La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

martes, 27 de febrero de 2018


24 de febrero de 2018 (por la tarde) – Italia
Mensaje de María

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, os amo mucho y vengo a concederos las gracias y las bendiciones de mi Inmaculado Corazón. Rezad, hijos míos, rezad para tener paz y para vencer todo mal.
Mi Hijo Jesús os ama y yo también. Acoged el amor de nuestros Santísimos Corazones en vuestras vidas y tendréis la paz, como también la fuerza para vencer al demonio, porque Dios está con vosotros para ayudaros, para bendeciros y libraros de los peligros del alma y del cuerpo.
Hijos míos, mi Inmaculado Corazón es vuestro refugio seguro. Luchad por el reino de los cielos. La oración hace milagros en vuestras vidas y cambia todas las cosas. El mundo corre grandes peligros, por eso yo os reúno en oración, para que junto conmigo, supliquemos la misericordia del Señor para los pecadores desagradecidos que no quieren convertirse y arrepentirse de sus pecados.
Volved, volved al Señor y Él os dará la paz. Su amor cura, su amor salva, su amor os transforma y santifica. En el amor, Dios os santifica cada vez más y os hace participar de la experiencia del cielo ya aquí en la tierra, pues Él se hace presente donde dos o tres están reunidos en su nombre.
Yo estoy aquí para acogeros debajo de mi manto Inmaculado. Rezad, rezad, rezad. Retornad a vuestras casas con la paz de Dios. A todos os bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.



24 de febrero de 2018 (por la mañana) – Italia
Mensaje de Jesús

Por la mañana, Jesús apareció acompañado de la Santísima Virgen. Él transmitió el siguiente mensaje.

Hijo mío, mis Santas Llagas son vida para las almas. Ellas les dan fuerza y coraje para vencer el pecado.
Feliz aquél que en ellas se refugia. Feliz aquél que de ellas se acuerda siempre y sabe honrarlas y adorarlas. Mi Padre Eterno no puede quedar indiferente e insensible en vuestros momentos de pruebas y dolores, mas se revela con todo su amor a aquél que por mis méritos suplica su auxilio, amor y perdón.
Oh!, si las almas supiesen dar valor a ellas, no se alejarían jamás de mi Corazón, debido al pecado, mas a él estarían más unidas, recibiendo la luz y santidad, siendo una sola conmigo.
Únete a mí, por las Llagas que masacraron e hirieron mi cuerpo y mi Corazón y yo te revelaré y te haré participar de las maravillas de mi amor, te revelaré los sentimientos más profundos de mi Corazón que desea ardientemente la salvación de cada alma.
Recibe mi bendición, que te vuelve a dar vigor en la fe y que te sustenta en cualquier prueba. Yo estoy contigo siempre y con todos aquellos que colocan en práctica los suspiros de amor de mi Sagrado Corazón. Yo os amo y mi amor es eterno. ¡Queda con mi paz!

lunes, 26 de febrero de 2018


23 de febrero de 2018 - Italia
Mensaje de María

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, la Reina del Rosario y de la Paz, vengo del cielo para pediros que seáis de mi Hijo Jesús, ofreciéndoos a Él con todo vuestro ser sin reservas.
Aprended a ser de Jesús aceptando y llevando vuestra cruz con amor, con paciencia, sin volver atrás en vuestro camino de conversión y sin renegar su amor divino.
Reparad los pecados del mundo. Cuando vosotros os unís a mi hijo Jesús, en su Santo Sacrificio Eucarístico, vosotros podéis obtener grandes gracias de conversión para toda la humanidad.
Sed del Señor, hijos míos, sed del Señor, pues Él tiene grandes proyectos para realizar en vuestras vidas. Cada uno de vosotros es importante en los planes de Dios. Sed aquellos que limpiáis el Rostro ultrajado de mi Hijo Divino con vuestro amor y obediencia a su voluntad. Vamos, hijos míos, vamos a salvar almas para Jesús.
El demonio quiere destruir todo aquello que recuerda a Dios y a mí, mas yo os digo que por su fidelidad y amor, el Señor realizará grandes prodigios y hará muchas cosas para derribar y confundir a los soberbios.
La oración muda todas las cosas. Rezad, rezad, rezad y una lluvia de gracias descenderá de los cielos sobre vuestros países: gracias de fe, de conversión, de santidad, de corazones renovados en el amor de Dios, inflamados por el fuego del Espíritu Santo.
Yo estoy siempre a vuestro lado y jamás os abandono. Mi Corazón Inmaculado se encuentra siempre aquí, en este lugar, bendecido por la presencia Divina de mi Hijo Jesús, con todo mi amor de Madre. Yo os bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén


22 de febrero de 2018 - Italia
Oración dada por Jesús

Hoy, Jesús me enseñó esta oración. Ella vino a mi corazón con un gran deseo de ser totalmente de Él y de cumplir su voluntad, mismo que mi corazón sea tan pobre y mi voluntad y acciones todavía imperfectas, mas al escuchar estas palabras vinieron la confianza, la esperanza de que entregándome y dejándome guiar por él, todo se tornará posible y santificado por su amor:




Permite también a mí, Señor, estar a tus pies, contrito y humillado, para llorar mis pecados, para que pueda realmente merecer tu Santo Amor y perdón. Mi corazón yo te entrego, así como mi alma y voluntad. Hazme tuyo, ahora y siempre, por toda la eternidad. Que cada segundo, minuto y hora de mi vida te pertenezcan por completo. Amén.

jueves, 22 de febrero de 2018


21 de febrero de 2018 - Italia
Mensaje de San José

Esta noche vino San José con el Niño Jesús para bendecir a toda la humanidad. Cada bendición es una gran gracia para poder mudar la vida de muchas personas, así como las situaciones difíciles y dolorosas por las que pasan muchas personas. San José dio el siguiente mensaje:

¡La paz esté con todos vosotros y con vuestras familias!
Hijos míos, rezad para aprender a ser de Dios. Que en vuestras familias el nombre Santo del Señor sea respetado y honrado.
Yo vengo del cielo para enriquecer vuestros corazones con el amor de mi Hijo y las gracias del cielo. Dios está dando un tiempo de gracia a toda la humanidad, mas ella continúa sorda y rebelde.
Despertad, mudad de vida, mientras Dios os concede la oportunidad para liberaros del pecado y de todo aquello que os distancia de su amor.
Yo quiero ayudaros, permitidme ayudaros. Entrad en mi Corazón Castísimo para que os inflaméis del amor por el Señor. El enemigo infernal desea traer dolores y sufrimientos a la Iglesia y al mundo, mas con mi amor y mi Corazón Castísimo, yo suplico ante el Trono del Señor la misericordia para muchos hijos e hijas que no quieren arrepentirse y convertirse.

San José miró para mí y para todos con mucho amor y me dijo:

Habla, habla a todos de mi Corazón, pues es el Señor que te pide esto. Este mi Corazón es para ti y para todos aquellos que lo aman y honran como mi Hijo Jesús desea.
Yo estoy pidiendo y obteniendo, en esta noche, grandes gracias y bendiciones para vosotros y vuestras familias. Vivid la oración, la conversión y la santidad en vuestros hogares y así el Señor os envolverá con vuestra luz, gracia y majestad. Yo os amo y os bendigo: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Encuentros de oración en febrero en Italia:



20 de febrero de 2018 - Italia
Mensaje de María

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, os hablo mas no soy oída ni acreditada por muchos. Yo vengo del cielo con mucho amor, mas muchas ves soy acogida con mucha indiferencia por los corazones fríos, endurecidos, que no creen en mi presencia maternal en medio de vosotros.
¿Puede la Madre del Cielo olvidarse de sus hijos que corren el peligro de perderse eternamente? No, hijos míos, jamás me olvidaré de luchar por vuestra felicidad y salvación eterna.
Yo vine a este lugar pequeño, simple, en las alturas1, para elevarlos a Dios para que tengan el deseo del cielo.
El mundo está caminando para que su ruina y muchos de mis hijos se encuentran ciegos, con una vida llena de pecados. El pecado, hijos míos, el pecado os aleja de Dios. No viváis en el pecado, mas liberaos de él cuanto antes, porque grandes acontecimientos mudarán la vida de la Iglesia y del mundo para siempre. Retornad a Dios con el corazón arrepentido, con el propósito de ser buenos, con un corazón limpio y contrito.
Haced penitencia, ayunad, sean hombres y mujeres de Dios, de oración y del mundo encontrará todavía el amor y el perdón de Dios.
Aprended a hacer penitencia y sacrificios para que el mundo se libere de la locura, de la muerte espiritual y de la falta de fe que han llevado a muchos a negar al Señor y su amor.
Italia, Dios te pedirá mucho y cuando el brazo de Él baje sobre ti, mucho llorarás de Norte al Sur, del Este al Oeste. Reza, reza, reza Italia. Reza mucho. Retornada a vuestras casas con la paz de Dios. A todos os bendigo: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


