“Enseña esta
consagración a todos tus hermanos. Es la consagración a los tres Corazones.
Esta consagración será hecha a nuestros tres Corazones unidos en un solo amor. Haced
la señal de la cruz al decir las palabras y consagrad todo vuestro ser a
nuestros Santísimos Corazones que tanto os aman” (La Virgen María, el día 29 de diciembre de 1996, fiesta de la Sagrada
Familia).
Sagrado Corazón de Jesús,
Inmaculado Corazón de María
y Corazón Castísimo de San José,
yo os consagro en este día,
mi mente † (en la frente),
mis palabras † (en los labios),
mi cuerpo† (en el pecho),
mi corazón † (debajo del hombro izquierdo),
y mi alma † (debajo del hombro derecho),
para que vuestra voluntad
se haga a través de mí
en este día.
Amén.
Inmaculado Corazón de María
y Corazón Castísimo de San José,
yo os consagro en este día,
mi mente † (en la frente),
mis palabras † (en los labios),
mi cuerpo† (en el pecho),
mi corazón † (debajo del hombro izquierdo),
y mi alma † (debajo del hombro derecho),
para que vuestra voluntad
se haga a través de mí
en este día.
Amén.
Esta consagración debe ser hecha tres veces al día: por
la mañana, por la tarde y por la noche.