22 de abril
de 2017 – Amazonas, Brasil
Mensaje de María
Hijo mío, ama al Corazón de mi Divino Hijo. Este Corazón
bate de amor por vuestra salvación. Entra en él y en él permanece, para que
estés protegido de la onda de ceguera espiritual que asola a la humanidad. Son
errores horribles por encima de errores horribles, pecados inmundos por encima
de pecados inmundos. La vida pecaminosa no os lleva al cielo, mas a los
profundo del infierno.
Reza por los que no creen más. Mi Hijo derramó su Sangre
por la salvación de muchos de mis hijos, mas muchos están perdiendo el brillo y
la pureza de sus almas, porque se dejan seducir por satanás y por las ilusiones
del mundo.
Reza, ofrece-te como víctima de expiación al Padre
eterno. En tu silencio, ofrece las humillaciones y los sufrimientos por la
conversión y salvación de las almas, para que al menos permanezca firme y fiel
en el camino de mi Hijo el pequeño resto (lo que queda del pueblo).
Reza por los que están al servicio del Señor, a fin de
que no se desanimen y no se dejen abatir. Solo permanecerá en el camino de Dios
lo que son humildes, obedientes y rezan todos los días con fe y amor mi
Rosario.
Sin oración nadie continuará de pie por mucho tiempo,
pues es por la oración que Dios os concede la fuerza y la gracia para vencer
toda prueba, obstáculo y mal.
Rezad cada vez más y Dios os dará la victoria sobre todo
mal. Yo te bendigo y te doy mi paz.