Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz
¡La paz a tu corazón!
Hijo mío, la misericordia divina, infinita y eterna, se
derrama sobre la humanidad, mas pocos la aceptan y la acogen. Dios usa diversos
medios para traer a los hombres más cerca de su Corazón Misericordioso.
Muchos de mis hijos reniegan el auxilio divino viviendo
en una vida de pecado: adulterios, divorcios, infidelidades e impurezas.
Incluso en estos tiempos oscuros y de dolor, ellos no cambian, continúan pecando.
Reza, hijo mío, reza por la conversión de los pecadores
endurecidos y obstinados en una vida de pecado y de ofensas a Dios. Estos, si
no se arrepienten sufrirán mucho, sea en esa vida que en la otra. Ellos están
atrayendo sobre si mismo grandes dolores y sufrimientos. Ellos están atrayendo para
si mismos el fuego del infierno.
Yo intercedo ante el Trono de Dios por la conversión y
salvación de todos mis hijos. Yo deseo tenerlos todos conmigo un día en el
cielo.
Rezad para poder merecer la gloria del Paraíso. El cielo
es lindo, maravilloso, es vuestro verdadero lugar preparado por el Señor para
cada uno de vosotros. En el cielo no existe más dolor, ni lloros, ni sufrimientos,
solamente la eterna felicidad y paz.
Yo os amo y con mi Inmaculado Corazón lleno de amor de
Dios os bendigo: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén