6 de mayo de
2017 – Amazonas, Brasil
Mensaje de María
Hijo mío, no dejes jamás pasa el momento precioso de la
oración. Vívelo intensamente, santamente y profundamente con un don del Cielo,
dado por Dios, a ti y a todos tus hermanos.
La oración es santa y preciosa. Comprende que el propio
Dios se hace presente donde dos o tres están reunidos en una intimidad de amor
con él. Aprended a santificar la oración cada vez más, para ser cada vez mas
santificados por Dios. Yo te amo y te bendigo. ¡Recibe mi paz!