1. Se refiere a Vigolo, Italia, que es donde actualmente Edson Glauber se encuentra.

sábado, 17 de febrero de 2018


16 de febrero de 2018 - Italia
Mensaje de Jesús

Hoy apareció Jesús acompañando a Nuestra Señora. Él estaba asegurando una gran cruz de madera y mostraba sus Santas Llagas luminosas. Nuestra Señora estaba a su lado silenciosa, en actitud de oración, atenta a lo que su Hijo Divino iba a comunicar al mundo. Esta noche, fue Jesús quien transmitió su mensaje:

¡Mi paz esté con vosotros, mi paz os doy para que os convirtáis, mudéis de vida y seáis felices!
Hijo mío, una vez más yo vengo para unirme contigo y con todos aquellos que quieren ser míos, escuchando mi llamada de santidad, que hago tantas veces, por medio de mi Madre Inmaculada.
Busco almas reparadoras, mas encuentro tan pocas. Muchos no saben decidirse por el reino de los cielo, mas están aprisionados al mundo, por medio de los muchos pecados que cometen.
Diga a todos que Dios viene a reclamar sus derechos, viene a pedir la honra, el amor y el respeto que le son debidos, mas que no existe más en muchas familias y en muchos corazones y para mayor dolor de mi Divino y afligido Corazón, ni siquiera dentro de muchas iglesias.
Corazones fríos, endurecidos y sin vida es lo que veo, viniendo a la Santa Misa como cadáveres vivos, porque el demonio los sedujo y destruyó con muchas pasiones y pecados.
Si no hay reparaciones la humanidad jamás podrá merecer mi misericordia. La alma que sabe reparar sus pecados jamás será separada de mi amor ni de mi Divino Corazón.
He aquí mi cruz, he aquí mis Santas Llagas abiertas por amor a cada uno de vosotros, para que saquéis de ellas las bendiciones y las gracias que os harán merecer el cielo, para que estéis unidos a la Santísima Trinidad.
Acoged mi amor en vuestros corazones, acoged con fe mis palabras divinas, verdadero maná del cielo, que fortifica y alimenta vuestras almas, que cura las heridas de vuestros corazones y que os da la paz.
Rezad, rezad, rezad el Rosario de mi Madre Inmaculada. Mas una vez yo os pido y os digo que aquellos que recen el Santo Rosario con fidelidad y amor conocerán en profundidad las dulzuras de mi Sagrado Corazón.
Yo os amo y os bendigo: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

15 de febrero de 2018 - Italia
Mensaje de María

Hoy la Virgen María apareció vestida con un velo y un vestido blancos, y una faja azul en la cintura, teniendo alrededor de sus pies muchas rosas amarillas. Recordaba a cómo se había manifestado en Lourdes en Francia. Ella estaba muy linda, ahí delante de todos nosotros, irradiando pureza y santidad a todos nosotros. La Madre Santísima nos dijo:

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, os amo y os quiero bien. Yo vengo del cielo trayéndoos el amor de mi Hijo Divino Jesús, para que su amor y mi amor de Madre curen vuestros corazones, curen vuestras almas y vuestros cuerpos.
El amor de mi Hijo es puro, santo y poderoso. Creed en el amor y en la protección de mi Hijo Jesús. Yo estoy aquí para daros mi protección de Madre, porque no quiero veros tristes, más alegres.
Hijos míos, yo os pido: cuanto más améis y os dediquéis al reino de los cielos, más libres estaréis de toda maldad y de todo peligro de alma y de cuerpo.
Encontrad, hijos míos, en la oración la victoria sobre todo mal.
Yo os amo y os agradezco vuestra presencia, aquí en esta noche. A todos os bendigo para que tengáis la fuerza y la gracia de Dios en vuestras vidas y esta bendición mía se extienda a todos vosotros, a vuestras familias hasta vuestras generaciones futuras. Retornad a vuestras casas con la paz de Dios. A todos os bendigo: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

viernes, 16 de febrero de 2018

Adoración, ultrajes, reparación ...


