13 de octubre de 2020 – Manaos, Amazonas, Brasil.
Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz
¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, os amo inmensamente y vengo del cielo con
muchas gracias celestiales, que el Omnipotente me permite conceder a todos
aquellos que recorren a mi intercesión maternal.
No os desaniméis y no perdáis la fe ante las cruces de vuestra vida. Dios acoge
todo lo que vosotros ofrecéis con amor y con confianza. Vosotros no estáis solos
en este camino difícil y de sufrimiento, yo estoy a vuestro lado, consolándoos
con mi Corazón maternal. Dios no os abandona jamás, Él estará siempre a vuestro
lado, hasta el último suspiro de vuestras vidas, manifestando su amor y su
perdón para salvaros.
Amad a mi Hijo Jesús, consolando su Divino Corazón tan ofendido y ultrajado
a causa de los terribles pecados que se cometen hoy en día, dentro de la Santa
Iglesia. Satanás se infiltró en sus fundamentos porque quiere hundirla y
destruirla, mas yo, la Madre de la Iglesia, la Reina del Rosario y de la Paz,
me manifiesto al mundo para reunir a todos mis hijos en oración, para mostrar a
todos ellos, que al final Dios vencerá, por medio del triunfo del mi Inmaculado
Corazón.
Consagraos a mi Inmaculado Corazón, entregaos en mis manos y os conduciré hasta
Dios. Rezad, reparad los terribles pecados, ¡tened confianza, fe y esperanza!
A todos os bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!