que hirieron terriblemente nuestros Santísimos Corazones y muchas de ellas venían de aquellos que deberían tener sus corazones llenos de amor, de dulzura y de dedicación filial, mis hijos sacerdotes.

La Iglesia está herida y se encuentra desolada, porque muchos de ellos que celebran el Santo Sacrificio de mi Hijo Divino ya no tienen más fe y sus corazones se encuentran pesados y endurecidos, a causa de sus dudas y mala vida.

Reza, hijo mío, reza por los ministros de Dios para que no pierdan la fe ni la luz de sus almas, pues el demonio se lanzó  contra ellos ferozmente, queriendo devorarlos y llevarlos al fuego del infierno. Dedícate cada vez más a rezar y a sacrificarte por la conversión y santificación del clero, porque muchos están apostatando de la verdadera fe y de las enseñanzas dejadas por mi Hijo Divino.

Yo os amo a mis hijos sacerdotes y no quiero que ninguno de ellos se condene. Quiero verlos un día, a mi lado, en el cielo. Ponte de rodillas en el suelo y reza mi Rosario, por todos los obispos y sacerdotes que están heridos, no solamente en el cuerpo, mas principalmente en el alma, a causa de sus infidelidades a Dios y de sus pasiones mundanas.

Cada corazón, sacrificio y reparación que ofrezcas por ellos, consolarán mi Doloroso e Inmaculado Corazón. Cada ayuno y penitencias realizados por ellos, librarán a muchos de las cadenas pesadas del pecado, que os hacen estar en las garras de Satanás.

Mi Hijo Jesús sopló sobre ti su Espíritu Santo, concediéndote sus dones y sus gracias, para que puedas ayudar a su pueblo que se encuentra, en estos tiempos tristes, sin fe y abatido.

Nuevos dones te serán concedidos para que emprendas bien la misión a la cual el Señor te llamó y que te fue confiada. Dios actuará en el momento adecuado y te usará cada vez más de acuerdo con sus designios divinos para el bien de su Santa Iglesia y de su pueblo, por la libertad de ellos y de su renovación espiritual, por medio de su acción divina en las almas y en los corazones de muchos de sus hijos que acogerán sus palabras y su amor cada vez más.

Reza mucho para que estés siempre más unido a la Santísima Trinidad y vivas en su amor Divino, realizando la voluntad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, así como los Santos vivieron y realizaron la voluntad de Dios en este mundo.

Acuérdate, hijo mío: el amor es la base para la santidad. Cuanto más amares, mas de Dios serás. Ama, ama, ama, para que estés siempre unido a Dios y Dios esté presente en tu vida y en todo aquello que hagas.

Yo te bendigo y te doy mi paz: en el nombre del Padre, del Hijo y el Espíritu Santo. Amén.


viernes, 8 de mayo de 2020

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz del 6 de mayo

 


6 de mayo de 2020 – Manaos, Amazonas, Brasil

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz

¡La paz a tu corazón!

Hijo mío, yo vengo hasta ti para hablar sobre el gran amor de Dios que es ultrajado, rechazado y olvidado.

Muchos de mi hijos expulsaron a Dios de sus vidas, no lo adoran más y no lo reconocen como el Señor de sus vidas.

La ceguera espiritual es tan grande que muchos se encuentran insensibles y con los corazones cerrados al Señor, quedando sordos a su llamado.

La Santa Iglesia está pasando por su momento más doloroso y terrible, siendo atacada, combatida y silenciada. Mas el peligro mayor no viene de fuera, viene de aquellos que están dentro de ella, dentro de su seno para reducirla a nada, dejando muchos fieles sin el alimento Divino, sin luz y sin esperanza, para que se apague su fe.

Ay de aquellos que permiten que la Santa Madre Iglesia sea obscurecida y sometida a leyes inicuas que están contra las órdenes divinas y contra las enseñanzas del Señor

Ay de aquellos que no velan por la honra y gloria de Dios y sino que piensan más en sí, queriendo salvar la propia vida. Éstos se preocupan en salvar el cuerpo, mas sus almas están más negras que el carbón. Éstos hablan de obediencia, mas de la obediencia mundana que viene de los hombres y no de la obediencia divina que viene de Dios.

