La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

lunes, 26 de noviembre de 2018

25 de noviembre de 2018


 Manaus – Amazonas
Mensaje de Jesús

Hoy aparecieron Jesús, Nuestra Señora y San José. Los tres estaban coronados. Jesús estaba vestido como un Rey, con un manto rojo y la túnica blanca. Fue Jesús quién nos transmitió el mensaje:

¡Mi paz esté con vosotros!
Hijos míos, yo soy la Vida Verdadera para vuestras vidas. Yo soy la Luz Eterna que ilumina vuestros pasos por caminos seguros, que os conduce hasta el cielo.
Entregadme vuestra voluntad, vuestras vidas, las preocupaciones y las tristezas y yo enjugaré vuestras lágrimas y os daré fuerza, consolación y paz.
Abrid vuestros corazones a los llamados que el cielo os hace. Los tiempos son obscuros y difíciles para aquellos que no se deciden en buscar las cosas de lo alto. Muchos corren el peligro de condenarse eternamente, porque satanás reina más en sus vidas y familias que mi amor y gracia divina.
Yo soy el Rey, el Rey de todos los corazones, mas muchos no me aceptan en sus vidas, mucho menos mi amor.
Yo quiero reinar en los corazones, mas encuentro muchos cerrados, llenos de vicios y de pecados, que no desean convertirse, que no desean ser curados.
Hoy es un día de Fiesta en el cielo, mas en la tierra, en muchas Iglesias es un día de gran tristeza y dolor, a causa de aquellas almas podridas en el pecado y sin vida, que vienen a recibirme con terribles pecados y sin fe.
Yo miro para muchos que se encuentran delante de mis altares y muchos son verdaderos cadáveres, sin luz y sin Dios. Rezad, rezad, rezad por la conversión de los pecadores, a fin de que ellos deseen convertirse y deseen ser del cielo, entregándose a mi Divina voluntad no por obligación, mas por amor.
Yo di al hombre el libre arbitrio y de Él deseo un amor puro y sincero, por libre voluntad y aceptación de mi Voluntad.
Corazones que se entregan a mi amor Yo los santifico como deseo. Aquí, Yo dejo todo mi amor divino y mi bendición. ¡Todo está bendecido!
Yo os coloco dentro de mi Divino Corazón, del Corazón Inmaculado de mi Madre Santísima y del Corazón Castísimo de mi Padre Virginal José. Yo os bendigo: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Durante la aparición, la Virgen Santísima y San José conversaron conmigo otras cosas relacionadas con la Iglesia, con el mundo y mi vida. Ellos me orientaban sobre los que yo debo hacer para realizar la voluntad de Dios y su obra divina. Cuando Jesús nos dio su bendición, todos ellos unidos nos bendijeron. Cuando ya se estaban yendo, del Corazón de Jesús salían rayos que se dirigían a cada uno de nosotros, de las manos de Nuestra Señora, gracias, y San José tomó algunos pétalos del lírio que estaba en su mano y lanzó sobre cada uno de nosotros, como gracias y bendiciones.

"Por eso se dice: Despierta tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y te iluminará Cristo. Así pues, mirad atentamente cómo vivís; que no sea como imprudentes, sino como prudentes; aprovechando bien el tiempo presente, porque los días son malos." (Efesios 5, 14-16)


domingo, 25 de noviembre de 2018

24 de noviembre de 2018


 Manaus - Amazonas
Mensaje de María

¡TESTIMONIAD A TODOS MIS MENSAJES Y MI AMOR INMACULADO Y GRANDES GRACIAS OS SERÁN CONCEDIDAS A VOSOTROS Y A TODAS VUESTRAS FAMILIAS!


¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, heme aquí una vez más, vuestra Madre del cielo, que tanto os ama y desea vuestra salvación eterna.
No pequéis más. No viváis en pecado. Sed agradables a Dios, obedeciendo a sus Santos Mandamientos, amando, perdonando y sirviendo a vuestros hermanos que tanto necesitan del amor de mi Hijo y de mi amor maternal.
Sed testimonio de nuestro amor a todos ellos. Sed hijos e hijas que saben donarse a quien tanto necesita de amor, de paz y de consuelo.
Yo vengo del cielo para llenar vuestros corazones de amor y de paz, para que no  temáis nada delante de la cruz y de las pruebas.
Dios está con vosotros y Él es vuestra fuerza. Dios jamás os abandonará. Él os ama y aquí me envió para que os conduzca a todos vosotros a Él.
Rezad muchos Rosarios con amor y con fe, sin dejarse vencer por el cansancio. La oración puede evitar grandes tristezas y calamidades que se podrán abatir dentro de muy poco sobre la Iglesia y sobre el mundo entero.
Hijos míos, no dejéis de rezar. Yo os digo: rezad más intensamente, porque llegarán ataques fuertes del enemigo contra la fe, contra las obras de Dios, que harán que muchos se alejen del camino santo del Señor. Los que se entregan diariamente a mi protección y se consagran a mi Inmaculado Corazón, como yo os pedí, estaréis protegidos debajo de mi manto de Madre. Yo os amo y estoy aquí, porque deseo ayudaros y protegeros, en estos tiempos difíciles. ¡Coraje, hijos míos! Testimoniad a todos mis mensajes y mi amor Inmaculado y grandes gracias os serán concedidas a vosotros y a todas las familias, destruyendo el poder de las tinieblas y de todo mal. Yo os bendigo y os doy la paz de la que está repleto mi Corazón de Madre. Volved a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!


Edson: La gran purificación del mundo está para llegar, porque el mundo tiene necesidad de esta purificación divina para que pueda decidirse entre el bien y el mal. En esta semana, cuando volvía a casa, vi en el cielo dibujado perfectamente el Monte y la Cruz de Itapiranga. Estaba bien visible, dibujado, y el Señor me hizo entender, con su voz en medio de mi corazón: La señal está para ser dada en la Cruz. ¡Preparaos! ¡Muchos no están preparados y les pillará por sorpresa!

miércoles, 21 de noviembre de 2018

18 de noviembre de 2018


 Amazonas
Mensaje de Jesús

Misericordia Jesús. Misericordia para todos los pecadores. ¡Misericordia para toda la humanidad!

¡Mi paz a tu corazón y a toda la humanidad!
Hijo mío, mira siempre a mi Divino Corazón. Aquí en mi Corazón tú y tus hermanos aprenderéis a amar, a perdonar, a donarse por la salvación de las almas y de toda la humanidad.
El mundo hiere mi Corazón con terribles pecados y ultrajes, mas Yo vengo del cielo para mostrar a los pecadores que mi Corazón está lleno de las más ricas gracias y bendiciones, para todos ellos, con el fin de que seáis beneficiados y tengáis la fuerza de liberaros de todo mal y pecado.
Reza, hijo mío, por los pecadores ingratos. Reza por los que se volvieron infieles y que te persiguen, así como también a esta obra, que Yo entregué en tus manos. Ellos no te persiguen a ti, mas a Mí y a mi amor.
¿Hasta qué punto llegó la dureza de muchos corazones, que impiden a Dios hablar? Convertíos, convertíos, todos los que estáis caminando errantes y sin rumbo alguno. Esta es la hora de volver a Dios, antes de que llegue mi gran día, pues Yo purificaré la humanidad de un modo jamás visto y todo aquello que está impregnado de pecado caerá por tierra.
Diga a todos tus hermanos, que Yo estoy llamando a toda la humanidad al buen camino. ¡No perdáis tiempo!
Yo os bendigo y os doy mi protección y gracia. Os bendigo a todos: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!


domingo, 18 de noviembre de 2018

17 de noviembre de 2018


Amazonas

Mensaje de María

La Santísima Madre vino una vez más del cielo para comunicarnos su mensaje maternal. Hoy, Ella vino a confortar mi corazón y a darme ánimo y coraje para proseguir siempre adelante en mi misión. Para que podamos salvar almas para el reino de los cielos, debemos saber soportar todo por amor de Dios. No es fácil, mas Ella siempre nos ayudará y nunca nos dejará solos en nuestro camino espiritual. Al verla hoy, cuando Ella me miró con sus lindos ojos azules y su linda sonrisa, lleno de amor y de paz, todo se tornó más leve y más fácil de soportar. Pedí por todos, por su obra, para que el bien triunfe siempre sobre todo mal.

