Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz
¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo con mi Inmaculado Corazón
preocupado y afligido, porque muchos de mis hijos todavía no se decidieron para
abandonar la vida de pecado y para vivir una vida de conversión y de santidad
unidos a Dios.
Muchos corazones todavía se encuentran cerrados, duros y fríos al amor de
mi Hijo Divino. Muchos continúan en sus vidas pecaminosas de antes, sin
arrepentimiento sincero. Rezad mucho, hijos míos, rezad mucho por la conversión
de los pecadores, porque Satanás consiguió cegar muchas almas, alejándolas de
Dios y de mi amor maternal.
Muchos de mis hijos, es este momento, se están colocando en las manos del
demonio por libre voluntad, en busca de poder, de dinero y de fama. Nada en este
mundo es más precioso que el Señor y su amor. No os dejéis engañar. Luchad por
vuestro lugar en el cielo, luchad para estar un día al lado del Señor Dios,
Todopoderoso. Dios os ama y desea salvaros de las grandes calamidades que se
abatirán muy pronto sobre el mundo pecador. Volved al Corazón de mi Hijo Jesús.
Volved ahora, porque Él está esperando por vosotros, para concederos su amor y
su perdón.
Rezad el Rosario todos los días con fe y amor. El Rosario es la oración
poderosa que destruye el poder del infierno y todas las emboscadas infernales
que Satanás lanza diariamente en el mundo, queriendo destruir las almas y
llevarlas al fuego del infierno. Quién reza mi Rosario no verá jamás la
desgracia eterna, más la gracia y la luz divina brillar en vuestras vidas y en
vuestras familias. Rezad y Dios os concederá la gracia de la salvación y de la
victoria sobre todo mal. A todos os bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y
del Espíritu Santo. Amén