Beata María de Jesús Deluil-Martiny

 En el primer sábado de septiembre de 1867, María se encontraba orando en una Iglesia cuando Jesús le dirige la palabra:

 “No soy conocido, no soy amado. Quiero encontrar almas que me comprendan. Soy un torrente que quiere desbordarse y cuyas aguas ya no pueden ser contenidas. Yo quiero construir algunos vasos para llenarlos con las aguas de mi amor. Tengo sed de corazones que me aprecien y que consigan cumplir el objetivo por el cual yo estoy aquí. Soy ultrajado, soy profanado. Antes de que los tiempos acaben, quiero ser compensado de todos los ultrajes que recibí. Yo quiero esparcir todas las gracias que fueron rechazadas.”

María siente una tristeza profunda por el rechazo del mundo que se opone a Jesús y escribe:

“El mundo no quiere nada de Él. Actualmente, están aquellos que huyen de Él, que Lo odian y Lo rechazan; ellos intentan excluirLo de los corazones y de la sociedad. Ante esa vergüenza, ante esos odios, ante ese desprecio, ante esas impurezas satánicas, respondamos alto y firmemente: ¡es necesario que Él reine!”

Con ese espíritu, el Papa Juan Pablo II incitaba a los jóvenes a adora el Santísimo Sacramento:


“Que la adoración eucarística fuera de la Misa se vuelva un compromiso especial para las diversas comunidades religiosas y parroquiales. Permanezcamos largamente prostrados delante de Jesús presente en la Eucaristía, reparando con nuestra fe y nuestro amor las negligencias y hasta los ultrajes a que nuestro Salvador se ve obligar a soportar en tantas partes del mundo. (Carta Apostólica Mane Nobiscum Domine, 7 de octubre de 2004,8).


14 de febrero de 2018 - Italia
Mensaje de San José

Hoy San José vino a transmitir su mensaje a toda la humanidad. Él estaba vestido con una vestimenta beige y un manto verde. En sus brazos estaba el niño Jesús, con una vestimenta beige con pequeñas estrellas doradas. El niño Jesús aseguraba en su mano una cruz de madera oscura y con ella nos bendijo.

¡La paz amados hijos míos, la paz de Jesús para todos vosotros!
Hijo mío, mi Hijo Divino me envía a ti para decir al mundo: Dios está demasiado ofendido y quiere llevar adelante su Justicia sobre toda la humanidad que no piensa más en el cielo, mas solamente en las cosas mundana que no le concede la vida eterna.
Hijo mío, días tenebrosos llegarán al mundo si los hombres, mujeres, jóvenes y niños no rezan y no hacen penitencia.
Diga a todos que reparen los terribles pecados haciendo penitencia, adoraciones, ofreciendo todo lo que hagan al Señor, en espíritu de reparación y de súplica por la conversión de los pecadores.
Dios está indignado con muchas familias cristianas que no viven santamente y no dan el buen ejemplo. Rezad, rezad, rezad para que tengáis fuerza de decir no al pecado y a las tentaciones. No perdáis la vida eterna por una alegría pasajera de este mundo. No perdáis vuestro lugar en el cielo. El infierno es horrible, doloroso con sufrimientos sin fin. No queráis ir al infierno. Satanás desea destruir muchas almas y está realizando su intento con aquellos que son débiles en la fe y que le prestan oídos.
Yo vengo para daros protección y paz. Yo vengo a acogeros debajo de mi manto sagrado. Mi Corazón Castísimo es vuestro refugio seguro. Confiad en el poder de mi intercesión y yo os conduciré con seguridad hasta Jesús. Retornad a vuestras casas con la paz de Dios. A todos os bendigo: en el nombre del Padre, de Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

miércoles, 14 de febrero de 2018


13 de febrero de 2018 - Italia
Mensaje de Jesús

Hoy, Jesús apareció acompañado de Nuestra Señora y San José, y al lado de ellos tres estaban también San Rafael y San Miguel.

