4 de mayo de
2017 – Amazonas, Brasil
Mensaje de María
Hijo mío, sacrifícate a ti mismo por el bien de las
almas, entregándote sin reservas en las manos de Dios de Dios. Las almas
cuestan mucho. Aprende a ser todo de Dios, renunciando a tu voluntad para
aprender a hacer la voluntad de Dios.
Renuncia a lo que te conforta, al sueño, renuncia a ti
mismo, para que muchos de tus hermanos tengan el deseo de ser de Dios y de aproximarse
a su Corazón Divino.
Yo soy tu Maestra y Guía, yo soy tu Madre que tanto te
ama. Yo estoy aquí, a tu lado. Nada temas. ¡Recibe mi bendición y mi paz!