La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

domingo, 28 de junio de 2020

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz 28 de junio


28 de junio 2020 – Manaos, Amazonas, Brasil
Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para concederos mi amor y mi bendición maternal, para que tengáis paz en profundidad y seáis de Dios, viviendo su divina voluntad en este mundo.
Rezad, rezad para comprender mi presencia en medio de vosotros cada vez más. Dios os ama y yo os amo, hijos míos, por eso vine para consolaros y para encorajaros en vuestro camino espiritual. Coraje, fe y amor. Con el Rosario en las manos vosotros venceréis las pruebas y las tempestades más difíciles que quieren abatiros y distanciaros de Dios. Con mi manto os protejo y debajo de él vosotros caminaréis con seguridad hasta el Sagrado Corazón de mi Hijo Jesús.
Hoy yo os doy una bendición especial, así como a todos los enfermos de vuestras familias. Tened fe, tened fe, tened fe. A todos os bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Al decir las palabras de que caminaríamos en seguridad hasta el Sagrado Corazón de su Hijo Jesús, apareció Nuestro Señor, medio busto, con una vestidura blanca y un manto rojo, mostrándonos su Sagrado Corazón. Nuestro Señor abrió sus brazos como para acogernos. En su mirada entendí que Él no decía: “¡Venida a Mí! ¡Venid a mi Corazón!”

jueves, 25 de junio de 2020

Mensaje de San José miércoles 24 de junio. Fiesta del Castísimo Corazón de San José.



Miércoles 24 de junio 2020 – Manaos, Amazonas, Brasil 
Fiesta del Castísimo Corazón de San José.
Mensaje de San José

Hoy, San José vino con el Niño Jesús en sus brazos, acompañado de San Juan Bautista y de San Gabriel Arcángel.

¡La paz a tu corazón, hijo mío amado!
Hijo mío, yo vengo del cielo para concederte a ti y al mundo entero el amor de mi Corazón virginal, este Corazón que tanto amó a Jesús y a su Madre Inmaculada, en este mundo. Mi Corazón os ama a todos vosotros y desea la salvación de vuestras familias.
Éste es el tiempo en que los santo sacramentos están siendo atacados y ultrajados por muchos a causa de los errores, de las acciones pecaminosas y de la falta de fe. Todos los siete sacramentos fueron ultrajados en estos últimos años, causando una gran tristeza y dolor al Corazón de mi Hijo Jesús. Muchos no creen más en el santo bautismo, mas dicen que todas las religiones llevan a Dios y son agradables a Él. Hoy los que viven una segunda unión fueron inseridos dentro de la Iglesia y a muchos de ellos les fue permitido recibir el Cuerpo y la Sangre sacrosanta de mi Hijo Divino. Nunca como hoy el sacerdocio fue tan pisado y despreciado por la falta de fe y la frialdad de muchos Ministros de Dios que, a causa de las pasiones del mundo, del poder y del dinero cayeron tan hondo en el foso del pecado, tornándose infieles al su llamado y misión divinos.
Mi Hijos Jesús Eucarístico está siendo negado a aquellos que lo quieren recibir dignamente y santamente, con las justas disposiciones. A muchos fue negada la gracia de poder recibir el sacramento de la confirmación, de confesarse y muchos de mis hijos murieron sin la extremaunción.
Hijo mío, tiempos crueles, tiempos en que Satanás desea dominar el mundo con las tinieblas, con la muerte y con la desesperación. Muchos flaquearán en la fe, por que no rezaron como les fue pedido por el cielo, ni se consagraron a nuestros Santísimos Corazones, porque no confían más en la acción de Dios.
Di a tus hermanos que se aproximen a tu Corazón Santísimo que tanto ama a Dios y os ama, y ellos serán beneficiados con las grandes bendiciones y gracias que mi Hijo Jesús desea conceder a todos los que me honren y clamen por mi auxilio con confianza y fe.
Que se consagren diariamente a mi Corazón y yo vendré del cielo para acogerlos con gran amor y estrecharlos a Él, dándoles fuerza, coraje y luz para vencer las batallas terribles que deberéis enfrentar y soportar por amor de mi Hijo Jesús.
No temáis nada. Testimoniad a todos las palabras de vida eterna de mi Hijo Divino y vuestras vidas serán transformadas por su luz y por su gran amor, que va detrás de la oveja perdida que se desgarró y que se alejó del camino de la verdad. Yo estoy siempre a vuestro lado, al lado de todos mis fieles devotos, que se colocaron bajo el manto de mi protección paternal.
Yo te bendigo, hijo mío, así como a toda la Santa Iglesia y a toda la humanidad: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Durante la aparición, cuando San José habló sobre los santos sacramentos que están siendo atacados y ultrajados, San Juan Bautista y el Arcángel Gabriel se arrodillaron e unieron sus manos en oración, rezando la oración de Fátima, junto son San José. Los tres rezaron esta oración tres veces ofreciendo al Niño Jesús reparación por los pecados y ofensas que Él  recibe de los pecadores ingratos:

Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.





lunes, 22 de junio de 2020

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz 21 de junio



21 de junio 2020 – Manaos, Amazonas, Brasil
Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, hoy muchas almas se están beneficiando con las bendiciones y las gracias de nuestros Santísimos Corazones. Muchos de vuestros familiares están siendo consolados y teniendo alivio en el purgatorio y muchos de ellos serán liberados en la fiesta del Corazón Castísimo de mi Esposo José, gracias a vuestras oraciones hechas en el día de hoy.
Los sacerdotes recibieron la misión de ser la luz de las almas, por eso concedo a todos ellos muchas gracias para que guíen e iluminen todas las almas que os fueron confiadas, en estos tiempos difíciles y obscuros, cuando las fuerzas del infierno desean prevalecer y reinar triunfantes, a causa de los pecados, de los ultrajes y de la falta de fe de muchos que no creen más en el amor y en el poder de mi Hijo Divino.
No perdáis la fe, mas creed siempre más. Acordaos de las palabras que mi Hijo Dijo a Pedro cuando le extendió su mano: hombre de poca fe, ¿por qué has dudado? (Mt 14, 31).
Mi Hijo Jesús está hoy extendiendo su mano a todos los sacerdotes y pidiendo a cada uno de ellos la fe, la fe, la fe, pues aquél que tenga fe igual a un grano de mostaza, podrá mover montañas y hacer grandes cosas en su nombre santo.
Hijos míos sacerdotes serán perseguidos, mas no temáis nada, pues el Señor mostrará a los incrédulos, por medio de ellos, el poder de su brazo fuerte y concederá a los sacerdotes la fuerza de su Espíritu, así como Jeremías tuvo el Espíritu del Señor, testimoniando su amor y sus palabras divinas a los hombres de corazón endurecido e incrédulo de su tiempo.
Las palabras que yo os digo no son para ser escondidas ni sofocadas, mas para ser transmitidas y conocidas lo más rápido posible a todos mis hijos.
Los hombres malvados están actuando, mas todos sus males serán puestos a las claras, por la luz de Dios. No dudéis, porque Satanás quiere destruiros y, muchos de vosotros, estáis durmiendo y dejándose vencer por él, porque todavía no tenéis una confianza fuerte en el Corazón de mi Hijo y no rezan como yo tanto os pedí, durante todos estos años.
No os entreguéis fácilmente en las manos del enemigo, luchad contra todo mal, vosotros sois templos del Espíritu Santo y el Señor colocó en cada uno de vosotros su Espíritu y os marcó con el sello de su amor.
Todos vosotros y vuestras familias seréis su pueblo santo, como las tribus de Israel, en los días nuevos, preparados por mi Hijo. Los lugares de refugio serán los lugares santos, el jardín santo de Dios donde él caminará y estará en medio de su pueblo que lo ama verdaderamente, viviendo sus Leyes y sus palabras divinas. El mundo que vosotros veis hoy y la vida que estáis acostumbrados a vivir no serán más los mismos el día de mañana, todo cambiará, por la acción de los hombres malvados, mas no tengáis miedo, al final el Señor dará la victoria a los justos, a los hijos suyos que creen en su amor. El triunfo de mi Inmaculado Corazón vendrá y mi triunfo será la alegría de todos vosotros, hijos míos de mi amor. Yo os bendigo y os concedo mi protección maternal: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

