La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

domingo, 2 de septiembre de 2018

1 de septiembre de 2018


 Manaus, Amazonas

Mensaje de María

La Madre Santísima vino hoy del cielo toda radiante, más brillante que el sol, con sus brazos hacia abajo como en la imagen de la medalla milagrosa. Ella tenía un manto largo y estaba rodeada de muchos ángeles. Hoy, mi hermanito Quirino, estaba al lado de Ella, todo vestido de blanco. Un día como hoy, hace 29 años, él partió hacia el cielo. Nuestra Señora lo trajo con Ella, porque mi hermano está pidiendo por su obra y por mi familia, delante del Trono de Dios.

¡La paz amados hijo míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, os amo inmensamente y os llamo incansablemente a Dios, porque deseo vuestra conversión y felicidad.
Rezad, hijos míos, rezad mucho por vuestras familias, por el mundo entero y por la salvación de las almas. Los tiempos que yo profeticé en el pasado se están realizando en el día de hoy, donde muchos Ministros de Dios están caminando por la vía de la desobediencia y de la negación a Dios, llevando consigo muchas almas por la vía que lleva al infierno.
Rezad por la Santa Iglesia, rezad por aquellos que mi Hijo llamó para seguir su camino santo, para la salvación de su pueblo.
Dios ya está muy ofendido, amados hijos. Ofreced muchas oraciones y haced sacrificios y penitencias en reparación de los muchos pecados que se comenten en el mundo.
Escuchad mi llamado maternal. No endurezcáis y no cerréis vuestros corazones a mi voz. Yo os amo y no deseo veros sufrir, mas lucho cada día por vuestra felicidad y por la felicidad de vuestros hermanos del mundo entero. Volved a Dios con el corazón arrepentido y sincero y Él os perdonará. No temáis. Yo estoy aquí para ayudaros, para bendeciros y para orientaros en todo. Rezad mucho al Espíritu Santo para que Él os muestre lo que debéis hacer, lo que debéis hablar y a lo que debéis renunciar por su amor divino.
Retornad a vuestras casas con la paz de Dios. A todos os bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!