Mensaje de
María, Reina del Rosario y de la Paz
¡La paz amados hijos míos, la
paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre,
os amo inmensamente y vengo del cielo para pediros que cambiéis vuestras vidas,
volviendo al Señor, por el camino de la oración, de la conversión y de la
penitencia.
Yo estoy aquí para consolaros
en vuestros dolores y aflicciones y pido delante del Trono de mi Hijo Divino
por vuestras necesidades.
Hijos míos, no os aflijáis, mi
Corazón de Madre vela por vosotros y no os abandona jamás. Rezad mucho, pues en
a oración vosotros encontraréis la fuerza y la luz de Dios para seguir su
llamado en este mundo, sin dejarse abatir por las pruebas y dificultades.
Rezad mucho por la Santa
Iglesia. Llegarán días terribles en que grandes errores estarán dentro de la
Casa de Dios como si fuesen un bien, mas todo eso llevará a muchas almas al
fuego del infierno.
Nunca aceptéis el mal como si
fuese un bien, pues el bien jamás podrá ser el mal.
Sed de Dios y todo mal será apartado
lejos de vosotros y de vuestras familias.
Yo os acojo debajo de mi manto
inmaculado. Retornad a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos:
en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!