La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

lunes, 6 de enero de 2020

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz


2 de enero de 2020 – Itapiranga, Amazonas, Brasil
Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz
La Reina del Cielo y de la tierra vino una vez más con su Hijo Divino, para comunicarnos su mensaje celestial, en este día:

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, os llamo a la conversión. Volved a Dios, hijos míos. El Señor os llama al arrepentimiento y al cambio de vida.
Escuchad el llamado del Señor. Es un llamado santo, fuerte y verdadero, que cura vuestras almas y vuestros corazones, liberándoos del pecado.
Rezad mucho, para acoger el amor de mi Hijo Jesús en vuestros corazones. Su amor es rechazado y dejado de lado por muchos, porque muchos corazones están podridos en una vida de pecado.
Hijos míos, mi Corazón Inmaculado sufre por todos aquellos que no me quieren oír, por todos aquellos que no quieren aceptar mis mensajes, porque dudan de todo.
Abrid vuestros corazones al amor de mi Hijo Jesús en vuestros corazones y tendréis la verdadera paz.
Rezad por la Santa Iglesia para que permanezca fuerte y fiel al Señor, porque llegará la gran falta de fe y de amor en muchos corazones, y muchos serán aquellos que oirán y seguirán otras voces, que no llevan a mi Hijo Jesús.
Hijos míos, una vez más os digo: hay un solo Dios y una sola fe. No os engañéis. Mi Hijo Jesús os dejó su Iglesia, donde Él se encuentra. No os alejéis del camino de la verdad para seguir las falsas iglesias creadas por satanás.
Pedid la luz y la gracia del Espíritu Santo y seréis siempre conducidos por el camino de la verdad, que lleva a la vida verdadera.
Yo os agradezco la presencia de cada uno aquí presente. Volved a vuestras casas con la paz de Dios. A todos os bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!