La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

sábado, 23 de mayo de 2020

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz 23 de mayo

  

23 de mayo de 2020 – Manaos, Amazonas, Brasil

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz

¡La paz a tu corazón!

Hijo mío, reza y haz que muchos recen, porque los tiempos son malos y son necesarias muchas oraciones para detener el mal que avanza dentro de la Iglesia de mi Hijo Divino y en el mundo. Grandes calamidades se abatirán sobre la pobre humanidad, a causa de los pecados de los Ministros de Dios y de sus vidas corrompidas que llevaron a muchos fieles al error y al pecado.

Sobre la cabeza de muchos de ellos, pesa la gran sentencia de la justicia divina. Los escándalos y la falta de respeto a lo sagrado llegaron a tal punto que los ángeles y los santos del cielo miran aterrorizados la Iglesia de mi Hijo Jesús y las celebraciones eucarísticas, viendo cuánto ellas se volvieron sacrílegas, con tantos ultrajes, falta de amor y de respeto para con el Sagrado Cuerpo de mi Hijo Divino, en la Eucaristía.

La confusión reina dentro de la casa de Dios y los pecados y los ultrajes aumentaron en proporciones terribles. Culpa mayor tienen aquellos que permitieron tal atrocidad y falta de respeto, dentro de la casa de Dios, y mucho más todavía, tienen los que están bien encima de ellos, en el episcopado y en el gobierno de la Santa Iglesia. Cada ofensa y ultrajes cometidos contra mi Hijo Divino y contra la fe, escandalizando a los fieles, serán tenidos en cuenta severamente por el Padre Eterno, cada uno de ellos. Las ovejas sufren, porque no tienen más santos pastores iluminados, corajosos y llenos de fe que las conduzcan a los pastos seguros.

Las ovejas están hambrientas y sedientas de la luz, de la gracia y de las verdades eternas, mas sólo encuentran desolación y tristeza.

Reza, hijo mío, reza por la Santa Iglesia y pide a todos que doblen sus rodillas en el suelo, suplicando la fuerza, la luz y la gracia de Dios para los pastores que flaquearon en la fe y que ya no saben más ser verdaderos pastores.

Yo oro, pidiendo delante de la Santísima Trinidad, la misericordia y la gracia divina para todos ellos y para todos los hijos míos que confían en mi intercesión maternal.

 

Madre Santa, y ¿cuándo llegarán los momentos de alegría y de triunfo?


Hijo mío, ahora es el momento de la purificación, de las persecuciones y de los dolores. Solamente después que la Iglesia pase por su Calvario más doloroso es que vivirá el triunfo de mi Inmaculado Corazón, preparado por el Señor, a todos aquellos que sean fieles hasta el fin.

Con la oración y la confianza en Dios, cada uno de mis hijos ya vivirá y sentirá la aproximación de este mi triunfo en sus corazones, porque el amor de mi Hijo Divino y mi amor de Madre, os consolarán siempre y darán fuerzas a vuestras almas atribuladas, que esperan los tiempos nuevos, preparados para el Señor.

Recibe mi amor y mi paz. Yo te bendigo: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!