La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

jueves, 23 de noviembre de 2017

26 de marzo de 2017 – Amazonas, Brasil
Mensaje de Jesús

Hoy, escuché la voz de Jesús, que me dijo:

¿No quieres consolarme?
Toma mi corona de espinas, toma la cruz y permite que seas crucificado por mi amor, para reparar las injurias de mis Ministros ingratos y rebeldes.
Aquellos que te persiguen no te persiguen a ti, más a Mi. Los que te critican e inventan mentiras contra ti son aquellos que también Me critican y ofenden.
Hijo mío,  la obra grande y santa requiere grandes dolores y sufrimientos. Sin ellos la obra no puede tener el sello de la Divinidad, la señal que viene de lo alto, de los escogidos de Dios.
El mundo está en un desvarío tremendo, en una locura en busca de la propia satisfacción y placer. ¿No hay más quién desee Dios? ¿No hay más quien aspire a la santidad?
¿Dónde está la santidad y la pureza en el corazón de los que dicen servir al Señor? ¿Para donde fueron, pues no los encuentro? Palabras vacías es lo que escucho de los labios de muchos, palabras que llevan a la muerte en vez de a la vid palabras que apagan la llama que todavía está encendida para hacer vencer la oscuridad; palabras que magullan e hieren a aquellos que me buscan a Mí y se lo impiden, porque son silenciados.
Nada quedará escondido por mucho tiempo, ninguna mentira jamás prevalecerá sobre la verdad. Haré venir a la claridad la podredumbre de los orgullosos y haré al soberbio llorar en el tiempo de la fiesta y de la alegría.
Aquel que preparo todo eso va a ver el día de la fiesta llegar, pero de ella no va a poder gozar. ¡Con mi soplo todo acabará!
Mira para mi Corazón y aprende a ser uno solo conmigo. Deja que Yo siempre te guie y te conduzca. Entra en mi Corazón. Reza por tus hermanos, para que no se debiliten delante de las pruebas y no pierdan la fe.
Haré un lavado general para purificar la humanidad. Limpiaré los lugares más difíciles y haré brotar la vida donde reinaron las tinieblas y la muerte, haré oír la voz del pequeño muy fuerte y al indefenso daré mi fuerza y fortaleza que espantará a los mayores enemigos.
Por las peticiones de mi Madre, yo escuché el llanto de mi pueblo, de mi pequeño resto (aquello que quedó), que Ella está preparando con tanto amor y solicitud.
¡Coraje! Dios no os desampara jamás. ¡Yo, el Señor, estoy a tu lado y te bendigo, dándote mi paz!