La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

martes, 12 de febrero de 2019

11 de febrero de 2019


11 de febrero de 2019 – Amazonas, Brasil
Mensaje de Jesús

¡La paz a tu corazón!
Hijo mío, divulga mis palabras de amor, de exhortación y de reprehensión, porque muchos están ciegos, no sabiendo más qué camino seguir, por culpa de aquellos que perdieron la luz y la santidad de sus almas, cometiendo impurezas y pecados.
Escribe lo que leíste, pues estas palabras son para estos tiempos, para esta generación corrompida y sin Dios, son para Ministros que no velan más por mi Iglesia, ni por la verdad que les fue dada y enseñada. Numerosas almas se están corrompiendo, siguiendo el camino de la perdición, por culpa de estos pastores de almas que se volvieron lobos voraces, indignos de la propia misión y vocación.
Reza, repara y ofrece enormes sacrificios y penitencias por la conversión de los pecadores, porque mi justicia caerá fuerte sobre los habitantes de la tierra y quemaré sus pecados con el fuego.
Apresúrate, para que así un número mayor de almas sean salvadas, para la gloria de mi reino, en caso contrario, grande será mi dolor y mi tristeza, por aquellas que mueran por su rebeldía e ingratitud para con mi Divino amor, que no supieron aprovechar los méritos de mi Pasión ni de mi preciosísima sangre, derramada para la eterna salvación de ellas.
Consuela mi Divino Corazón, porque ya fue ofendido y ultrajado demasiado. Ten mi paz. Yo te doy mi paz y mi luz, para que tengas el discernimiento para vencer todos los ataques y trampas de aquellos que quieren encubrir sus errores, inducidos por los espíritus infernales.
Yo Soy está contigo y jamás te abandonará. Recibe mi bendición y mi fuerza. Déjame estar en tu corazón, porque yo te coloco, en este momento, dentro de mí. ¡Yo te bendigo!

Aquellos que guían este pueblo son los mismos que lo desorientan, y aquellos que son guiados se dejan seducir y ser conducidos al error (Isaías 9:16)