¡La paz esté con vosotros!
Hijo mío, Yo estoy aquí porque quiero consolar vuestros corazones y vuestras almas. Yo deseo dar alivio a vuestros cuerpos abatidos y masacrados por tantas enfermedades. Yo soy la Vida Eterna y la Salud plena que necesitan. Dejad que mi amor envuelva vuestro ser para que de él se beneficien y encuentren la paz.
Yo os pido: perdón, amor, conversión y santidad. Muchos corazones están heridos, mas Yo vengo a derramar el bálsamo que suaviza y cierra vuestras heridas.
      Pedid con fe y obtendréis. ¿Todavía no aprendisteis a creer? Creed, creed, creed, pues soy Aquel que es todo en vuestras vidas, Aquel que hace que los dolores se transformen en alegría, mas dejad que mis palabras y mi amor entren en vuestros corazones para que vuestras almas sean liberadas de las corrientes espirituales de pecado que las esclavizan.
Arrepentíos de vuestros pecados. Un acto de amor y de arrepentimiento puede obtener mucho de mi Corazón misericordioso. Rezad como mi Madre os pidió y todo en vuestras vidas tendrá mi bendición y mi luz. Yo os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!


Durante la aparición, Nuestra Señora y San José juntamente con los Arcángeles rezaron los Padrenuestros y los Glorias por las llagas de Jesús nuestra cura y liberación. Los Arcángeles, por orden de Jesús, señalaban las personas presentes en la aparición, haciendo la señal de la cruz, en la frente de cada uno, permaneciendo una cruz luminosa. Esta cruz es una señal de bendición, de liberación, de cura no solamente corporal mas espiritual. Es un bálsamo para nuestras heridas del alma y del corazón. 


martes, 13 de febrero de 2018

13 de febrero de 2018 - Italia
Lectura indicada por el Señor

Hoy, Jesús me dio una lectura para que la meditemos. Esta palabra es para los incrédulos y para las personas que no desean mudar y convertirse de su mala vida. ¡Mudemos el rumbo de nuestras vidas: penitencia, penitencia, penitencia!
Edson Glauber

Lectura para meditar: Ezequiel 14, 12-23  



“12.La palabra de Yahveh me fue dirigida en estos términos: 13.Hijo de hombre, si un país peca contra mí cometiendo infidelidad, y yo extiendo mi mano contra él, destruyo su provisión de pan y envío contra él el hambre para extirpar de allí hombres y bestias, 14.y en ese país se hallan estos tres hombres, Noé, Daniel y Job, ellos salvarán su vida por su justicia, oráculo del Señor Yahveh. 15.Si yo suelto las bestias feroces contra ese país para privarle de sus hijos y convertirle en una desolación por donde nadie pase a causa de las bestias, 16.y en ese país se hallan esos tres hombres: por mi vida, oráculo del Señor Yahveh, que ni hijos ni hijas podrán salvar; sólo se salvarán a sí mismos, pero el país quedará convertido en desolación. 17.O bien, si yo hago venir contra ese país la espada, si digo: «Pase la espada por este país», y extirpo de él hombres y bestias, 18.y esos tres hombres se hallan en ese país: por mi vida, oráculo del Señor Yahveh, que no podrán salvar ni hijos ni hijas; ellos solos se salvarán. 19. O si envío la peste sobre ese país y derramo en sangre mi furor contra ellos, extirpando de él hombres y bestias, 20.y en ese país se hallan Noé, Daniel y Job: por mi vida, oráculo del Señor Yahveh, que ni hijos ni hijas podrán salvar; sólo se salvarán a sí mismos por su justicia. 21.Pues así dice el Señor Yahveh: Aun cuando yo mande contra Jerusalén mis cuatro terribles azotes: espada, hambre, bestias feroces y peste, para extirpar de ella hombres y bestias, 22.he aquí que quedan en ella algunos supervivientes que han podido salir, hijos e hijas; y he aquí que salen hacia vosotros, para que veáis su conducta y sus obras y os consoléis de la desgracia que yo he acarreado sobre Jerusalén, de todo lo que he acarreado sobre ella. 23. Ellos os consolarán cuando veáis su conducta y sus obras, y sabréis que no sin motivo hice yo todo lo que hice en ella, oráculo del Señor Yahveh." 
12 de febrero de 2018 - Italia
Mensaje de María

Amados hijos míos, rezad, reparad los terribles pecado que se cometen en el mundo. Es la hora de volver a Dios. Es la hora de decidirse por el reino de los cielos.
¡Pobre, Roma!... ¡Pobre, Nápoles!... Penitencia, penitencia. ¡Todavía hay tiempo!... Convertíos y volved a Dios, pues Él ya fue ofendido demasiado.
Yo estoy aquí con mi Corazón en la mano para ofreceros a todos amor, protección y gracia, para atraer así, la mirada misericordiosa de mi Hijo Jesús. Italia, basta de pecados. Basta de ofensas al Señor. Dios te llama a Él.
Retornad a vuestras casas con el propósito de mudar de vida, de querer ser verdaderamente de Dios. A todos os bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!


