La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

domingo, 3 de junio de 2018

2 de Junio de 2018


Itapiranga, Amazonas
Mensaje de Jesús

Después de la oración del Rosario, la imagen de Cristo Crucificado tomó vida. La cabeza de la imagen se meció y fue girando hacia mí dirección y apareció Jesús clavado en la cruz con las heridas y las llagas. Él irradiaba una luz muy fuerte, más brillante que el sol. Jesús, mirando para mí dijo:

Hijo mío, mira hacia mis llagas, llagas de amor y de dolor. Mi cuerpo fue herido y llagado a causa de los pecadores, pero los pecadores no se quieren arrepentir. Yo sufro, y lloro a causa de sus pecados, pero muchos corazones están endurecidos y son insensibles a mis lágrimas y a las lágrimas de mi Santísima Madre.
El pueblo brasileño se volvió ingrato, desobediente y frío para con mi Divino Corazón. He aquí que te digo: Yo voy a purificar Brasil intensamente, porque Brasil constantemente me ofende con muchas infidelidades, impurezas, crímenes y ultrajes.
Pueblo rebelde y deshonesto, que desea maltratar, robar, mentir y explorar. Pueblo que no se dobla, que no se purifica y que no me oye ni oye a mi Madre Santísima. Con el dolor, con la sangre y con el lloro Yo voy a purificar al pueblo brasileño que solo vive de alegrías pasajeras, igual que las personas tontas, descuidando la salvación de la propia alma.
Reza, reza y haz rezar, para que los corazones se abran cuanto antes, para que el pueblo tenga hambre de la Palabra de Dios, en caso contrario, el hambre llegará hasta que se me busque y se me desee con amor.
Acoged mi bendición y mi llamada en vuestros corazones y mi misericordia os envolverá. Mucho desearán venir aquí en este lugar en el tiempo de los dolores y de la desesperación, pero no lo conseguirán, porque fueron rebeldes, incrédulos y de corazón duro.

En este momento, vi que fueron apareciendo a los pies de la cruz más y más personas. Ellas lloraban, estaban afligidas y angustiadas. Estas personas eran de muchos lugares que el Señor me hacía ver allí a los pies de la cruz, en aquel momento, pero ellas se encontraban en sus casas y decían al Señor: ¡Perdóname Señor, por haber dudado, por haber sido incrédulo, por no haberte escuchado a Ti!... ¡Era todo verdad y yo te abandoné y abandoné a Nuestra Señora, cerrando mi corazón a tu voz y a la voz de Ella!... Jesús desde la cruz miraba para estas personas con aire serio y severo. ¡Ellas querían ir a Itapiranga, pero no podían!

Reza, reza; pues solamente Yo puedo alejar los dolores y los sufrimientos que llegarán en breve. Yo os bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!