Queridos hermanos y
hermanas unidos en los Tres Sagrados Corazones:
En nuestro camino
hemos recibido muchas gracias y muchos dones de Ellos, comenzando por nuestro
amado hermano Edson.
Ahora el Cielo se lo
ha llevado consigo para gozar de la Gloria del Cielo.
A los que ahora
estamos perdidos miremos la Cruz de Jesús que se ha convertido en Resurrección.
Ahora se nos pide la
fuerza del testimonio y el amor en los Tres Sagrados Corazones que Edson
siempre nos ha enseñado.
Apoyémonos unos a
otros en la oración y, sobre todo, recemos por su familia severamente probada.
Estamos unidos y
siempre estaremos unidos en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.