La primera aparición de la Virgen María, a Maria do Carmo, tuvo lugar el día 2 de mayo de 1994. A Edson Glauber, su hijo, el día 31 de mayo de 1994, mientras él y su madre, rezaban el rosario en casa. Desde entonces la Virgen, San José y Jesús continúan transmitiendo mensajes y oraciones para difundir la devoción en todo el mundo a sus tres Sagrados Corazones.

Los mensajes originales están expuestos en portugués en:

As aparições da Virgem Maria no Amazonas

domingo, 1 de septiembre de 2019

31 de agosto


31 de agosto de 2019 – Manaus, Amazonas, Brasil.
Mensaje de María, Reina del Rosario y de la Paz

¡La paz amados hijos míos, la paz!
Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para pediros que os decidáis a vivir mis mensajes, abandonando el camino del pecado y volviendo a Dios con el corazón arrepentido y sincero.
Dios no desea la condenación de vuestras almas, mas vuestra salvación eterna, hijos míos. Vivid los llamados que Dios os transmite, por medio de mí. Yo ya comuniqué muchos mensajes, mas muchos de ellos, vosotros no os decidisteis a vivir, porque vuestros corazones están apegados al mundo. Renunciad al mundo y al pecado, para ser de Dios.
Tiempos difíciles asolarán la Santa Iglesia y muchos lugares del mundo. La confusión espiritual y las herejías harán que muchos de mis hijos de alejen de la verdadera fe y muchos ministros de Dios caerán terriblemente y serán culpados por la pérdida de innumerables almas, ante el Trono de Dios.
Rezad intensamente por la Santa Iglesia, para que seáis fuertes y fieles a Dios hasta el fin, porque será grande el número de aquellos que no creerán más en nada y que ofenderán terriblemente el Corazón de mi Hijo Jesús, a causa de muchas cosas erradas que estarán en la casa de Dios.
Yo estoy aquí para acogeros en mi Inmaculado Corazón, para que encontréis fuerza y gracia para vivir estos tiempos difíciles y terribles que ya están a las puertas.
 Rezad, rezad el Rosario por los Ministros de Dios, para que no se dejen vencer por los engaños ni por las tinieblas de Satanás,
Volved a vuestras casas con la paz de Dios. OS bendigo a todos: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.