1 de septiembre
de 2020 – Manaos, Amazonas, Brasil.
Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz
¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, que tanto os amo, os digo
que sin oración no hay conversión, sin santidad no hay el cielo para vosotros.
Vosotros fuisteis creados libres para seguir y escoger el camino que deseéis:
si queréis estar con mi Hijo en el cielo o con el demonio en el infierno. ¿Cuál
es el camino que vosotros deseáis seguir y escoger? Si vosotros no queréis
seguir el camino de la santidad, estáis mostrando que no deseáis ser de Dios,
no deseáis ser felices ni obtener vuestro lugar en el cielo. Escoged el camino
del bien, hijos míos. Escoged el camino que lleva a Dios y no os arrepentiréis.
No os engañéis, no os dejéis engañar por el demonio, nada de este mundo os
podrá dar la verdadera felicidad, sólo en Dios se encuentra la eterna paz y
alegría.
En mi Hijo vosotros encontraréis la fuerza para vencer
los males de este mundo, pues su amor divino es más poderoso que todo el mal.
Venced el mal con el amor, venced las tinieblas del pecado con su Luz divina.
Delante del amor y del Corazón de mi Hijo, todas las cosas escondidas y oscuras
son descubiertas y puestas a las claras delante de todos. Nada escapa del fulgor
de su luz divina, que revela la verdad, venciendo todo pecado, mentira y los
espíritus impuros y de muerte.
En Dios está su victoria, mas sin Él vosotros no pasáis
de una nada, de polvo seco y sin vida. Volved al Señor, volved ahora al Señor y
Él os perdonará y enjugará las lágrimas de sus ojos y os dará consolación, amor
y paz.
Él no niega nada a un corazón contrito, que os ama y que
pide su perdón divino sinceramente.
Os bendigo a todos: en nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo. Amén