La Santa Madre estaba muy triste y me mostró acontecimientos dolorosos ocurriendo en Italia que hicieron sufrir mucho a mi corazón. Reparación, reparación, reparación. ¡Penitencia, penitencia, penitencia! He aquí su pedido maternal, he aquí su dolorosa súplica. Que puedan realmente sus hijos e hijas escuchar esta suplicante llamada, acogiéndola con más fe, amor, con espíritu de conversión y de mudanza de vida.  
11 de febrero de 2018 - Italia
Mensaje de María

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, os amo y os llamo a Dios. Escuchad mi llamada a la conversión y a la oración. Es Dios quién os llama por medio de mí.
Este es el tiempo para que vosotros abráis vuestros corazones a su amor Divino, para que podáis recibir en profundidad luz y gracia, paz y amor.
Hijos míos, no os desaniméis. No os alejéis de mí ni de mi Hijo Divino. Hace mucho tiempo que sufro por cada uno de vosotros, por vuestro bien, por vuestra felicidad y no me canso de llamaros al camino justo que lleva hasta el cielo.
Rezad mucho, hijos míos, para ser de Dios. Sin oración vuestros corazones no pueden pertenecer plenamente a mi Hijo Jesús. Sin oración vuestras vidas y vuestras familias no pueden tener fuerzas  para vencer las tinieblas en que satanás os envuelve cada día alejándoos de Dios.
Rezad para vencer todo mal y la propia voluntad. Rezad para ser de mi Hijo con todo vuestro ser. Tiempos difíciles llegarán más fuerte y muchos se alejarán del camino de la verdad, pues muchos guías ciegos están guiando a otros ciegos, como os dijo mi Hijo Jesús y ambos están siguiendo el camino que lleva al fuego del infierno.
Pedid la misericordia de Dios para la humanidad desagradecida. Pedid perdón por vuestros pecados. Quién no desea abrir su corazón corre el peligro de ser llevado por la ola de errores y de falta de fe que llevarán a muchos lejos de Dios.
Abrid los oídos para comprender los tiempos y los acontecimientos que Dios os reveló hace mucho tiempo en su Palabra Eterna.
Acoged mi amor en vuestras vidas y así, muchas gracias descenderán al cielo sobre vosotros y sobre vuestras familias.
Retornad a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!


La Santa Madre dijo, antes de partir, que en la Fiesta del Santo Rostro, martes antes del miércoles de ceniza, su Hijo Divino viene a bendecir al mundo y de modo particular a todos sus hijos e hijas enfermos del alma y del cuerpo y que rezáramos por la curación de todos ellos.

domingo, 11 de febrero de 2018

10 de febrero de 2018 - Italia
Mensaje de María

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para pediros: amor, conversión, perdón y penitencia.
Hijos, abrid vuestros corazones al amor. El amor eterno es mi Hijo Jesús. Él puede curar vuestros corazones, vuestras almas y vuestras vidas.
Este amor transforma todo y salva todo, salva a aquellos que se entregan a Él con el propósito de dejar todo aquello erróneo para seguir su llamada de santidad.
Hijos míos, rezad, rezad, rezad mucho. La oración puede mudar todo y puede apartar muchos males y peligros lejos de vosotros y de vuestras familias.
Yo os estoy llamando a Dios. Escuchad mi llamada de Madre ahora. Permitid ser vuestra guía, escuchando y viviendo lo que yo os hablo.
Renovad vuestros buenos propósitos confesándoos y arrepintiéndoos de vuestros pecados. Yo estoy y estaré siempre a vuestro lado para ayudaros a seguir el camino seguro que lleva a mi Hijo amado.

