La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

miércoles, 2 de enero de 2019

29 de diciembre de 2018


Manaus, Amazonas.

Mensaje de la Sagrada Familia

Hoy apareció la Sagrada Familia: Jesús, María y José. El niño Jesús aparentaba tener la edad de 5 años y estaba encima de una nube, entre la Virgen Santísima y el Glorioso San José. Su vestimenta era azul clara con pequeñas estrellas doradas que brillaban. Delante suya había un globo, que representaba el mundo entero. Él levantó sus pequeñas manos para bendecir, mas de repente, ellas parecían estar demasiado pesadas, a punto de caer con toda la fuerza sobre el globo, para golpearlo fuertemente. El Niño Jesús, mirando para mí, serio, me dijo:
Mis manos pesan sobre la humanidad, a causa de sus terribles pecados, y ella no merece mis bendiciones, mas el merecido castigo y mi Divina Justicia.

Nuestra Señora y San José aseguraron rápidamente las manos del Niño Jesús, para que no golpeara el mundo. Comprendí que los pecados que hacían a Jesús golpear el mundo con sus manos eran los pecados impuros, particularmente los pecados contra la naturaleza, los terribles pecados de adulterios y los pecados de las drogas. Nuestra Señora, con mirada triste, mas misericordiosa, me dijo:

Pedid a mi Hijo Divino el perdón por haberlo ofendido con terribles pecados. ¡Arrepentíos de vuestros pecados!

Después, San José me dijo:

La Justicia de mi Hijo Divino desea castigar a los pecadores ingratos y el Corazón de mi Hijo pide reparación, arrepentimiento y conversión, en caso contrario, el mundo sufrirá mucho, por haber sido desobediente a Dios.
Hijo mío, acoge nuestro urgente mensaje en tu corazón y di a todos tus hermanos que apresuren su conversión personal y de corazón a Dios, dejando atrás las cosas equivocadas y la vida pecaminosa.
Que todos doblen sus rodillas por tierra, sabiendo humillarse delante de la Divina Majestad de Dios, reparando vuestras ofensas y acciones ingratas que tanto hieren el Corazón Divino de mi pequeñito y amado Jesús, que desea ardientemente la salvación de la humanidad, mas que no recibe de ella el amor, la honra y la gloria merecida, porque muchos se encuentran distantes de la gracia de Dios, ciegos por Satanás.
Mira, hijo mío, yo y mi Esposa, la Virgen Santísima e Inmaculada, aseguramos las manos divinas de nuestros Hijo Divino, para que Él no castigue al mundo como merece. Ofreced vuestras oraciones al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, sabiendo ser obedientes a su Divina Voluntad, cambiando el rumbo de vuestras vidas.
El mundo pasará por grandes sufrimientos y dolores, si continúa sordo a los llamados divinos que mi Hijo Jesús os hace en muchos lugares, porque Él no es obedecido ni oído.
Rezad, rezad, rezad y la misericordia divina os envolverá. Rezad muchas veces:

¡Corazón Divino de Jesús, ten piedad de nosotros, pobres pecadores!

Y el Señor tendrá misericordia de vosotros y de vuestras familias, compadeciéndose de todos. Retornad a vuestras casas con la paz de nuestros Santísimos Corazones. Os bendigo a todos: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!