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para pediros que tengáis paciencia y coraje ante las pruebas de la vida.
Hace muchos años que el Señor viene concediéndoos grandes gracias y bendiciones, por medio de mis apariciones y mensajes; ahora, Él os pide un poco de su entrega y amor en cargar vuestra cruz, sabiendo soportar las contrariedades y los sufrimientos, siéndole fieles a su llamado divino, ofreciéndoos como víctima de expiación, por la conversión de la humanidad, unidos al Corazón de mi Hijo y a sus méritos divinos.
Hijos míos, nada está perdido. Interceded por la conversión y por el bien de la humanidad, que se volvió ingrata e infiel. No os durmáis, no os dejéis vencer por el sueño del pecado. ¡Levantaos, despertad!... Estad bien despiertos para poder ver las trampas y engaños, preparados por satanás, para que él no os encuentre desprevenidos, cegándoos, a causa de vuestras flaquezas y defectos.
Pedid la luz del Espíritu Santo, para que Él siempre os conduzca e ilumine en su camino de conversión, rumbo al cielo. Rezad mucho el Rosario para tener la gracia de Dios, para vencer todo mal y pecado.
Que vuestras vidas sean solamente del Señor y a Él pertenezcan para siempre. ¡No temáis! Yo estoy aquí para ayudaros, para bendeciros y para guiaros siempre hasta el Corazón de mi Hijo Jesús. Yo estaré con vosotros, a vuestro lado, hasta cuando Dios me permita. Retornad a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!




sábado, 17 de noviembre de 2018

11 de noviembre de 2018


  Amazonas

Mensaje de María

¡La paz amados hijos míos!
Hijos míos, yo vuestra Madre os amo intensamente y vengo del cielo para pediros que hagáis de vuestras vidas una oración continua y una ofrenda de amor a Dios.
No pequéis, no ofendáis al Señor. Sed santos, sed de mi Hijo Divino. Aprended a escuchar el llamado de Dios y a serle obedientes.
Rezad para que tengáis la fuerza de decir no al pecado, para así vivir una nueva vida en el amor de mi Hijo Jesús.
Hijos míos, Dios tiene prisa. Él ya os está llamando a la conversión desde hace mucho tiempo. Convertíos y cambiad de vida. Yo vengo del cielo en muchos lugares del mundo porque os amo.
Itapiranga es para todos mis hijos un refugio seguro, donde vosotros podéis encontrar el amor y la protección de nuestros tres Sagrados Corazones. Libertaos del pecado. No viváis en el pecado. Es la hora de que vosotros os libertéis y os purifiquéis, por medio de la confesión, mejor de que por la purificación divina, que llegará en breve al mundo.
Estad siempre preparados, con vuestras almas limpias de todo pecado y con los corazones llenos de amor de Dios. Amad, amad y esparcid el amor de Dios allí donde vayáis.
Yo os amo y mi amor os doy en este momento. Retornad a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