domingo, 21 de junio de 2020

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz 20 de junio


20 de junio 2020 – Manaos, Amazonas, Brasil

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz


¡La paz a tu corazón!

Hijo mío, reza mucho y permite que le cuente a tu corazón mi doloroso llamado a todos mis hijos del mundo entero. Con la salida del Papa Benedicto XVI del Vaticano, Dios está dando una señal a los católicos del mundo entero de que está a punto de castigar a la Santa Iglesia y a la humanidad de la forma más terrible, a causa de vuestros pecados, de los escándalos y de las corrupciones y la piedra falsa se quebrará por el medio, porque no era la verdadera y no estaba fundamentada en Cristo.

Doblad vuestras rodillas en el suelo todos los hombres y mujeres de buena voluntad, porque el hijo de las tinieblas está recibiendo el poder del padre de la mentira para actuar y llevar el dolor, el sufrimiento y las terribles persecuciones a la Santa Iglesia y a toda la humanidad. Pocos serán los que permanezcan fieles en el camino de Dios. Muchos por miedo de los dolores y de las persecuciones traicionarán las verdades eternas y serán aquellos que no vivirán más las enseñanzas que mi Hijo Jesús dejó en su Santa Iglesia. Esta es la hora en que el demonio se burla de los Ministros de Dios que se volvieron cobardes y se dejaron vencer por la autoridad de los hombres, desobedeciendo la autoridad de Dios, no teniendo el coraje pleno de defender los derechos del Señor, porque no amaban la verdad que predicaban y, muchos de ellos, vivían sólo de apariencias, ofendiendo al Señor en una vida doble y equivocada, llena de pecados.

Reza, reza y repara los terribles pecados del mundo, pues la justicia de Dios está llegando de un modo nunca visto e, intensamente, sobre todos los Ministros de Dios y sobre toda la humanidad y cuando ella os alcance no quedará piedra sobre piedra, porque no me escuchasteis, ofendiendo al Corazón de mi Divino Hijo y a mi Inmaculado Corazón.

Yo te bendigo, hijo mío. Queda con la paz de mi Corazón maternal y con mi protección para ti y toda tu familia.

 

Antes de irse, la Santa Madre, consoló mi corazón con estas palabras que entraron y conmovieron mi corazón:

 

Glauber, reza por el Papa. Glauber, ten fe y haz justicia a tu nombre de bautismo, al nombre que Dios iluminó a tus padres y con el cual serás conocido hasta el fin de tu vida. Fe, fe, fe, hijo mío, ¡Glauber!... Sé un ejemplo de fe al todo el pueblo del Amazonas, Glauber, y al final, mi hijo Jesús te dará la recompensa de los que nunca dudaron y siempre confiaron en el poder de su nombre y de su amor divino.


domingo, 14 de junio de 2020

Mensaje de Jesús y de la Reina del Rosario y de la Paz 14 de junio



14 de junio 2020 – Manaos, Amazonas, Brasil

Mensaje de Jesús y de la Reina del Rosario y de la Paz


Hoy Jesús nos dijo:


¡YO SOY está aquí con todos vosotros!

Yo hago las maravillas y los prodigios por una gota de amor de vuestros corazones. Mi amor es grande. Mi amor es eterno. ¿Me vais a negar una gota de vuestro amor?

