9 de febrero
de 2018 - Italia
Mensaje de María
¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra madre, vengo del cielo para pedir oración,
conversión y paz. No permitáis que vuestras familias sean alejadas de la
presencia de Dios, por falta de oración y de arrepentimiento sincero de
vuestros pecados.
Acoged mi llamada de amor y de mudanza de vida. Acoged en
vuestros corazones mi amor maternal y llevadlo a todos vuestros hermanos.
Hijos míos, el mundo está caminando en dirección al gran
abismo de la condenación eterna. Interceded por la conversión de vuestros
hermanos que todavía no se decidieron por la mudanza de vida y conversión
diaria.
Muchas almas se encuentran ciegas espiritualmente porque
dejaron al Señor y a su Santa Ley de lado. El Santo Rostro de mi Hijo nuevamente
es ultrajado y herido a causa de las infidelidades y frialdad de parte de
muchos de mis hijos.
Acoged mi invitación a la oración y a la reparación,
hijos míos. Aprended a unirse a mi Hijo Divino y delante de su Cruz suplicad el
perdón y la misericordia para los pecadores ingratos.
Volved, volved a Dios. Abrid vuestros oídos para escuchar
las palabras que mi Hijo me permite comunicaros. Abrid vuestros corazones para
que podáis acoger su amor Divino, que Él os concede, por medio de mi Inmaculado
Corazón.
Hijos míos, recordad: nada en este mundo se compara con
la vida eterna. No os dejéis engañar. Nos os engañéis con aquello que nos os
puede dar la paz. Solamente Dios, hijos míos, solamente Dios y su amor no pasan
jamás. Gracias por vuestra presencia aquí una vez más. Retornada a vuestras
casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo
y del Espíritu Santo. ¡Amén!