La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

domingo, 14 de enero de 2018

7 de enero de 2018 – Itapiranga, Amazonas, Brasil
Mensaje de la Virgen María

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para pediros vuestra colaboración, entrega y dedicación a esta obra de amor.
Hijos míos, ayudad a vuestra Madre del Cielo, en esta gran batalla espiritual. Esta es mi súplica a todos vosotros: unidos a mi Hijo, a sus méritos de su dolorosa Pasión y al misterio de su Cruz, pedid al Divino Padre Eterno la salvación de la humanidad y la conversión de los corazones.
Nosotros estamos en tiempo de batalla, gran batalla, hijos míos. Satanás está cegando a muchos Ministros de Dios con el dinero, con el poder y con la lujuria.
Muchos de mis hijos están ciegos espiritualmente y dejándose llevar por lodo de errores, de ultrajes y de infidelidades. Luchad, hijos míos, luchad contra satanás, uniéndose diariamente a mi Inmaculado Corazón.
Yo os convoco para esta batalla, dándoos mi bendición maternal y el amor de mi Corazón para que podáis ir a todos los lugares liberando a mis hijos de las garras de satanás.
Nada temáis. Yo os protegeré, ayudaré y haré mucho por todos aquellos que creen y confían en mis palabras de Madre y en la protección de mi Corazón.
Rezad, rezad, rezad. Que la oración sea vuestro encuentro diario con Dios y conmigo, vuestra Madre, para ser fortalecidos en la fe y en la confianza. Yo os amo y os acojo debajo de mi Manto Inmaculado.
Volved a vuestras casas con la paz de Dios.  A todos os bendigo: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

La Virgen Santa nos dio hoy, dos lecturas, para que las meditemos:

 Isaías 9, 2-4.

Apocalipsis 12, 1-6.