Mensaje de la Virgen María
¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, dedicaos al reino de los cielos, dedicaos en vivir unidos a Dios. Acoged la llamada del Señor en vuestros corazones y sed testimonio de la luz Divina de mi Hijo Jesús a todos vuestros hermanos que se encuentran ciegos y alejados del camino de Dios.
Yo os invito a la oración y a la conversión desde hace mucho tiempo, mas todavía no fue escuchada y creída, porque muchos se encuentran con sus corazones cerrados, llenos de incredulidades y dudas. Todo esto, a causa de la vida pecaminosa que muchos llevan, porque escuchan la voz del mundo en vez de la voz de Dios.
No seáis falsos delante de Dios. ¡Todo mi Hijo Jesús ve! Arrepentíos de vuestros pecados y cambiad vuestras actitudes erradas siguiendo el camino de la conversión y del arrepentimiento.
¡No perdáis tiempo! Rezad con amor y con fe, pues solamente así podréis merecer la bendición de mi Hijo y su gracia. Mi Hijo Divino ama a aquellos que le son obedientes y humildes ante su llamada santa.
Gracias por vuestra presencia. Yo estoy con vosotros, todos los días, para bendeciros siempre. Retornad a vuestras casas con la paz de Dios. A todos os bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!