La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

domingo, 3 de mayo de 2020

Mensaje del glorioso y castísimo San José, el 1 de mayo


1 de mayo de 2020 – Manaos, Amazonas, Brasil
Mensaje del glorioso y castísimo San José

¡La paz a tu corazón!
Hijo mío, yo y el Justo del Señor, te bendigo y te acojo en mi Castísimo Corazón. Este Corazón te ama, así como también a toda la humanidad.
Dios desea que los hombres se aproximen a mí y a mi amor, para que sean beneficiados de las muchas gracias y bendiciones de su Divino Corazón.
Quien encuentra y conoce mi amor, encuentra la fuente de gracia y de agua venida de Dios y sus favores divinos en vuestra vida.
Déjate conducir por mí, amado hijo, permíteme que te use, para revelar mi amor por toda la humanidad y por la salvación de las almas.
Quiero ayudaros y consolaros en vuestras duras penas y pruebas, que vivís y pasáis en este mundo.
En el mundo, muchos de vosotros encontraréis tribulaciones en vuestro camino espiritual, mas coraje, no os desaniméis, mi Hijo Divino venció al mundo y unidos con Él, unidos a su Corazón y a su amor, también venceréis y triunfaréis sobre todo mal.
Densas tinieblas envuelven la Santa Iglesia. Estas tinieblas quieren cubrirla totalmente, sofocándola, para que no brille ni transmita su luz a las almas y al mundo.
La Iglesia, por orden de mi Hijo, fue entregada a mis manos. Ella está debajo de mi protección, bajo mi Sagrado Manto.
Aquellos que se consagren a mí, entregándose a mi protección jamás serán vencidos por las tinieblas de Satanás ni por las terribles pruebas que aumentarán cada vez más, pues el Señor me dio la orden de ser favorable y benevolente con todos aquellos que confíen en el poder de mi intercesión ante el Trono Divino.
Yo, el terror de los demonios y de todos los secuaces de Satanás, extiendo mi manto de protección, cubriendo a todos los hijos e hijas del Señor, que están suplicando mi protección e intersección en este día.
No temáis, hijos del Señor, al final nuestros tres Sagrados Corazones unidos triunfarán. Yo te bendigo, amado hijo mío. ¡Queda con mi paz, la paz que viene de Dios!