Mensaje de María
Hoy, la Santísima Madre vino
una vez más del cielo. ¿Quién podrá comprender gracia tan grande? Al verla sentimos la confianza
y la esperanza de decir todo lo que pasamos y sentimos en nuestro corazón. Hoy
le abrí mi corazón y Ella como Madre atenta, me escuchaba atentamente, con su
mirada llena de amor y ternura. Hoy, Ella nos transmitió el siguiente mensaje:
¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, os llamo a Dios, os invito
a la conversión, mas recibo de muchos corazones solamente ingratitudes y
frialdades, porque muchos no creen en mis llamadas maternales.
No cerréis vuestros corazones a la llamada que Dios os
hace, por medio de Mí. Los tiempos son serios y os digo que no descuidéis
vuestra conversión y salvación, porque el demonio desea llevar para el infierno
a todos aquellos que viven distantes de Dios en una vida de pecado sin
arrepentimiento sincero.
Convertíos, convertíos, convertíos. Dios os concedió
muchas gracias y mucha luz, para que podáis comprender y discernir el bien del
mal. No os dejéis cegar por satanás, que usa sus mentiras para engañar incluso
a los elegidos y fervorosos.
Quién no sea humilde y pequeño delante de mi Hijo Jesús y
de Mí, será llevado por las tempestades de los errores, de las herejías y de
las mentiras que asolarán cada vez más al mundo.
Tomad vuestros Rosarios y rezad con más fe y amor, solamente
así, tendréis fuerzas para vencer toda mal y ser de Dios.
Yo os agradezco que hayáis venido a recibir mi bendición
maternal. Yo os amo y os bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo. Amén.