Muchos están siendo separados. Dios en su infinita sabiduría está separando a los perversos y hace pasar sobre ellos la rueda (Pr 20:26)

Dios está mostrando a muchos la realidad de la propia alma delante de Él: los que tienen fe y creen, y los que no la tienen y son incrédulos, porque vivían sólo de apariencias.

Quién no tiene fe y de ella no vive está sin una dirección segura en su vida, pues es la fe la que guía al alma al puerto seguro de salvación, que lo conduce al cielo.

Cuantas almas vacías, sin luz, sin una base segura, insensatas, que construyeron su casa sobre la arena, llena de las vanas ilusiones del mundo y de los pensamientos ideológicos y filosóficos contrarios a las enseñanzas de mi Divino Hijo, en vez de haber construido sobre la roca sólida y segura de la fe.

“Aquel que no cree, será condenado”, son las palabras que mi Hijo Divino dijo a todos aquellos que rechazaron acoger sus extraordinarias enseñanzas que diviniza a los hombres.

Quien rechaza creer, rechaza al propio Dios y su amor y no puede merecer su bendición ni participar en los beneficios de sus gracias y de su gloria.

Aquel que cree participa del misterio del amor y de unión del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo que comunica a las almas sus dones y sus frutos que las embellecen, las santifican y las perfeccionan cada vez más.

Sed fieles y obedientes al Señor y muchos seréis testigos de sus maravillas y prodigios en favor de su pueblo pues el Señor es el Dios de los vivos y no de los muertos, pues todos viven para Él. Queda con mi paz y mi amor.

¡Yo te bendigo!



lunes, 4 de mayo de 2020

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz del 2 de mayo de 2020


2 de mayo de 2020 – Manaos, Amazonas, Brasil
Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz
¡La paz a tu corazón!
Hijo mío, yo tu Madre, la Reina del Rosario y de la Paz, vengo del cielo trayendo en mis brazos a Aquél que es la Vida y la Paz, Aquél que es el vencedor de la muerte y de todo pecado, Aquél que es, que era y que viene.
Confiad en el amor de mi Hijo Divino. Su amor cura vuestras almas, vuestros corazones y vuestros cuerpos. Dios Padre está con vosotros y por medio de mi Hijo Jesús, os bendice, concediéndoos su amor y su gracia, por la acción del Espíritu Santo.
Hijo mío, di a mis hijos que no teman el mal de sus tiempo ni la muerte. Quién está unido al amor de mi Hijo, nada debe temer.
Mi Hijo Jesús está vivo y resucitado y su reino glorioso es una realidad presente, viva y verdadera en la vida de todos aquellos que creen en sus palabras divinas y eternas. Dios no abandona jamás.
Yo soy la Madre del Verdadero Camino.
Yo soy la Madre de la Verdad.
Yo soy la Madre de la Vida Eterna.
Y este Camino, esta Verdad y esta Vida yo quiero entregar a cada uno de mis hijos que confían en mi intercesión maternal y abren sus corazones a Dios, en este día a mí dedicado.
El Señor os liberó de la esclavitud y del pecado. No queráis vivir más en el pecado, lejos de su amor, para que no caigáis en manos humanas y seáis prisioneros de los hombres malignos y sin corazón, dentro de vuestras propias casas.
Intensificad vuestras oraciones, ayunos y reparaciones, suplicando el perdón del Señor y su auxilio divino y Dios actuará, haciendo que los hombres guiados por Satanás sean desenmascarados y destronados, cayendo por tierra y siendo atrapados en sus propias trampas.
Si los Ministros de Dios no actúan rápido y continúan ciegos y sordos a los llamados del Señor, llegará el día en que muchos de ellos tendrán sus manos y sus pies amarrados y juntos con sus fieles serán llevados al martirio cruel.
Este es el tiempo para tener la fuerza y la fe de los mártires que no retroceden ni se amedrentan ante la cruz, ni ante los grandes peligros ni de la muerte.
Éste es el tiempo de los mártires de la fe y del amor por mi Hijo, el verdadero Esposos de vuestras almas, Aquél que enjugará vuestras lágrimas y que os hará una nueva vestimenta en su reino divino y no habrá  más llanto, ni lágrimas, ni muerte, porque Él hará nuevas todas las cosas.
El Señor concederá una gracia a todos aquellos que se preparan dignamente y nunca duden de mi presencia maternal, mas acojan y vivan mis mensajes con amor. Por un pedido mío, ante su Trono, antes que acontezcan los grandes castigos sobre el mundo, muchos hijos devotos míos serán retirados de este mundo y serán transformados, en un abrir y cerrar de ojos, y estarán unidos con Él para siempre en su reino de amor y en su gloria.
Haced de este tiempo vuestro retiro de oración, de silencio, de meditación, de vuestro examen de conciencia sincero y profundo, corrigiéndoos de vuestros pecados y cambiando vuestros corazones en el amor de mi Hijo.
La Bestia y el Falso Profeta ya se comunican y actúan entre sí, mas un día, por el poder de Dios serán destruidos y lanzados en el lago de fuego, donde serán atormentados noche y día, por toda la eternidad, conforme a las escrituras. Todas sus obras malignas y todos aquellos que sigan sus errores, ultrajando el Santo Nombre del Señor, despreciando su divinidad, combatiendo contra su Santa Iglesia serán devorados por el fuego que descenderá del cielo y desaparecerán para siempre de la faz de la tierra.
Enseña a tus hermanos a ser fieles a Dios, a permanecer siempre unidos a su amor divino, a procurar refugio debajo de sus alas, porque sólo el Señor os podrá ser de ayuda, para cada uno de ellos, en el día de su grande y santo furor.
Dios es  Santo, hijo mío, y Él pide santidad y respeto hacia sus obras y hacia su Divina Majestad.
La Justicia de Dios es Santa y esta Justicia os juzgará, que buscando las obras de amor en vuestras vidas, en cada acto realizado en este mundo y en el día en que cada uno fuera juzgado por la Justicia, pueda ella encontrar vuestras acciones llenas de divina voluntad y de amor; solamente así, la Justicia será desarmada y dará lugar a la misericordia.
Amad, amad, amad y vivid de amor, y por el amor seréis juzgado y en su reino seréis admitidos. Yo te bendigo, así como también a toda la humanidad, unida a mi Hijo Divino, el amor de vuestras vidas: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

