14 de diciembre
de 2019 – Manaos, Amazonas, Brasil.
Mensaje de
María, Reina del Rosario y de la Paz
¡La paz hijos míos amados, la
paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre,
una vez más vengo del cielo para pediros oración, conversión, fe y amor de Dios,
el único Señor del cielo y de la tierra.
No os dejéis engañar por los
errores y mentiras de satanás. Él lucha ferozmente, todos los días, para
alejaros del camino del Señor, para tener la oportunidad de devorar vuestras
almas.
No os alejéis de la oración.
La oración es poderosa y aleja al demonio lejos de vosotros y de vuestras
familias.
El mundo está sordo y ciego
porque se alejó de Dios, su Creador, y aquellos que deberían guiar y enseñar a
las almas a ser de Dios están embriagados por las pasiones del mundo y adormecidos
en el pecado. Nunca como en estos tiempos se han cometido tantos ultrajes y
ofensas al Señor y a mí, vuestra Madre Inmaculada.
Luchad contra todo mal:
vigilad y orad, haced ayunos y el poder de satanás será destruido. Pedid mi
auxilio maternal y yo os cubriré con mi manto inmaculado y debajo de él
estaréis protegidos bajo la mirada de mi Hijo Jesús.
Hijos, limpiad vuestras almas
de todo pecado. Preparad bien vuestros corazones y vuestras almas, en este
tiempo de adviento, para que podáis acoger dignamente a mi Hijo Divino en esta
Navidad que se aproxima.
Luchad por el cielo. Luchad
para ser de Dios. Él os ama y os quiere un día a vuestro lado, en la gloria de
su reino.
Yo os amo y os concedo mis
gracias maternales. Volved a vuestras casas con la paz de Dios. Él os ama y os
quiere un día a su lado, en la gloria de su reino.
Yo os amo y os concedo mis
gracias maternales. Volved a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a
todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!