6 de julio
de 2019 – Manaos, Amazonas, Brasil.
Mensaje de
María
¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, la Reina del Rosario y de
la Paz, os está llamando a vosotros para que vayáis a Dios, mas muchos todavía
no me escucháis y no queréis aceptar la invitación del Señor a la conversión.
Ésta es la hora de decidiros por Dios y por el camino
santo que Él os indica, por medio de mí, que os conduzco hacia el cielo.
Hijos amados, no os dejéis engañar por el demonio, no os ilusionéis
con las cosas del mundo, desprendiéndoos de todo aquello que os aleja de Dios,
porque el tiempo de la conversión pasa y para muchos no volverá nunca más.
Sed fuertes, luchad contra las tentaciones y pecados,
procurando vivir una vida íntegra y agradable a Dios, lejos del pecado.
Yo estoy aquí para guiaros hasta el cielo, pues el cielo
es vuestra meta final. Nada de este mundo se compara a la gloria del Paraíso.
El mundo y sus cosas pasan, mas el cielo jamás pasará, el cielo es el lugar que
Dios preparó para cada uno de vosotros y este lugar, hijos míos, es eterno.
Yo os amo y os digo que en mi Inmaculado Corazón os acojo
y, dentro de él, os conduciré al Corazón de mi Hijo Jesús.
Rezad muchos Rosarios por el mundo, por la paz, por la
conversión de los pecadores, porque falta poco, muy poco, para que las grandes
pruebas caigan sobre la humanidad pecadora, para purificarla de sus
iniquidades.
Con mi manto Inmaculado os cubro en este momento y os
bendigo. Retornad a vuestras casas con la paz de Dios. A todos os bendigo: en
el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!