23 de
febrero de 2019 – Amazonas, Brasil
Mensaje de María
¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijo míos, yo vuestra Madre, una vez más vengo del cielo
para deciros que Dios os ama
inmensamente y desea vuestra conversión sincera. Volved al camino santo del
Señor. No os dejéis engañar por los errores y mentiras que se están difundiendo
para destruir la verdad y las enseñanzas que mi Hijo Jesús os dejó.
Dios está ya muy ofendido, principalmente, porque muchos
ya no creen más y viven más como paganos que como verdaderos cristianos. Muchas
familias están corrompidas por ideas mundanas y de pecado que no llevan al
camino del cielo, más al camino de la perdición que lleva al fuego del
infierno.
El enemigo de Dios y de vuestras almas, hijos míos, desea
causar grandes sufrimientos en el mundo, mas muchos de vosotros no me oís y no
rezáis con amor y con el corazón, como yo os pedí tantas veces y, es por eso,
que mi Inmaculado Corazón sufre y derrama copiosas lágrimas, a causa de vuestra
frialdad e ingratitud.
Rezad, hijos míos, rezad mucho. No os quedéis sordos al
clamor de mi voz. Yo os estoy llamando a Dios. Volved a Dios. Sed de Dios. Yo
lucho por la felicidad de cada uno de vosotros, para que no lleguéis a grandes
sufrimientos, que están cerca de abatirse sobre vosotros y vuestras familias.
La paz está amenazada. La paz corre peligro. Interceded
cada vez más por la paz, porque el demonio desea la sangre, la muerte y la
guerra. Yo soy la Reina del Rosario y de la Paz y vine del cielo para cubriros
con mi manto protector e inmaculado, para que toda violencia y odio sean
desterrados lejos de todos vosotros y de vuestras familias.
Acoged mi mensaje en vuestros corazones y vividlo, y
consolarán mi Corazón maternal. Retornad a vuestras casas con la paz de Dios.
Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
¡Amén!