domingo, 11 de noviembre de 2018

10 de noviembre de 2018

 Amazonas

Mensaje de María

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Amados hijos míos, yo vuestra Madre, os amo intensamente y vengo del cielo para pediros oración, conversión y reparación a causa de los innumerables pecados que se comenten por el mundo entero.
Dios desea ardientemente vuestra conversión, mas vosotros os estáis alejando de su camino santo, siguiendo el camino que no os lleva a la eterna felicidad.
Luchad para ser de Dios. Aprended a renunciar a sí mismos y a vuestra voluntad humana y pecadora para que podáis vivir en la Divina Voluntad de Dios.
No os alejéis del Señor, cometiendo pecados. Sedle obediente y sinceros, viviendo lejos del pecado, confesándoos y liberándose de las cosas erradas y pecaminosas que destruyen la pureza y la santidad en vuestras almas.
Acoged mi amor inmaculado en vuestras vidas, rezando diariamente mi Rosario, para obtener las gracias y la luz de Dios para sí y para vuestras familias.
Hijos, no perdáis tiempo. Abrid vuestros corazones al Señor y no permitáis que el mal reine en vuestras familias, a causa de la falta de oración y de su desobediencia. Rezad, rezad, rezad, para tener siempre la luz y la gracia de Dios en vuestras vidas.
Yo os amo y os concedo mis gracias maternales…

En ese momento, la Virgen Santísima bajo sus brazos en nuestra dirección y de sus manos salían varios rayos que nos envolvían y nos iluminaban.


Retornad a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

9 de noviembre de 2018


 Amazonas

Mensaje de María

La Santísima Madre apareció acompañada del Arcángel Rafael. Él vino, por orden del Señor, a bendecir a todos los enfermos y presentes, marcándonos con la cruz en la frente. La Virgen Madre nos dió el siguiente mensaje.

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para consolaros y aliviaros en vuestros sufrimientos. Entregad todo al Corazón Divino de mi Hijo Jesús, en reparación de los pecados y de los pecados del mundo entero.
¿Vosotros amáis a Jesús? Entonces haced penitencia por vuestros pecados, dejando de lado las cosas erradas, para seguir el camino santo de Dios que os lleva hasta el cielo.
Hijos míos, la santidad no se conquista sin la cruz y sin los sufrimientos. Aprended a ser de mi Hijo Jesús por medio de la cruz, aceptándola con fe y amor, en vuestras vidas. Consolar y aliviar vuestros sufrimientos no significa quitar las cruces de vuestras vidas. Así como yo estuve al lado de mi Hijo Divino en el día de su martirio, también estoy al lado de cada uno de vosotros para ofrecer todo con amor al Padre Eterno. Rezad, rezad, rezad mucho el Santo Rosario por el mundo pecador e ingrato que no desea saber de Dios. Cuando vosotros rezáis muchas gracias y bendiciones descienden del cielo sobre vosotros y vuestras familias.
Dios os llama a la conversión todos los días, mas encuentra muchos corazones cerrados y endurecidos. Formad grupos de oración e interceded por el bien de la humanidad. Bendigo a todos los grupos que fueron formados en mi honra y que viven mis llamados, siguiendo los consejos y orientaciones que yo di en cada mensaje mío. Éstos grupos están siempre dentro de mi Inmaculado Corazón y de Él no saldrán jamás. ¡Coraje, no os desaniméis! Vuestra Madre está aquí para ayudaros.
Yo estoy feliz por vuestra presencia y os pido que todos los días os acordéis de pedir la intersección de San Rafael, porque él os ayudará, en estos tiempos difíciles, a vencer las insidias de los espíritus malignos que os atacan, por medio de enfermedades malignas y espirituales, que os abaten y os hacen perder la fuerza y el ánimo para rezar.

En ese momento, el Arcángel Rafael, fue marcando con la señal de la Cruz a cada persona presente en la aparición. Cada peregrino quedó con una cruz luminosa en su frente.

Pedid su protección e intercesión y el Señor os concederá grandes gracias y bendiciones. Rezad, rezad, rezad mucho. Retornad a vuestras casas con la paz de Dios: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

sábado, 10 de noviembre de 2018

8 de noviembre de 2018


8 de noviembre de 2018 –Amazonas
Mensaje de María

La Virgen Santísima apareció, teniendo al Niño Jesús en sus brazos. Todos vestidos de blanco. Ellos vinieron a bendecirnos y a concedernos su amor. Fue la Virgen quién nos transmitió el mensaje:

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para pediros la conversión sincera de vuestros corazones. No hagáis oídos sordos al llamado que Dios os hace por medio de mí.

