13 de Julio
de 2019 – Manaos, Amazonas, Brasil.
Mensaje de María
¡La paz amados hijos míos, la
paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre
Inmaculada y Madre de la Iglesia, vengo del cielo para pediros que viváis los
mensajes que yo os transmito con amor, con fe y con corazón.
Muchos años ya pasaron, desde
que aparecí, aquí en este lugar, la primera vez. Estoy preocupada por la
felicidad y la salvación de muchos de mis hijos, mas muchos de ellos no me
escuchan, no creen en mi presencia maternal y desprecian mis palabras y mi
amor.
Rezad, hijos míos, pues muchos
de vuestros hermanos están ciegos por el demonio y con sus almas arruinadas por
el pecado. El demonio consiguió causar grandes daños en las almas. Las madres y
los padres no saben educar más a sus hijos
en los caminos del Señor. Muchos de ellos no rezan más y están con sus almas vacías y sin luz.
Mi Corazón sufre, porque el
Señor fue dejado de lado y expulsado de muchos lugares que se dicen cristianos.
El amor de Dios fue rechazado por muchos, a causa del mundo y de sus ilusiones.
Yo estoy aquí para ayudaros, hijos míos. Como vuestra Madre quiero conduciros
al Corazón Divino de Jesús, que es la luz para vuestros corazones y para
vuestras almas. Solamente mi Hijo puede daros la vida eterna. No os alejéis de
su Divino Corazón.
Amad a Jesús y tendréis la
verdadera paz. No os descuidéis de vuestra salvación eterna. El alma vuestra es
preciosa. No permitáis que ella pierda el brillo y sea arruinada con los
errores y las impurezas. Luchad por el cielo. Luchad por vuestro lugar en el
reino de los cielos. Aprended a hacer la voluntad de Dios. Sed del Señor.
Retornad a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en nombre el
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!