La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

martes, 1 de septiembre de 2020

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz del 31 de agosto

 




31 de agosto de 2020 – Manaos, Amazonas, Brasil.

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz

 

¡La paz amados hijos míos, la paz!

Hijos míos, los tiempos están maduros, pero muchos son inmaduros en la fe, juegan con la propia salvación y no están preparados. Ellos tienen ojos para ver las ilusiones del mundo, pero no consiguen ver y aceptar el amor de Dios y sus obras divinas delante de ellos.

Satanás está causando grandes daños en muchas almas. Él tiene muchas en sus manos, que están a su servicio, y que lo ayudan a realizar sus planes malignos en el mundo para la destrucción de las familias, que él tanto odia, y de la sociedad en general.

Las familias que viven unidas y en el santo Amor de Dios son un tormento para Satanás, que no las soporta, porque ellas, siendo fieles a Dios, son un reflejo de la Sagrada Familia, en el mundo, que destruye todos sus planos malignos de destrucción y de muerte.

Muchas familias no comprenden el poder de la oración y de rezar unidos: padres, madres e hijos. Ellos dejan de lado el momento más precioso para estar con Dios, para quedarse horas y horas delante de una televisión o de un celular, perdiendo grandiosas gracias que mi Hijo Divino deseaba concederles, a causa de su tibieza, pereza espiritual y apego al mundo, corrompidas por el pecado.

Volved al Señor, familias cristianas, arrepentíos de vuestros errores y pecados, y vivid una vida sincera de conversión y de santidad y el Señor Dios tendrá compasión de vosotros y os bendecirá, sellándolas con su sello de amor y de protección, antes de que la Bestia os marque con su señal maligna y mortal, pues está escrito:

“Un tercer Ángel siguió a los dos primeros, diciendo con fuerte voz: «Si alguno adora a la Bestia y a su imagen, y acepta la marca en su frente o en su mano, tendrá que beber también del vino del furor de Dios, que está preparado, puro, en la copa de su cólera. Será atormentado con fuego y azufre, delante de los santos Ángeles y delante del Cordero. Y la humareda de su tormento se eleva por los siglos de los siglos; no hay reposo, ni de día ni de noche, para los que adoran a la Bestia y a su imagen, ni para el que acepta la marca de su nombre.» Aquí se requiere la paciencia de los santos, de los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Luego oí una voz que decía desde el cielo: «Escribe: Dichosos los muertos que mueren en el Señor. Desde ahora, sí - dice el Espíritu -, que descansen de sus fatigas, porque sus obras los acompañan.» Y seguí viendo. Había una nube blanca, y sobre la nube sentado uno como Hijo de hombre, que llevaba en la cabeza una corona de oro y en la mano una hoz afilada.”

Comunica este mensaje mío al mayor número de mis hijos e hijas, lo más rápido posible. Pues la ira de Dios será grande sobre todos aquellos que desobedezcan las palabras proféticas que están escritas en este libro. Mas a los suyos, a los que guardan el testimonio de mi Hijo Jesús, Él dice: Sí, vendré en breve. Amén. ¡Ven Señor Jesús!