 

Muchos me negarán y os dirán que no soy más importante para nadie. Diréis que yo soy una invención de la Iglesia Católica e impedirán a muchos recibirme en la Eucaristía. Ellos me cambiarán por una imitación barata, mas, Yo os digo: mi Cuerpo es verdadera comida y mi Sangre es verdadera bebida. Quién no coma de mi Cuerpo y no beba de mi Sangre no vivirá eternamente y ni tendrá parte conmigo en la gloria de mi Reino.

Os llamo a ser almas reparadoras eucarísticas. En vuestras casas, con todos estaré unido, pues será em vuestras casas que muchos de vosotros me encontraréis y me adoraréis verdaderamente em los tiempos difíciles y de persecuciones, pues en muchas Iglesias, muchos no estarán adorándome, el Dios Verdadero.

 

La Madre Santísima nos dijo:

 

Mi Hijo Jesús está dando su grito de alerta al mundo: despertad, hijos míos, antes de que los agentes de Satanás saquen el gran tesoro eucarístico de en medio de vosotros. No lo permitáis. Luchad con todas vuestras fuerzas y contra todo mal.

Muchos sacerdotes, preparado por mi Hijo y por mí, estarán unidos a vosotros para que no os dejen sin el verdadero alimento Eucarístico. Vosotros los ayudaréis con lo material y ellos os ayudarán con lo espiritual.

Cuidad y acoged a estos sacerdotes como un gran don de mi Hijo Jesús concedido a cada uno de vosotros.

¡Nosotros os bendecimos!

domingo, 7 de junio de 2020

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz 6 de junio 2020


6 de junio 2020 – Manaos, Amazonas, Brasil

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz

 

La Santísima Virgen apareció hoy acompañada por tres personas, dos hombres y una mujer: los dos hombres eran Renato Baron, Bruno Cornacchiola y la mujer era Adelaine Roncalli. Ella en esta noche, me dio el siguiente mensaje.

¡La paz a tu corazón!

Hijo mío, reza por la Santa Iglesia, reza por todos aquellos que se sienten abandonados y no amados por ella, para que no pierdan la fe. El demonio consiguió que muchas lamas perdiesen el amor por la Santa Iglesia, a causa de muchos Ministros de Dios que las hirieron y las escandalizaron con sus palabras duras, con sus acciones rudas y sin amor y, con sus comportamientos contradictorios, que van contra de lo que ellos enseñaron a muchos de ellas.

Intercede por la salvación de las almas. Dios pedirá mucho a los Ministros de Dios, por cada alma arruinada y sin fe, debido a los errores y pecados que ellos cometieron.

Ecumenismo no son los muchos errores y herejías reunidos, de las varias religiones paganas, como si fuesen verdad, ni las varias formas de orar de cada una de ellas, como si fuesen todas dirigidas al mismo Dios Verdadero, Aquél que creó el Cielo y la tierra. Religiones existen muchas en el mundo, mas la verdadera doctrina de salvación, enseñada por mi Hijo Divino, es solo una, y es aquella que se encuentra en su Iglesia, que es la Católica. Quien no crea esta verdad y no acepte esta fe no será salvado.

Los pecados de los Ministros de mi Hijo y la falta de fe de ellos, dejándose vencer por las ideas y enseñanzas paganas del mundo, están atrayendo grandes calamidades y dolores para muchos de ellos.

 

Vi en este momento mucha sangre, que inundaba en todas las direcciones la plaza de la Basílica de San Pedro. El Vaticano quedó todo rojo de esa sangre, nada fue ahorrado. Conforme la sangre se iba esparciendo yo escuchaba ruido de tiros, de gritos y de cuchillos y espadas bañadas de esa sangre y muchas, muchas cabeza cortadas, caídas por el suelo.

Una voz me habló: ¡SANGRE EN EL VATICANO!

