18 de enero de 2020 – Manaus, Amazonas, Brasil
Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz
¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para
pediros oración y ayuno por la Santa Iglesia y por la paz del mundo.
Satanás desea destruir todo aquello que recuerda a Dios y
a sus obras creadas. Estad atentos a mis palabras de Madre. No juguéis con la
salvación de vuestras almas. El demonio no está bromeando. Él quiere destruiros
a vosotros y no estáis dando importancia a vuestra conversión y a la oración.
Hijos míos, tomad vuestros Rosarios y rezad mucho más,
venciendo la pereza y vuestra mala voluntad. Aprended a ser de Dios ahora,
porque los tiempos son graves.
La humanidad está al borde de grandes calamidades y se
encuentra ciega y sorda para Dios y su llamado.
Cuando el castigo venga del cielo, los hombres llorarán
por el tiempo perdido. Este terrible castigo diezmará la mayor parte de la humanidad.
Delante de este castigo, lo que sufrió Sodoma y Gomorra no fue nada, pues nada
se compara a la punición divina que ahora la humanidad actual merece.
Hijos míos, escuchadme: acoged mis mensajes en vuestros
corazones, vividlos, lleven mis palabras y la invitación de Madre a vuestros
hermanos, para que ellos cambien de vida y amen al Señor.
El tiempo está pasando y acabando y, muy pronto, el mundo
será virado de cabeza para abajo y el cielo se va a desenrollar como un
pergamino delante de todos, al sonido del toque de trompeta.
Cuando Nuestra Señora dijo, “al sonido del toque de
trompeta”, escuché tocar fuerte el sonido de trompeta, que resonó por todo el
cielo.
El Señor todavía os está ofreciendo su amor y perdón. No
os quedéis sordos e insensibles a su llamado de amor.
Todo pecado será penalizado y barrido de la faz de la
tierra. No queráis ser llevados también junto con él. Despertad. ¡Rezad y
convertíos!
Volved a vuestras casas con la paz de Dios. A todos os
bendigo: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!