Hijos, acordaos: yo os amo, yo os amo, yo os amo. Retornad a vuestras casas con la paz de Dios. A todos os bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén! 
9 de febrero de 2018 - Italia
Mensaje de María

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra madre, vengo del cielo para pedir oración, conversión y paz. No permitáis que vuestras familias sean alejadas de la presencia de Dios, por falta de oración y de arrepentimiento sincero de vuestros pecados.
Acoged mi llamada de amor y de mudanza de vida. Acoged en vuestros corazones mi amor maternal y llevadlo a todos vuestros hermanos.
Hijos míos, el mundo está caminando en dirección al gran abismo de la condenación eterna. Interceded por la conversión de vuestros hermanos que todavía no se decidieron por la mudanza de vida y conversión diaria.
Muchas almas se encuentran ciegas espiritualmente porque dejaron al Señor y a su Santa Ley de lado. El Santo Rostro de mi Hijo nuevamente es ultrajado y herido a causa de las infidelidades y frialdad de parte de muchos de mis hijos.
Acoged mi invitación a la oración y a la reparación, hijos míos. Aprended a unirse a mi Hijo Divino y delante de su Cruz suplicad el perdón y la misericordia para los pecadores ingratos.
Volved, volved a Dios. Abrid vuestros oídos para escuchar las palabras que mi Hijo me permite comunicaros. Abrid vuestros corazones para que podáis acoger su amor Divino, que Él os concede, por medio de mi Inmaculado Corazón.
Hijos míos, recordad: nada en este mundo se compara con la vida eterna. No os dejéis engañar. Nos os engañéis con aquello que nos os puede dar la paz. Solamente Dios, hijos míos, solamente Dios y su amor no pasan jamás. Gracias por vuestra presencia aquí una vez más. Retornada a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!
8 de febrero de 2018 - Italia
Mensaje de Jesús.

¡Mi paz esté con vosotros!
Mis pequeños, yo vengo del cielo con mi Madre Santísima para deciros: no pequéis más. No pequéis más. No pequéis más. ¡No pequéis más! Volved, volved a mi camino santo si deseáis tener un día la vida eterna. Alejaos de todo aquello que no agrada a mi Divino Corazón. Aprended a renunciar al mundo para ser míos por completo.
Yo os estoy llamando desde hace mucho tiempo, por medio de mi Santísima Madre, mas todavía no fui oído. Mi Madre amada muchas veces no es bien acogida y oída, porque muchos corazones se tornaron duros como piedra y sin vida. Quién no se decide por la vida de santidad ahora, puede que no tenga la misma oportunidad el día de mañana.
Esta es la hora de convertirse y de aprender a ser buenos. Renunciad a vuestra propia voluntad, para que mi Divina Voluntad os envuelva totalmente y os haga ser uno solo conmigo, unidos a mi Corazón.

Rezad como mi Madres os pidió muchas veces. Ella os guiará siempre a Mí. No seas insensible y sordo a su voz. Vuelve, reza y repara, porque el tiempo difícil está llegando. Rezad, rezad, rezad. A todos os bendigo: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

sábado, 10 de febrero de 2018

7 de febrero de 2018- Italia
Mensaje de la Virgen María.
Hoy apareció la Sagrada Familia. Ella estaba acompañada de San Miguel, San Gabriel y San Rafael, San Gabriel  de la Virgen Dolorosa, Santa Gemma Galgani y Santa Teresa del Niño Jesús. Nuestra Santa Madre nos dio el siguiente mensaje:

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, os amo y estoy aquí con mi Hijo Divino y San José para bendecir vuestras familias y daros la paz.
Hijos míos, el tiempo pasa. Vuestras vidas en este mundo deben ser una eterna alabanza a Dios, vuestro Padre. Abrid vuestros corazones a su amor santo, porque este amor cura vuestros corazones, vuestras almas y os trae la paz.
Dedicaos al reino de los cielos, reino que mi Hijo preparó para cada uno de vosotros. Que cada respiro vuestro, que cada batido de vuestros corazones sea siempre hecho para la honra y gloria de Dios, para alabar su eterna misericordia que os permite estar aquí para escuchar este mensaje mío maternal y para recibir mi bendición.
Acordaos hijos míos, todo en este mundo pasa, mas solo Dios y su amor permanecen para siempre.

Rezad el rosario todos los días, arma poderosa y eficaz contra el poder de las tinieblas que os hace merecer las gracias del cielo y entrar, cada vez más, dentro del Sagrado Corazón de mi Hijo Jesús. Gracias por vuestra presencia. Retornad a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en  nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!