La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

domingo, 14 de julio de 2019

13 de Julio



13 de Julio de 2019 – Manaos, Amazonas, Brasil.

Mensaje de María

    

¡La paz amados hijos míos, la paz!

Hijos míos, yo vuestra Madre Inmaculada y Madre de la Iglesia, vengo del cielo para pediros que viváis los mensajes que yo os transmito con amor, con fe y con corazón.

Muchos años ya pasaron, desde que aparecí, aquí en este lugar, la primera vez. Estoy preocupada por la felicidad y la salvación de muchos de mis hijos, mas muchos de ellos no me escuchan, no creen en mi presencia maternal y desprecian mis palabras y mi amor.

Rezad, hijos míos, pues muchos de vuestros hermanos están ciegos por el demonio y con sus almas arruinadas por el pecado. El demonio consiguió causar grandes daños en las almas. Las madres y los padres no saben educar  más a sus hijos en los caminos del Señor. Muchos de ellos no rezan  más y están con sus almas vacías y sin luz.

Mi Corazón sufre, porque el Señor fue dejado de lado y expulsado de muchos lugares que se dicen cristianos. El amor de Dios fue rechazado por muchos, a causa del mundo y de sus ilusiones. Yo estoy aquí para ayudaros, hijos míos. Como vuestra Madre quiero conduciros al Corazón Divino de Jesús, que es la luz para vuestros corazones y para vuestras almas. Solamente mi Hijo puede daros la vida eterna. No os alejéis de su Divino Corazón.

Amad a Jesús y tendréis la verdadera paz. No os descuidéis de vuestra salvación eterna. El alma vuestra es preciosa. No permitáis que ella pierda el brillo y sea arruinada con los errores y las impurezas. Luchad por el cielo. Luchad por vuestro lugar en el reino de los cielos. Aprended a hacer la voluntad de Dios. Sed del Señor. Retornad a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en nombre el Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!