La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

domingo, 23 de febrero de 2020

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz del 22 de febrero


22 de febrero de 2020 – Manaus, Amazonas, Brasil
Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, la Reina del Rosario y de la Paz, vengo del cielo para mostraros el camino seguro que os conduce a Dios.
 No os alejéis del camino de la oración, mas intensificadlo cada vez más, pues solamente aquellos que se transforman en una oración viva para Dios soportarán los tiempos difíciles y los dolores que se están abatiendo sobre toda la humanidad.
Dios os está llamando a la conversión hace mucho tiempo y vosotros no lo escucháis ni lo obedecéis, por eso sufrís las consecuencias de su desobediencia y pecados.
Hijos, convertíos, convertíos, convertíos, porque muchos pecados ofenden al Señor y muchos de vuestros hermanos perdieron la fe y ya no creen más en nada.
Dios está a punto de hacer caer sobre el mundo entero el mayor castigo que jamás existió en la historia de la humanidad. Volved, hijos míos, volved al Señor. Vosotros estáis viviendo los momentos de los dolores y de las pruebas, antes del gran castigo que se abatirá sobre toda la humanidad y nada quedara de fe, ante la ira del Señor contra los pecadores ingratos.
Yo vine desde el cielo para concederos mi protección maternal. Yo soy vuestra Madre Inmaculada y deseo protegeros y alejar el gran castigo, mientras el Señor todavía os concede su misericordia, mas pronto, hijos míos, todo en el mundo cambiará.
Decidíos por Dios. Decidíos por el reino de los cielos. Nada de este mundo es eterno, solamente Dios es eterno, hijos míos. Quered ser de Dios, querer estar con Dios, para que podáis reinar con Él por la eternidad.
Volved a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


viernes, 21 de febrero de 2020

Mensaje de Jesús del 17 de febrero


17 de febrero de 2020 – Manaus, Amazonas, Brasil
Mensaje de Jesús

¡La paz a tu corazón!
Hijo mío, los hijos de las tinieblas son más expertos que los hijos de la luz. Ellos actúan más rápido, mientras que los hijos de la luz se encuentran adormecidos como si nada sucediese, porque no usan y no claman la sabiduría que viene de Dios, no saben hacer el discernimiento de las cosas.
Están ciegos, mudos y sordos, a causa de sus fragilidades y pecados.
Reza, hijo míos, reza por la cura espiritual de las almas. Clama para ellas la cura y la liberación que necesitan.
En mis santas llagas y por medio de mi preciosísimo sangre, ellas encontrarán la cura y el alivio para vuestros dolores, enfermedades y aflicciones.
Yo estoy aquí, delante de ti y de todos aquellos que invocan mi nombre, para ser tu Salvador y de toda la humanidad. Confía y cree. ¡Yo puedo todo!
¡Yo te bendigo!



Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz del 15 de febrero


15 de febrero de 2020 – Manaus, Amazonas, Brasil
Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, estoy aquí para bendeciros y ayudaros a vencer las pruebas de la vida, combatiendo, unida a vosotros, todo mal que desea abatiros y causaros tristezas, dolores y enfermedades.
Tened fe, hijos míos. Dios, el Señor del cielo y de la tierra, es más poderoso que todo y Satanás y sus agentes no son nada delante de Él.
Consagraos diariamente a nuestros tres Santísimos Corazones y el Señor os protegerá y os concederá innumerables gracias corporales y espirituales.
Rezad el Rosario. Cada Rosario rezado en vuestras vidas os libera de toda influencia y acción maligna. Rezad el Rosario con fe y amor, pues esta oración os hace merecer una lluvia de gracias del cielo.
No os dejéis vencer por las tentaciones y por los errores de este mundo. Entregaos en las manos de mi Hijo Divino y Él os dará su fuerza Divina para testimoniar su amor y su palabra a todos vuestros hermanos, con temor y con fe. Rezad, rezad, rezad hijos, la oración es santa y poderosa y ella cambia todas las cosas.
Volved a vuestras casas con la paz de Dios. A todos os bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!



jueves, 20 de febrero de 2020

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz del 11 de Febrero


11 de febrero de 2020 – Manaus, Amazonas, Brasil
Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz

La Santa Madre, tan linda y majestuosa, vino hoy vestida de blanco, con la faja azul en la cintura y las rosas doradas sobre sus pies, como en Lourdes. Ella nos dio el siguiente mensaje:

