La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

jueves, 4 de octubre de 2018

3 de octubre de 2018


  Manaus, Amazonas

Mensaje de María

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para bendecir vuestras familias y concederos mi amor, mis gracias y mi bendición.
Rezad, rezad mucho por la salvación del mundo, que necesita de conversión, porque ofende gravemente al Señor, mi Divino Hijo Jesús.
Hijos míos, sin oración las familias no pueden ser curadas ni reestructuradas. Sin oración vosotros no podéis comprender el gran amor de Dios por cada uno de vosotros. Abrid vuestros corazones a cada palabra de amor que yo os digo. Yo vengo del cielo por el bien de toda la humanidad, mas muchos de mis hijos no me quieren oír ni acoger en sus familias, porque satanás los cegó con muchos errores y mentiras.
Yo os convoco a ofreced oraciones, sacrificios y penitencias para consolar el Corazón de Jesús, reparando así las ofensas recibidas de los pecadores ingratos. No os desaniméis y no perdáis la fe. Yo siempre estoy a vuestro lado acogiendo vuestras oraciones para presentarlas ante el Trono de Dios.
Rezad, rezad, rezad y el mundo se abrirá y acogerá el amor de Dios. Retornad  a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!


La Santísima Madre apareció trayendo al Niño Jesús en sus brazos. El Niño abrió el manto de su Madre Inmaculada, haciéndome entender que Él desea que toda la humanidad se refugie debajo del manto protector de su Madre. Durante la aparición yo vi una triste escena: veía varias calles y en ellas, caídos por el suelo, varios cuerpos de personas muertas, dentro de sacos negros. Nuestra Señora al mostrarme esta triste visión me dijo: ¡Reza mucho, para que eso no acontezca!