29 de junio
de 2019 – Manaos, Amazonas, Brasil.
Mensaje de
María
¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para
guiaros hasta el Corazón de mi Hijo Jesús, que arde de amor por vosotros. Rezad
para ser de Dios, entregando sin reservas vuestros corazones y vuestras vidas a
Él.
Hijos, no os alejéis del camino santo de mi Hijo Divino.
Permaneced firmes y no perdáis la fe. Todo lo que yo revelé en el pasado se
está cumpliendo en estos días actuales, en vuestro tiempo, hijos míos.
Leed y meditad la Palabra de Dios, todo está contenido en
ella: la lucha entre el bien y el mal, las grandes pruebas que tendréis que
soportar por amor a Dios, las grandes transformaciones que pasará toda la
humanidad.
Acordaos, hijos míos: el Señor no realiza nada sin antes
habérselo revelado a sus profetas. Dios ya os avisó, hace muchos años atrás,
que debéis vivir una vida santa y más pura, que debéis convertir vuestras vidas
a su amor, abriendo vuestros corazones a sus llamados divinos.
Los llamados de Dios son santos y muchos los desprecian.
Un día, aquellos que son escarnecedores y los incrédulos de hoy, serán los
afligidos y los que llorarán amargamente
el día de mañana.
Cuidad de vuestra salvación, hijos míos, cuidad de la salvación
de vuestras almas, pues esto es lo más precioso para el Señor, pues muchos se
están dirigiendo por el camino de perdición que lleva al infierno.
No os dejéis vencer por Satanás, no os dejéis engañar por
sus artimañas, pues él sabe como apartaros del camino de Dios.
Rezad el Rosario con dedicación y con fe, y Satanás no
tendrá poder sobre vosotros y sobre vuestras familias. Yo estoy aquí para
protegeros con mi manto inmaculado. Mi Corazón es el refugio vuestro y de vuestras
familias. Retornad a vuestras casas con la paz de Dios. A todos os bendigo: en
el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!