13 de Junio
de 2019 – Manaos, Amazonas, Brasil.
Mensaje de María
¡La paz a tu corazón!
Hijo mío, la batalla entre el cielo y la tierra, entre el
bien y el mal, está llegando a su punto culminante y férreo. El humo de satanás
está ahora dentro del Santuario de Dios, de su Santa Iglesia, porque él desea
reducir a cenizas todo aquello que recuerda al Creador y a su Divino Amor. Todo
lo que yo profeticé en el pasado se está cumpliendo en estos tiempos,
prácticamente en estos días confusos y de grandes herejías, que se difunden en
medio de los fieles distanciados cada vez más de las verdades eternas
predicadas por mi Divino Hijo.
La Iglesia, herida y magullada, a causa de la vida
pecaminosa de tantos Obispos y sacerdotes corrompidos por la lujuria y por el
dinero, pasará por su momento más doloroso y sangriento, donde los hombres
perversos, guiados por satanás, llevarán a la muerte a muchos de ellos y a muchos
consagrados, porque éstos, no fueron fieles y obedientes al Señor. Satanás
consiguió arruinar la vida de muchos Ministros de Dios con una vida mundana y
sin oración. Muchos no consiguen liberarse de sus garras mortales y ya no consiguen
erguirse de nuevo para la vida en gracia de Dios, porque no se confiesan más.
El dolor y la contrición sincera de los pecados ya no existen para muchos de
ellos.
Ofrece muchas oraciones y reparaciones por ellos, hijo
mío. Solamente así, muchos conseguirán obtener un rayo de luz, venido del
Corazón misericordioso de mi Hijo Divino, que les hará reflexionar sobre sus
conductas erradas y podrán ver el peligro que sus almas corren, si no se
arrepienten y reparan sus innumerables crímenes y pecados.
Yo te doy mi bendición y mi paz. Quédate en mi paz y
siempre dentro de mi Inmaculado Corazón, tu refugio seguro: en el nombre del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!