12 de septiembre de 2020 – Manaos, Amazonas, Brasil.
Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz
¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, os invito a vivir el amor, para estar
seguros, dentro del Corazón de mi Hijo Jesús, que tanto os ama y que es vuestro
refugio seguro y vuestra protección. En el Corazón de mi Hijo, perteneciendo a
Él, escuchando los latidos de su Corazón, que es un llamado de amor que Él hace
todos los días a cada alma, por medio de mí, vosotros aprenderéis a amar y a
hacer la voluntad de Dios. Vosotros no tendréis miedo de nada, ni de la cruz, ni
de las pruebas ni de las persecuciones que llegarán al mundo. Vosotros estaréis
unidos a mi Hijo y mi Hijo estará unido a cada uno de vosotros, concediéndoos
muchas gracias y bendiciones, que cambiarán vuestras vidas y os darán la fuerza
para combatir todo mal, en el poder de su Santo Nombre.
Rezad, hijos míos, rezad mucho, pues la oración es vida y fuerza para cada
uno de vosotros. Aquellos que rezan no serán jamás abatidos por el mal, mas
saldrán victoriosos en cada batalla entablada. Que la oración del Rosario sea
recitada diariamente en vuestros hogares, con amor, y así vosotros, que me
escucháis y que acogéis mis llamados en vuestros corazones, tened la certeza de
que todo el cielo estará unido a vosotros y todos vosotros estaréis unidos con
el cielo y de él, un día formaréis parte, en la gloria de mi Hijo.
Yo os bendigo hoy, con una bendición especial, a fin de que tengáis el
ardiente deseo de pertenecer a mi Hijo Jesús, siguiendo sus pasos: en el nombre
del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!