En este momento, el rostro de la Virgen se puso triste y nos dijo:

Los hombres malvados actuarán y muchos dolores y sangre llegará a Brasil. ¡Penitencia, penitencia, penitencia! Para evitar grandes tristezas que llegarán en breve a Brasil. ¡Rezad mucho, mucho, mucho! Besad el suelo como penitencia por la conversión de los pecadores.

Besé el suelo tres veces pidiendo perdón para los pobres pecadores, para todos nosotros allí presentes, para Brasil y para el mundo.

Pedid perdón de vuestros pecados. No pequéis más, porque grandes sufrimientos y dolores llegarán en breve a Brasil. Sed buenos. Amad a Dios. Yo vengo del cielo para ayudaros y para confortarlos con mi amor y con mi manto protector os protegeré.
¡Venid, hijo míos, venid, entrad en mi Corazón! Mi Hijo Jesús os ama y desea salvaros de grandes tristezas. Sed de mi Hijo Jesús y Él os concederá la vida eterna. Solamente Él puede transformar y curar vuestros corazones y vuestras almas, nadie más.
Entregaos a su Divino Corazón y la paz reinará en vuestras vidas.
Mañana yo vendré con San Rafael que por orden de mi Hijo Jesús os bendecirá y os marcará con la señal de la cruz, para que tengáis alivio en vuestras enfermedades corporales y espirituales.
Rezad, rezad mucho, mucho, mucho, porque el tiempo está pasando para muchos y aquellos que todavía no se decidieron a seguir el camino del Señor, sufrirán.
No queráis sufrir, mudad de vida. Retornada vuestras casas con la paz de Dios. ¡A todos os nedigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Pereginación del 8 y 9 de noviembre

Imágenes de la pereginación del 8 y 9 de noviembre de 2018.


















http://itapiranga0205.blogspot.com/2018/11/peregrinacao-08-e-09-de-novembro-de-2018.html

jueves, 8 de noviembre de 2018

4 de noviembre de 2018


 Amazonas

Mensaje de María

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, me dedico incansablemente por la conversión y la salvación eterna de cada uno de vosotros.
Escuchadme, escuchad mi llamado a la oración, a la conversión y al arrepentimiento. Volved al Señor. Él os está llamando a vosotros todos los días al buen camino, mas muchos de vosotros os encontráis sordos y sin fe.
Aprended a ofreceros y a sacrificaros por la salvación de la humanidad. Dedicaos a vivir para el reino de los cielos.
Yo os hablo, mas muchos no me oyen. Yo os bendigo y muchos no aceptan mi amor maternal, rechazando mis gracias.
No permitáis que satanás os ciegue. Aprended a escuchar el llamado de Dios, para que su gracia divina renueve vuestras almas. Creed, creed, creed y el Señor estará siempre a vuestro lado, renovando vuestros corazones en su amor.
Rezad, rezad, rezad mucho. Yo os bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

martes, 6 de noviembre de 2018

3 de noviembre de 2018


 Amazonas

Mensaje de María

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para pediros que dediquéis parte de vuestro tiempo a Dios y a la oración.
Sed del Señor, escuchando su llamado Divino que es para el bien y la salvación de vuestras almas. No hagáis oídos sordos a su voz. El Señor desea vuestra disponibilidad y obediencia en acoger y vivir los mensajes que yo os comunico, en estos tiempos, donde la fe y la oración casi desaparecieron de la vida de muchos de mis hijos.
Sed sinceros, hijos míos, buscando al Señor con el corazón contrito y purificado. No hagáis oídos sordos a mis palabras maternales. Yo estoy aquí, porque os amo. Yo estoy aquí, porque mi Inmaculado Corazón desea vuestra salvación eterna y sufre cuando veo alejaros del Señor, ofendiéndolo con terribles pecados.
Ayunad, ayunad, ayunad para que todo mal sea desterrado para lejos de la Iglesia y del mundo entero. Acoged mis palabras maternales con seriedad, porque aquello que se abatirá sobre toda la humanidad es doloroso y tremendo y cuando llegue muchos llorarán por su vida sin luz y sin gracia divina.
Yo acojo vuestras oraciones en mi Corazón maternal y las presentaré ante del Trono de Dios. Retornad a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

lunes, 5 de noviembre de 2018

2 de noviembre de 2018


 Amazonas

Mensaje de María

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para pediros que escuchéis mis llamados maternales con fe, con amor y con el corazón.
Yo ya os di muchos mensajes, yo ya os concedí muchas gracias. ¿Cuándo os decidiréis a vivirlas con empeño? ¿Cuándo se decidirán a seguir el camino santo del Señor? ¿Cuándo aprenderán a escuchar su voz que os llama constantemente a la conversión?
Hijos míos, sed obedientes al llamado del Señor. Escuchad su voz y no la voz del enemigo de vuestras almas: el demonio. No os dejéis vencer por las tentaciones, no escuchéis a aquellos que tienen el corazón endurecido como piedra, que desea confundiros y alejarlos del camino que yo os indico. No hagáis oídos sordos a mi voz maternal. Yo no quiero vuestro mal, mas el bien de vuestras almas.
Yo vine aquí nuevamente, porque deseo llenar vuestros corazones de mi amor inmaculado y de mis gracias maternales, para que seáis de Dios con el corazón, con la mente y con el alma.
Amad, hijos míos, amad para pertenecer a Dios y al cielo, porque en el cielo se vive solamente en el amor de Dios. Yo os amo y que vuestros corazones se inflamen de la caridad divina, que os hará desear el reino de los cielos. Retornad a vuestras casas con la paz de Dios. A todos os bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

domingo, 4 de noviembre de 2018

Peregrinación noviembre


Procesión hasta la 
fuente bendecida por la Virgen María 

8 y 9 de noviembre

¡Trae a tu familia, y no te quedes fuera de esta grande fiesta de fe y de amor, en honor a la Madre de Jesús, Reina del Rosario y de la Paz!

1 de noviembre


   
         1 de noviembre de 2018 – Amazonas


Mensaje de María

La Santísima Madre vino una vez más del cielo para comunicarnos su santo mensaje:

¡La paz amados hijos míos, la paz!

Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para pediros oración, reparación y amor, para consolar el Corazón de mi Hijo Divino que se encuentra muy ofendido.
Acordaos, hijos míos: cuando vosotros reparáis los pecados del mundo obtenéis la gracia de Dios para que sean puestos en orden y en armonía todas las cosas destruidas por el pecado, principalmente los corazones y las almas de los pecadores ingratos, ayudándolos a arrepentirse y a convertirse. Cuando uno de vosotros intercede por la conversión del mundo como yo os pedí, grandes gracias y bendiciones descienden del cielo sobre la humanidad que no desea saber de Dios, permitiéndole que se decida a seguir su camino. Luchad por la salvación de las almas, luchad por el reino de los cielos.
Satanás consiguió alejar a muchas almas del camino santo de Dios con el pecado. Ayudad a vuestros hermanos a liberarse del mundo y de la vida de pecado, rezando, sacrificándose y haciendo penitencia por la conversión de los pecadores.
Tiempos difíciles están asolando la Iglesia, el mundo y las almas. Rezad muchos rosarios para obtener del Corazón de Jesús la fuerza y la gracia de resistir a estos tiempos malos y de tinieblas, que hacen con que muchos pierdan la fe y se distancien de Dios.
Yo estoy aquí para bendeciros y  para ayudaros. No os aflijáis, no perdáis la fe, no os desaniméis. Al final, la victoria será de Dios y todos los que estén unidos a Él vencerán también. Yo os amo y a todos os bendigo: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!