domingo, 3 de mayo de 2020

Mensaje del glorioso y castísimo San José, el 1 de mayo


1 de mayo de 2020 – Manaos, Amazonas, Brasil
Mensaje del glorioso y castísimo San José

¡La paz a tu corazón!
Hijo mío, yo y el Justo del Señor, te bendigo y te acojo en mi Castísimo Corazón. Este Corazón te ama, así como también a toda la humanidad.
Dios desea que los hombres se aproximen a mí y a mi amor, para que sean beneficiados de las muchas gracias y bendiciones de su Divino Corazón.
Quien encuentra y conoce mi amor, encuentra la fuente de gracia y de agua venida de Dios y sus favores divinos en vuestra vida.
Déjate conducir por mí, amado hijo, permíteme que te use, para revelar mi amor por toda la humanidad y por la salvación de las almas.
Quiero ayudaros y consolaros en vuestras duras penas y pruebas, que vivís y pasáis en este mundo.
En el mundo, muchos de vosotros encontraréis tribulaciones en vuestro camino espiritual, mas coraje, no os desaniméis, mi Hijo Divino venció al mundo y unidos con Él, unidos a su Corazón y a su amor, también venceréis y triunfaréis sobre todo mal.
Densas tinieblas envuelven la Santa Iglesia. Estas tinieblas quieren cubrirla totalmente, sofocándola, para que no brille ni transmita su luz a las almas y al mundo.
La Iglesia, por orden de mi Hijo, fue entregada a mis manos. Ella está debajo de mi protección, bajo mi Sagrado Manto.
Aquellos que se consagren a mí, entregándose a mi protección jamás serán vencidos por las tinieblas de Satanás ni por las terribles pruebas que aumentarán cada vez más, pues el Señor me dio la orden de ser favorable y benevolente con todos aquellos que confíen en el poder de mi intercesión ante el Trono Divino.
Yo, el terror de los demonios y de todos los secuaces de Satanás, extiendo mi manto de protección, cubriendo a todos los hijos e hijas del Señor, que están suplicando mi protección e intersección en este día.
No temáis, hijos del Señor, al final nuestros tres Sagrados Corazones unidos triunfarán. Yo te bendigo, amado hijo mío. ¡Queda con mi paz, la paz que viene de Dios!