2 de febrero de 2019 Itapiranga, Amazonas, Brasil
Mensaje de María
Hoy, la
Madre Santísima, vino una vez más del cielo para transmitirnos su mensaje. Ella
traía un manto blanco y un vestido blanco y nos mostraba hoy su Inmaculado
Corazón. Ella nos dio el mensaje siguiente:
¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para
pediros que os convirtáis y os decidáis
a seguir el camino de la santidad, propuesto por el Señor.
Rezad, rezad mucho, para tener fuerza, la luz y la gracia
para hacer la voluntad de Dios. Yo os llamo a Dios, yo nunca me cansaré de
llamaros al Señor, porque yo soy vuestra Madre Inmaculada y os amo. No os
aflijáis y no os quedéis tristes con las pruebas de la vida. Yo estoy aquí para
protegeros y para ayudaros con mi intercesión de Madre y con mi Manto
Inmaculado y yo os cubro, como también a vuestras familias, para que seáis
todos de Dios.
Hijos míos, rezad por los que no creen. Rezad por la paz.
Yo vine a Itapiranga como Reina del Rosario y de la Paz para transmitiros
muchos mensajes, pero muchos de mis hijos no me oyen y no creen.
Yo os digo, hijos míos, que llegará el día en que muchos
van a querer vivirlas y acordarse de cada palabra mía, mas el tiempo habrá
pasado y en los dolores y las lágrimas muchos estarán.
Vivid y acoged estos llamados que yo os digo ahora, y más
adelante, no sufriréis, mas estaréis en paz, debajo de mi Manto de Madre. Yo os
agradezco que estéis aquí, por haber escuchado mi llamado a la oración. Yo os
bendigo y derramo sobre vosotros innumerables gracias de mi Inmaculado Corazón.
Retornad a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en nombre del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!
Cuando la
Virgen Santísima nos bendijo, de su Inmaculado Corazón salieron muchos rayos
luminosos tan brillantes que se dirigían sobre nosotros y sobre el mundo
entero: son las innumerables gracias que el Inmaculado Corazón de María
dispensa a todos sus hijos que recurren a su amorosa intercesión de Madre.