La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

domingo, 24 de junio de 2018

¡Lucha contra el aborto!


Día 7 de mayo de 1994
En este día, cuando estábamos rezando el rosario en la plaza, al lado de la Parroquia Reina de los Apóstoles, Nuestra Señora se apareció a mi madre. La Virgen apareció asegurando algo semejante a un pedazo de carne ensangrentada y, mi madre no consiguió comprender lo que Ella tenía en las manos. Creía que Nuestra Señora mostraba su Corazón Inmaculado ensangrentado. Luego poco después, Ella desapareció.


   Día 8 de mayo de 1994.
Era el día de las madres. Nuestra Señora volvió a aparecer a mi madre, mostrándole esta vez su Corazón Inmaculado, dentro de su pecho todo transparente, igual a un cristal muy luminoso, diciéndole:
Mi Corazón es así… Ahora así, es así…
Y le mostró lo que aseguraba el día anterior. Aquello que mi madre pensaba que fuese un pedazo de carne, se transformó en un niño pequeño muerto, todo ensangrentado. Y la Virgen añadió:
¡Es aborto! ¡El aborto es un pecado grave! Quién practica el aborto tiene que confesarse con el padre, llorar y rodar por el suelo de arrepentimiento y nunca más dejar de rezar. ¡Sólo así podrá salvarse!
Mi madre se acordó que ya tuvo dos abortos involuntarios. Nuestra Señora, entonces, le dijo:
¡Mismo así, arrepiéntete ahora!
Nuestra Señora le preguntó:
Si fuera ahora, ¿qué harías?
Mi madre le respondió:
¡Haría todo lo posible para no abortar y no perder a mis hijos!


¡LUCHA EN CONTRA DEL ABORTO!


¡Oh Jesús, mira las lágrimas de sangre de Aquella que más te amó en el mundo y que más intensamente os ama en el cielo!
¡Oh Jesús, atiende nuestras súplicas en virtud de la lágrimas de sangre de vuestra Madre Santísima!
¡Oh Jesús, es por vuestro amor, por la conversión de los pecadores y en reparación de los pecados cometidos contra el Inmaculado Corazón de María!
¡Misericordia Jesús! ¡Misericordia para todos los pecadores!¡Misericordia para toda la humanidad!