Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz
¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre Inmaculada, vengo del cielo para llamaros a
Dios. Dios os llama por medio de mí a la conversión y a la santidad. Cambiad de
vida, hijos míos, cuanto antes. Antes de que lleguen los grandes acontecimientos
y los grandes dolores en el mundo. Estad atentos a las señales de Dios, ya que
son muchos y muchos son aquellos que nada ven y nada oyen porque están ciegos
para las obras de Dios, mas ven fácilmente los engaños y las obras de las
tinieblas de Satanás, actuando libremente y fuertemente en el mundo.
Oh, humanidad, ¿cuándo te decidirás a escuchar la voz de Dios y a seguir su
camino santo? Mi Inmaculado Corazón sufre por la dureza y la frialdad de
corazón de muchos de mis hijos que no se quieren convertir, mi Inmaculado
Corazón sangra a causa de tantos ultrajes, blasfemias e ingratitud de todos
aquellos que no creen en mis palabras maternales, que se burlan y colocan en
ridículo mi amor de Madre tan valioso, santo y precioso a Dios. ¡Oh, que
grande, terrible y pesada está la justicia de Dios sobre éstos! Tan terrible
que hasta los Ángeles tiemblan y se postran con sus rostros cubiertos ante su
Trono Divino y los hombres de la tierra hacen poco caso, sin el mínimo respeto.
Yo os amo, hijos míos queridos, y no quiero vuestra condenación eterna. Volved
a Dios, volved a su camino santo. No os dejéis engañar por las mentiras de
Satanás y sus falsas doctrinas demoníacas que están siento introducidas en
estos tiempos, de forma vergonzosa dentro de la casa de Dios, dentro de la
Santa Iglesia como si fueran verdad, mas las mentiras de Satanás no salvan,
ellas llevan al fuego del infierno. Abrid vuestros corazones y los ojos de
vuestras almas, porque a muchos Satanás ya los tomó y engañó con sus errores,
no seáis también vosotros uno de éstos, que corren el peligro de la
condenación. Rezad, ayunad y sacrificaos por la conversión de los pobres pecadores
y muchas cosas tristes, graves y serias podrán cambiar y ser evitadas.
Rezad mi Rosario en familia diariamente. Las familias que recen mi Rosario
completo todos los días serán preservadas de las terribles persecuciones,
dolores y pruebas que muy pronto deberán soportar por parte de los secuaces de Satanás
que quieren destruirlas, para que no haya más nadie que hable de Dios y de su
amor. Quién rece mi Rosario diariamente prometo mi protección maternal y la
liberación de las manos de los hombres malvados y corruptos por Satanás y éstos
pasarán ante ellas, seguirán de frente y a estas familias no las tocarán ni las
verán.
Rezad, rezad, rezad y tened fe y confianza y Dios os protegerá, hijos míos.
Yo os bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!