La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

sábado, 16 de junio de 2018

16 de Junio de 2018

                                                           Amazonas
Mensaje de María

¡La paz a tu corazón!
Hijo mío, yo tu Madre, una vez más vengo para llamarte a ti y a tus hermanos a la conversión. Yo pido la conversión a todos los corazones al amor de Dios, porque los pecados son muchos, como muchos son las ofensas cometidas contra el Sagrado Corazón de mi Hijo Divino, que se encuentra herido a causa de tantos adulterios, abortos y drogas, que destruyen la gracia y la santidad de muchas almas, haciéndolas merecedoras del fuego del infierno.
Reza hijo mío, reza mi Rosario y pide a tus hermanos rezarlo, con el fin de que el mal sea alejado para siempre de sus hogares y de otros hogares. El demonio quiere destruir las familias, quiere destruir muchas almas y llevarlas al infierno. Luchad por el reino del Cielo. Luchad para estar un día al lado de mi Hijo Jesús en el reino del Cielo.
Ayunad, ayunad, ayunad. En esta próxima semana que viene ayunad el lunes, el miércoles y el viernes ofreciendo con el ayuno el Rosario completo al Corazón de mi Hijo Jesús pidiendo por mi obra, por la conversión de los corazones soberbios e incrédulos, por los que se dejaron cegar por satanás y en reparación de sus pecados y los pecados del mundo.
Di esto a todos mis hijos. Como mi Hijo Jesús os dijo: hay ciertos tipos de demonios que sólo pueden ser vencidos con la oración y con el ayuno, por tanto, ayunad, ayunad, ayunad. Sacrificaos y renunciad cada vez más y aprended a ser de Dios por la oración y por el ayuno. Yo te bendigo a ti y a toda la humanidad: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.