¡La paz amados hijos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre Inmaculada, vengo del cielo para llevaros a Dios, al Corazón de mi Hijo Jesús.
Yo estoy aquí delante de vosotros con mi Inmaculado Corazón lleno de amor, porque yo deseo vuestra felicidad y salvación eterna.
Yo deseo aliviar vuestros sufrimientos y daros mi bendición maternal, para que tengáis fuerza y gracia para seguir el camino santo de mi Hijo Jesús.
Hijos míos, mudad de vida, dejad todas las cosas equivocadas atrás y aceptad vivir las palabras santas de mi Hijo Jesús, que cambiarán vuestros corazones y os harán personas más santas.
No queráis ser del mundo, pues quien vive para el mundo y se olvida de Dios, no puede un día merecer el cielo, que es la verdadera morada de la eterna felicidad.
Sed mis hijos que sabéis rezar y reparar los pecados del mundo. Acoged mi amor en vuestros corazones para que tengáis paz.
Yo soy la Reina del Rosario y de la Paz, yo soy la Inmaculada Concepción: yo soy una sola, la Madre de Dios y la Reina del cielo y de la tierra.
Yo os acojo debajo de mi manto de protección y alejo para lejos de vosotros y de vuestras familias todos los peligros corporales y espirituales, pidiendo delante del Trono de mi Hijo Jesús la salud para vuestros cuerpos y vuestras almas y el alivio y la curación de vuestras enfermedades.
Volved a vuestras casas con la paz de Dios. A todos os bendigo: en nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!  

domingo, 9 de febrero de 2020

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz del 8 de febrero

8 de febrero de 2020 – Manaus, Amazonas, Brasil
Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, os invito a la conversión y al arrepentimiento de vuestros pecados. Sed de mi Hijo Jesús, viviendo el amor y el perdón en vuestras vidas. Rezad por todos mis hijos que están ciegos por Satanás, viviendo en una vida de pecado, distantes de mi Hijo Jesús y de mi Inmaculado Corazón.
Hijos, los tiempos son graves. Muchos no se están dando cuenta de que deben rezar y vigilar, pues grandes sufrimientos se abatirán sobre la humanidad, porque ella ofende terriblemente a Dios.
Rezad el Rosario por vuestras familias y por todas las familias del mundo entero.
La oración aleja las calamidades naturales, todos los males y las pestes lejos de todos los que se refugian debajo de mi manto inmaculado.
Consagraos a mi Inmaculado Corazón. Sed hijos e hijas de fe y de oración. Crean en el poder de la oración, confiad en la protección del Señor. Él jamás abandona a su pueblo en las manos de los malvados. Todo aquel que clame por su Santa Protección y por su Santo Nombre no será confundido.
Dios os ama, hijos míos, y me envía del cielo para mostraros el camino seguro que lleva a la eterna salvación. Acoged mis palabras de Madre en vuestros corazones. Sed del Señor. Volved a vuestras casas con la paz de Dios. A todos os bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén



Nuestra Señora, durante la aparición, conversó otras cosas conmigo sobre el destino del mundo y de la Iglesia. Antes de irse Ella me dijo:

Hijo mío, muchos perderán la fe y no creerán más en nada. Muchos abandonarán la verdadera fe, por culpa de los Ministros de Dios que permitieron que grandes errores entraran en la Iglesia de mi Hijo Divino, como si fuesen verdad.
Mi Corazón se preocupa con la salvación de muchas almas que están perdiendo la luz que iluminaba sus vidas, y son envueltas por las tinieblas de Satanás, que lleva a la muerte eterna, en el fuego del infierno.
Di a todos tus hermanos que recen mucho y hagan penitencia, porque el demonio desea destruir todo lo que es Sagrado y que recuerda a Dios y, hijos míos, muchos de ellos, están ciegos y no están viendo el peligro bien delante de sus propios ojos. Reza, hijo mío, reza y consuela mi Corazón de Madre. ¡Hasta pronto!

sábado, 8 de febrero de 2020

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz del 6 de febrero

6 de febrero de 2020 – Manaus, Amazonas, Brasil
Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz


La Santa Madre llegó tan majestuosa y llena de amor. Su presencia Inmaculada siempre nos da fuerza y paz. Su mirada maternal nos acompaña siempre y está atenta a nuestros pasos, para ayudarnos a hacer siempre la voluntad de Dios. En esta noche, ella nos dijo:

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, estoy aquí para conduciros a Dios, porque Él desea vuestra conversión y salvación eterna.
Rezad para permanecer en el camino santo del Señor. Este camino es de mucha oración, de renuncias, penitencias y arrepentimiento, donde vosotros aprenderéis a amar y a perdonar.
No os alejéis de mi Inmaculado Corazón, pecando y ofendiendo a mi Hijos Jesús. Yo estoy preocupada con el destino del mundo y con vuestras familias, hijos míos.
Muchas calamidades herirán fuertemente a muchos de mis hijos, porque ellos no me oyen, ellos están sordos y con sus corazones endurecidos como piedras.
Yo me coloco entre vosotros y mi Hijo, para suplicaros que no os castigue, a causa de la desobediencia e ingratitud que muchos de vosotros cometéis, sin hacer reparación.
No os canseis de rezar. Que la oración sea vida y luz en vuestros hogares, para que deseéis estar con Dios y seáis merecedores de vuestras gracias y bendiciones divinas.
Rezad, rezad, rezad. Volved a vuestras casas con la paz de Dios. A todos os bendigo: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Antes de irse, la Santa Madre no dijo:

Estad siempre preparados, en la gracia de Dios, con la confesión y la comunión frecuentes. Escuchad mis llamados. Vivid lo que yo os digo: es para vuestro bien, amados hijos. ¡Hasta pronto!




miércoles, 5 de febrero de 2020

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz del 2 de febrero

2 de febrero de 2020 – Itapiranga, Amazonas, Brasil
Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para bendeciros, para conduciros por el camino de la oración y de la conversión que lleva al cielo, hasta el Corazón de mi Hijo Jesús.
Yo os amo y vengo a concederos protección y paz. No os alejéis de la oración y del camino santo del Señor, para que podáis merecer las bendiciones y las gracias del cielo.
Rezad, rezad para ser fuertes en la fe, porque llegarán grandes errores y tristezas que estarán dentro de la Iglesia, ofendiendo terriblemente al Corazón de mi Hijo Jesús.
Rezad por los Ministros de Dios, para que sean fieles al Señor, porque Satanás desea arrastrar a muchos de ellos para el fuego del infierno, porque están viviendo más para el mundo que para Dios.
Como duele a mi Corazón ver cómo la Iglesia de mi Divino Hijo está perdiendo su sacralidad, para volverse más paganizada. Muchos errores están arrastrando a muchas almas hacia el camino de la perdición.
Sin Dios en vuestras vidas, vosotros no podéis merecer el cielo. El cielo es para aquellos que viven la voluntad de Dios y sus enseñamientos santos que les da la vida eterna. Volved, Volved a Dios, en caso contrario, el mundo será abatido por el brazo del Señor que caerá y herirá fuertemente a los infieles y desobedientes.
No os dejéis vencer por el mundo y por el pecado, pues ellos no os pueden dar la luz de Dios ni la vida eterna. Sed de Dios para que Él os transforme en sus verdaderos discípulos que siguen sus pasos,  siendo una luz para todos los hombres.
Yo estoy siempre a vuestro lado para iluminar vuestros pasos, hijos míos. Consagraos a mi Inmaculado Corazón, todos los días y yo os enseñaré a ser fiel a Dios hasta el fin.
Luchad por el cielo. Luchad por la vida eterna y no para tener una vida en este mundo, que no os puede dar la verdadera felicidad. Recordad: quien quiera salvar su vida, la perderá, mas quién pierda su vida por el amor de mi Hijo y del Evangelio, la salvará para la vida eterna.
Vivid para Dios y tendréis siempre su bendición. Volved a vuestras casas con la paz de Dios. A todos os bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

martes, 4 de febrero de 2020

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz del 1 de Febrero


1 de febrero de 2020 – Itapiranga, Amazonas, Brasil
Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, os llamo a Dios. No permanezcáis sordos a mi llamado. El tiempo es grave y urgente.
No os alejéis del camino de la oración, pues es ella la que os ayudará a permanecer en el camino de la conversión que os estoy indicando para que estéis unidos a Dios y a su amor.
El mundo está pasando por muchas pruebas, porque peca y es desobediente a Dios. Grandes tristezas y sufrimientos se esparcirán rápidamente por el mundo entero como consecuencia del pecado.
Satanás usa a los hombres corrompidos y codiciosos para destruir a millares de personas de un momento para otro sin tener remordimiento ni dolor en el corazón.
Hijos míos, la maldad es mucha en el mundo, pero mayor es el amor del Señor y más poderosa es su protección. Confiad, confiad en el Corazón de mi Hijo Divino. No temáis nada. Quién reza y vive su conversión diaria nada debe temer.
Yo estoy aquí para cubriros con mi manto protector. Yo estoy aquí porque os amo. Rezad por los incrédulos y por los que se encuentran con sus corazones endurecidos y cerrados, pues éstos deberán sufrir mucho, hasta que aprendan a ser obedientes a Dios y reconocer su Divina Majestad.
Rezad, rezad mucho, pues Dios os está todavía dando un tiempo para la conversión. No perdáis esta gracia. Cambiad de vida.
Volved a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijos y del Espíritu Santo. ¡Amén!