Después vi sangre y persecuciones ocurriendo en muchos lugares del mundo y la misma voz gritaba alto: ¡SANGRE Y PERSECUCIONES A LA ESPOSA DEL CORDERO, EN MUCHAS PARTES DEL MUNDO!

Apareció Jesús crucificado, como en el calvario, y la Santísima Virgen se arrodilló, ante su Hijo en la cruz y lloró, pidiendo por la Santa Iglesia y por todos sus hijos e hijas que deberán pasar por tales sufrimientos, dolores y persecuciones, para que sean fuertes y guarden fielmente el testimonio de su Hijo Divino. Yo escuché la voz de Jesús, en la cruz, que dijo: ¡TODO SE CUMPLIRÁ, CONFORME LAS ESCRITURAS!

Nuestra Señora volvió a hablar conmigo:

 

El amor, hijos míos, el amor puede mudar las situaciones más difíciles del mundo. El amor de mi Hijo puedes salvar a vuestras familias de las grandes tempestades que ya llegaron y que alcanzarán de modo nunca visto a la Iglesia y al mundo. ¡Yo soy la Reina de la Familia, yo soy la Reina del Amor, yo soy la Virgen de la Revelación!... yo soy una sola y con mi Inmaculado Corazón lleno de amor y de preocupación por su felicidad y salvación eterna, os digo que acojáis  y viváis mis suplicantes llamados y comunicados a todos vosotros, en mis muchas apariciones en el pasado y ahora, actualmente, en muchas regiones del mundo. Yo te bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!








miércoles, 3 de junio de 2020

Mensaje del Glorioso San José 3 de junio 2020


3 de junio 2020 – Manaos, Amazonas, Brasil

Mensaje  del Glorioso San José

 

¡La paz a tu corazón!

Hijo mío, mira para mi Hijo Jesús, en mis brazos, y encontrarás el verdadero amor y tendrás fuerzas para caminar con más fe y confianza, en este mundo, proclamando sus verdades eternas y su amor divino a las almas. Él es aquel que vendrá sobre las nubes de los cielos y todos los ojos lo verán, hasta mismo los que los traspasaron y todas las naciones de la tierra se lamentarán a causa de Él. Él es el Alfa y el Omega, aquel que es, que era y que ha de venir, el Primero y el Último, aquel que vive. Él estaba muerto, mas, como ves, está vivo por los siglos de los siglos y Él tiene las llaves de la Muerte y del Abismo.

Cuando tú no tienes más fuerzas y no puedes hacer nada, él puede y lo hará.

Cuando intenten impedirte hablar de sus palabras y de su amor, que son eternos, acuérdate de lo que Él dijo: el cielo y la tierra pasarán, más mis palabras no pasarán. Por eso, hijo mío, ocúpate con diligencia de las obras del Señor, cuida santamente de su viña, pues, el siervo prudente es aquel a quién el Señor, al volver, encuentre así ocupado. A este siervo Él ha de confiarle todos sus bienes.

Toda persecución y desprecio contra las obras de Dios no son nada más que la envidia espiritual, plantada y crecida, en los corazones de los hombres. La envidia animada en los corazones de los hombres causa grandes daños en las almas. Cuantas almas arruinadas a causa de la envidia. Muchos entristeces al Espíritu Santo de Dios, con el cual todos fueron sellados para el día de la redención. Liberaos, por tanto, de toda amargura, indignación e ira, griterío y calumnia, así como toda maldad. De la envidia nace la mentira. Acuérdate de que Pedro, dijo a Ananías: Ananías, porque llenó Satanás tu corazón, para que mintieras al Espíritu Santo…, no fue a los hombres que tú mentiste, mas a Dios. Quién miente al Espíritu Santo niega su divinidad, pues Él es Dios. El pecado contra el Espíritu Santo lleva a la muerte del alma, pues del Espíritu Divino no puede habitar en un alma envidiosa y mentirosa, que los expulsa de su interior, a causa de su malicia.

