La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

sábado, 7 de julio de 2018

7 de Julio de 2018


Manaus, Amazonas
Mensaje de María

La Santísima Madre vino una vez más para comunicarnos su santo mensaje. Ella nos habla con su Inmaculado Corazón lleno de amor por cada uno de nosotros. Su Corazón de Madre ansía nuestra felicidad y salvación eterna, mas muchos no saben corresponder dignamente a su llamada maternal. Ella lucha por nuestra felicidad incansablemente y desea enseñarnos como vencer al demonio, al mundo y a sus engaños: oración y ayuno, ¡ayuno y oración! Ella pidió hoy que hiciéramos nuevamente, en esta semana que se inicia, ayuno el lunes, el miércoles y el viernes, con el rosario completo ofreciéndolo por su obra en Itapiranga, por la realización de sus planes maternales e intenciones.



¡ La paz hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para deciros que os decidáis a seguir el camino de la oración y la conversión que os estoy indicando.
Dios desea la conversión de cada corazón a su amor. No dejéis al Señor esperando por vuestro amor. Rezad siempre más (cada vez más) para tener la fuerza de vencer al demonio, el pecado y todo aquello que os aleja de la convivencia santa con Dios.
Yo estoy aquí para guiaros con el amor y las gracias de mi Inmaculado Corazón. Yo os amo mucho y me dedico todos los días, incansablemente, por la felicidad y la salvación de cada uno de vosotros.
Pedid todos los días, en vuestras oraciones, la luz del Espíritu Santo, porque es Él quien irá a trabajar y a modelar vuestros corazones y vuestras almas, ayudándoos a vivir una vida santa de acuerdo con su Divina Voluntad.
Rezad el Rosario por vuestras familias y por todas las familias del mundo entero, porque muchas están heridas por el pecado y corren el peligro de ser destruidas para siempre.
Rezad y ayunad cada vez más y la gracia de Dios vendrá en vuestro auxilio y sabréis lo que hacer, lo que decir y cómo vivir. Volved a vuestras casas con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!