La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

domingo, 25 de marzo de 2018


24 de marzo de 2018 – Manaus, Amazonas
Mensaje de María
¡La paz a tu corazón y a tu familia!
Hijo mío, yo tu Madre, estoy aquí para darte fuerza y coraje. En mi Inmaculado Corazón podrás tomar las gracias necesarias para continuar, sin jamás desanimarte, tu misión a la cual el Señor te llamó y preparó.
Dios tiene prisa, muchas almas se encuentran ciegas espiritualmente y siguen rumbo al abismo del infierno, por eso, Dios pide de ti y de todos lo que creen en esta obra, que llevéis con amor la cruz, sabiendo sacrificarse y ofrecerse por la conversión y salvación del mundo pecador e ingrato.
En cuanto tú y tus hermanos sepáis cargar la cruz con amor y paciencia muchas almas serán liberadas de las garras de satanás y serán curadas por el amor del Señor.
Los pecados son muchos, pero mucho mayor es el amor y la misericordia de Dios por la humanidad que todavía no sabe serle grata.
Reza, reza mucho hijo mío, y haz que mis hijos recen y juntos suplicad las gracias y las bendiciones de los cielos para los pecadores, para que se arrepientan y se conviertan.
Muchos son aquellos que se alejan del camino del Señor y ya no creen más, mas no te preocupes, en breve llegarán otros muchos que creerán y harán lo que el Señor desea y tu verás las grades cosas que Dios continuará realizando, por medio de mis apariciones y mensajes.
Reza por aquellos que perdieron la luz y el brillo de sus almas, debido a sus pecados. Yo estoy aquí para concederos mi amor y mis gracias, y este amor y estas gracias son para todos mis hijos que desean hacer la voluntad del Señor, viviendo su camino de conversión unidos al amor de mi Divino Hijo.
Retornad a vuestras casas con la paz de Dios. A todos os bendigo: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy, la Virgen Santísima, me hizo comprender que ningún sufrimiento, ninguna cruz debe impedirnos continuar luchando y sacrificándonos por la conversión de las almas, que son tan preciosas y valiosas para Dios. El Señor cuenta con nosotros y mucha veces nos permite experimentar la cruz, para que por medio de ella, sabiéndola soportar con amor y paciencia, haya esperanza y luz para muchas almas ciegas por el demonio, que podrán ver el peligro que corren si continúan siguiendo el camino de tinieblas y de pecado, podrán arrepentirse y volver al camino santo del Señor. Llevar la cruz es permitir que Cristo cure y salve muchas almas con su amor. Llevar la cruz es ayudar a muchas almas a re-erguirse de la vida de pecado para la vida de gracia.