Manaus,
Amazonas
Mensaje de María
¡La paz amados hijo míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para
pediros la apertura de vuestros corazones al amor de mi Hijo Divino, que tanto
os ama y os quiere bien.
Sed de Jesús renunciando a todo mal y pecado. Confesaos
frecuentemente, arrepintiéndoos de vuestros pecados y por haberle sido infieles
y desobedientes. El pecado destruye la pureza y la santidad de vuestras almas.
Sed fuertes en las pruebas y tentaciones. Rezad mi Rosario
con amor y con fe y conseguirán vencer a satanás y sus ataques.
No os aflijáis y no perdáis la esperanza. Dios puede
salvaros de los males actuales y mudar las situaciones más difíciles porque las
que están pasando el mundo y la Santa Iglesia, mas para eso, sed humildes y
obedientes ante Él, arrepintiéndoos de vuestros errores, haciendo reparaciones
a su Divino Corazón, presentándose ante Él con un corazón contrito y sincero,
teniendo el propósito de dejar todas las cosas erradas detrás y comenzar una
vida nueva en su amor.
Acordaos hijo míos: el amor de mi Hijo Divino es Santo y
Puro y es viviendo la santidad y la pureza que vosotros seréis agradables a Él
y a su Divino Corazón.
Yo os amo y os bendigo, para que podáis llenaros de paz y
del amor de Dios en vuestras vidas, a fin de que vuestras almas y vuestros
corazones sean curados y liberados de toda mala voluntad, que muchas veces
todavía existe en vosotros, cuando no me escucháis y no me obedecéis.
Rezad, rezad, rezad mucho y aprenderéis a ser de Dios.
Retornad a vuestras casas con la paz de Dios. ¡Os bendigo a todos: en el nombre
del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!