La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

martes, 10 de diciembre de 2019

Mensaje de María


8 de diciembre de 2019 – Itapiranga, Amazonas, Brasil.
Mensaje de María, Reina del Rosario y de la Paz

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, os amo inmensamente con un amor puro y santo y deseo llevaros a Dios, deseo llevaros a Dios, deseo ayudaros a ser de Dios. Dejaos conducir por mí y yo os llevaré a Aquel que es la Verdadera Vida, mi Hijo Jesús.
Los tiempos son malos y muchos de mis hijos se encuentran distantes de mí y de mi Hijo Jesús, porque se dejaron cegar por satanás.
Rezad, hijos míos, rezad mucho, porque la oración cambia los corazones de vuestros hermanos y ayuda a muchos a ver el camino de Dios. Yo os amor y os bendigo para que seáis felices y estéis llenos de la luz de Dios.
No pequéis. No ofendáis al Señor. Haced penitencia, arrepintiéndoos de vuestros actos equivocados. Un corazón arrepentido sinceramente obtiene todo del Corazón Divino de mi Hijo Jesús: obtiene su perdón, su bendición y su misericordia.
Interceded por la salvación de las almas, porque muchas se están destruyendo en una vida de pecados, de impurezas e infidelidades.
Hijos, cambiad de vida, mientras el Señor os da un tiempo para la conversión. Acordaos: el tiempo pasa y muchos pueden perder la oportunidad de ir para el cielo, porque todavía no se decidieron por Dios. No perdáis tiempo. Sed del Señor, ahora, y no os arrepentiréis de haber dejado el mundo para seguir su llamado divino.
El mundo pasa, todo pasará, sólo Dios permanecerá para siempre. Volved a vuestras casas con la paz de Dios. A todos os bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!