La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

domingo, 27 de diciembre de 2020

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz del 25 de diciemebre

 


25 de diciembre de 2020 – Manaos, Amazonas, Brasil.

Mensaje de la Reina del Rosario y de la Paz

 

Hoy vino la Madre Santísima, con el Niño Jesús y San José, los tres Sagrados Corazones unidos, en un solo amor. Qué lindo es ver la Sagrada Familia gloriosa, luminosa y llena de amor por la salvación de las familias y de toda la humanidad. La Madre Santísima nos dio su mensaje esta noche:

 

¡La paz amados hijos míos, la paz!

Hijos míos, yo vengo del cielo con mi Hijo Divino y mi Esposo Castísimo José para traeros la paz, el amor y las gracias del cielo. El cielo está cada vez más cerca de vosotros, en estos tiempo, hijos queridos. No os desesperéis y no os aflijáis, cuando el mal parece triunfar victorioso en el mundo.

El amor de mi Hijo es más poderoso que todo el mal y su luz brilla en las tinieblas y disipa toda mentira, toda muerte, toda tristeza, porque donde llega la luz de mi Hijo todas las tinieblas desaparecen dando espacio a Él, vencedor de la muerte y del pecado. Uníos al Corazón de mi Hijo y seréis vencedores con Él, así como mi Inmaculado Corazón y el Castísimo Corazón de mi Esposo José están unidos en un solo amor a su Divino Corazón triunfantes, gloriosos y resplandecientes en gloria.

Yo estoy aquí para acogeros debajo de mi manto Inmaculado y protector y os digo que la oración puede mudar las situaciones más dramáticas y dolorosas por las que pasa la humanidad. No perdáis la fe, mas rezad vuestros Rosarios con amor y dedicación todos los días y mi Hijo os dará cada vez más la fe, una fe fuerte y poderosa como nunca tuvisteis en vuestras vidas, y así, tendréis la gracia, la fuerza y el coraje de soportar las pruebas más difíciles, de testimoniar vuestro amor por mi Hijo a los que se encuentran en las tinieblas, mostrando a todos que vosotros pertenecéis a Él para siempre, inflamados por su amor y llenos de su paz que cambia todas las cosas.

Recibid las bendición y la paz de nuestros tres Sagrados Corazones unidos que os ama inmensamente y eternamente: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!