La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

domingo, 19 de enero de 2020

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz 18.01.2020


18 de enero de 2020 – Manaus, Amazonas, Brasil
Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para pediros oración y ayuno por la Santa Iglesia y por la paz del mundo.
Satanás desea destruir todo aquello que recuerda a Dios y a sus obras creadas. Estad atentos a mis palabras de Madre. No juguéis con la salvación de vuestras almas. El demonio no está bromeando. Él quiere destruiros a vosotros y no estáis dando importancia a vuestra conversión y a la oración.
Hijos míos, tomad vuestros Rosarios y rezad mucho más, venciendo la pereza y vuestra mala voluntad. Aprended a ser de Dios ahora, porque los tiempos son graves.
La humanidad está al borde de grandes calamidades y se encuentra ciega y sorda para Dios y su llamado.
Cuando el castigo venga del cielo, los hombres llorarán por el tiempo perdido. Este terrible castigo diezmará la mayor parte de la humanidad. Delante de este castigo, lo que sufrió Sodoma y Gomorra no fue nada, pues nada se compara a la punición divina que ahora la humanidad actual merece.
Hijos míos, escuchadme: acoged mis mensajes en vuestros corazones, vividlos, lleven mis palabras y la invitación de Madre a vuestros hermanos, para que ellos cambien de vida y amen al Señor.
El tiempo está pasando y acabando y, muy pronto, el mundo será virado de cabeza para abajo y el cielo se va a desenrollar como un pergamino delante de todos, al sonido del toque de trompeta.

Cuando Nuestra Señora dijo, “al sonido del toque de trompeta”, escuché tocar fuerte el sonido de trompeta, que resonó por todo el cielo.

El Señor todavía os está ofreciendo su amor y perdón. No os quedéis sordos e insensibles a su llamado de amor.
Todo pecado será penalizado y barrido de la faz de la tierra. No queráis ser llevados también junto con él. Despertad. ¡Rezad y convertíos!
Volved a vuestras casas con la paz de Dios. A todos os bendigo: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!