Entra en mi Castísimo Corazón y aprenderás la verdadera Sabiduría que viene de Dios y, así, serás agradable a su Divino Corazón y recibirás de Él, más todavía, en tu vida, nuevas bendiciones y nuevas gracias, que iluminarán y guiarán tus pasos.

Ama, ama, ama, hijo mío, pues solamente los que viven de amor heredarán el reino de los cielos.

¡Yo te bendigo!


Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz 2 de junio


2 de junio 2020 – Manaos, Amazonas, Brasil

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz


¡La paz a tu corazón!

Hijo mío, muchos seréis perseguidos, mas no temáis. Entregaos directamente a la protección del Señor, porque Él se complace en salvar a aquellos que creen, por medio de la locura de la predicación.

A muchos os llamarán locos y débiles, mas acordaos, hijos míos, que la locura de Dios es más sabia que la sabiduría humana, y la flaqueza de Dios es más fuerte que la fuerza de los hombres.

Dios siempre escoge las cosas locas del mundo para avergonzar a los sacerdotes y escoge las cosas débiles del mundo para avergonzar a los fuertes.

Los más insignificantes de este mundo, los más despreciados y los que no son nada, reducirán a nada a los que son, para que nadie se vanagloria delante de Él.

Éste es el tiempo de que vosotros uséis las armas más preciosas, en esta gran batalla espiritual, entre el bien y el mal: la Eucaristía, la palabra de Dios, el Rosario y el ayuno hecho con amor, como un acto de reparación y de penitencia por vuestros pecados y por los pecados del mundo.

Satanás actúa ferozmente porque quiere reducir a la Santa Iglesia a nada, porque vosotros lo permitisteis, no escuchando y no poniendo en práctica mis llamados.

¿Cuándo os decidiréis a escuchar y a creer en mis palabras de Madre muy preocupada con vuestra felicidad y con vuestra eterna salvación?

Mi Inmaculado Corazón está herido y sangrando, a causa de vuestra incredulidad, de vuestra desobediencia y dureza de corazón.

Escuchad la voz de mi Hijo Jesús, mis pequeñitos hijitos, obedeced a su llamado santo y haced todo lo que Él os está diciendo, por medio de mí, su Madre Inmaculada. Es Él quien os llama, por medio de mí.

Convertíos, pues esta es la hora, antes de que los días se vuelvan más perturbados, con pruebas mucho mayores y más dolorosas, volviéndose más difícil la conversión para muchos.

 

La Madre Santísima, habló conmigo algunas otras cosas personales y después me dijo:

 

Muchos no comprenden la importancia de la presencia de mi esposo José y del poder de su intersección, en estos tiempos actuales, para la Santa Iglesia y para el mundo, mas cuando los secretos comiencen con los grandes acontecimientos que ocurrirán uno detrás de otro, los ojos de muchos se abrirán y comprenderán el porqué el Señor ha pedido que todos amaran y honraran a San José, colocándose debajo del Manto Sagrado de su protección paterna. He aquí que los tiempos están maduros. ¡Convertíos, convertíos, convertíos!

¡Yo te bendigo!


Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz 1 de junio 2020



1 de junio 2020 – Manaos, Amazonas, Brasil

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz 

¡La paz a tu corazón!

Hijo mío, la cruz será pesada para muchos, mas diga a mis hijos que no teman las pruebas ni las persecuciones que vendrán, porque Dios nunca os abandonará. Él está siempre con todos aquellos que lo obedecen y que combaten el mal, por amor de su Santo Nombre.

Aquello que vosotros no podéis hacer, Dios lo hará y cuando queráis combatirlos y silenciarlos Dios os defenderá y hablará por vosotros a los hombres de corazón endurecido y ciego. Confiad siempre en la acción del Señor y su bendición y protección estará siempre sobre vosotros y sobre vuestras familias.

¡Yo te bendigo!